Para los pobladores de esta tierra del cañaveral, las aguas termales, la piña y el tambor fue un privilegio esa especial atención para con el municipio Motatan, sobretodo con Jalisco, deferencia que obliga y compromete a materializar junto al párroco Alexander Ocanto, y el vicario Oscar Orellano lo que en vida fue el deseo de monseñor Castor Oswaldo Azuaje, ante la iniciativa del sacerdote José Luis Nava y el empuje del presbítero José Gregorio Ángel y el apoyo de Miguel Briceño, presidente de Agropecuaria e Inversiones Los Claros, de hacer realidad este sueño.
Ese deseo de Monseñor Azuaje se ha convertido por obra y gracias del Espíritu Santo en una deuda para los motatanenses, y que están obligados a no fallar y honrar por la memoria de Monseñor Castor Oswaldo. Su noble causa de la mano de Dios ahora descansa en las manos y hombros de la comunidad católica, sociedad en general, autoridad eclesiástica local, de la municipalidad, del sector privado, medios de comunicación social, demás fuerzas vivas del municipio.
No solo porque representa el fortalecimiento de la fe católica, al contar con otra parroquia eclesiástica, como lo será Jalisco; sino que además llevará el nombre del doctor José Gregorio Hernández, cuyo acto de beatificación esta previsto para el próximo mes de abril, dando lugar a la construcción de la primera etapa del complejo eclesiástico “Santuario José Gregorio Hernández” de Jalisco, obra de infraestructura que convertirá al municipio Motatán en el epicentro del turismo religioso, tal como lo proyecta y asegura Miguel Briceño. Dando fuerza, ahora con más razón, al proyecto punta de lanza del desarrollo y progreso del municipio Motatán como lo es la construcción del corredor turístico, religioso, medicinal, ecológico y de montaña “Jalisco – Motatán – El Baño – Sabana Libre – Isnotú”
Oscar Orellano: Ahora de las manos de Dios y Castor Oswaldo Azuaje
Para conocer más en detalle sobre esa deferencia de Monseñor Castor Oswaldo Azuaje con Motatán, su labor eclesiástica, como su interés de elevar a Jalisco a parroquia eclesiástica y su deseo que esta llevara el nombre del próximo beato José Gregorio Hernández, quien mejor que el Pbro. Licenciado Oscar Javier Orellano Useche, al respecto expreso:
“El que honra al obispo es honrado por Dios” palabras de San Ignacio de Antioquia que, a diez días de la partida de quien en vida fuera nuestro Obispo, la Iglesia de Trujillo hace suyas, porque en Monseñor Cástor Oswaldo Azuaje, reconocemos un gran servidor a quien el Señor, encontró velando (Lc 12, 37) y como pastor siempre buscó aquello que decía San Juan Pablo II “santificarse y santificar, vivir y hacer que se viva el designio de la salvación, entender y hacer que se entienda el misterio de la Iglesia”.
“El día 09 de Junio del 2012, la Iglesia de Trujillo recibía con profunda alegría al IV Obispo que la providencia dispuso para guiarle: Monseñor Cástor Oswaldo Azuaje Pérez. Desde su llegada a la diócesis, se esforzó incansablemente por amar y servir a esta Iglesia Diocesana, cargado de celo pastoral, y sobre todo, esforzándose todos los días por discernir en la oración y desde la palabra, los métodos que tenía que emplear como pastor, para llevarnos a todos los trujillanos hacia Jesucristo que es el camino, la verdad y la vida (Jn 14, 6); y sus gestos manifestaron aquello que decía san Juan Pablo II: “No dudo en decir que la perspectiva en la que debe situarse el camino pastoral es la santidad”
“El anillo, que es el signo visible del matrimonio espiritual que el obispo contrajo con la Iglesia, con cuanto amor y compromiso con esta iglesia particular, lo portó Monseñor Oswaldo, así lo siente esta Iglesia particular que con mucha tristeza recibió la noticia de su partida al encuentro con el Señor el pasado 08 de enero, a primeras horas de la mañana en la ciudad de Valera, y aunada a esa tristeza, un profundo gozo espiritual porque en él recibimos: primero, el testimonio de un cristiano verdadero que no desgastó su vida fuera del amor; y segundo, un obispo santo y solícito cuyo episcopado fue martirio incruento, porque, “Si el martirio consiste en confesar a Dios, el alma que vive puramente en el conocimiento de Dios, que obedece a sus mandamientos, es mártir en la vida y en las palabras” como bellamente lo expresa Clemente de Alejandría”.
“Quiero que esta sea la primer parroquia dedicada al futuro beato JGH”
“El 22 de Julio del año pasado, el obispo me comunicaba con profundo deseo una estupenda noticia para la comunidad de Jalisco, en el municipio Motatán, “Quiero que esta sea la primera parroquia en Venezuela, dedicada al futuro beato José Gregorio Hernández Cisneros”. No cabe duda que esto no fue ocurrencia humana, sino la gracia de Dios que le inspiró tomar esta decisión de la cual toda la comunidad se siente todavía sorprendida y tanto más agradecida, por tan admirable elección”.
Templo dedicado al beato José Gregorio Hernández
“Las encomiendas para lograr este propósito no son pequeñas, tenemos como reto la edificación de una casa parroquial y vislumbramos la construcción de un templo dedicado al próximo beato. Monseñor decía: “La presencia del sacerdote es importante en la animación de la vida pastoral, y en los laicos, evidentemente, hay un compromiso muy fuerte, les gusta, y se sienten a gusto de participar, con mucha obediencia en la vida de la Iglesia” y también decía: “se dificulta la realización de construcciones, para nosotros, y para la Iglesia, y sin embargo no estamos tan mal, se van realizando obras que son muy bellas con la colaboración de la gente”. Hoy, como pueblo de Dios, nos encomendamos a la intercesión del futuro beato José Gregorio Hernández, y también a la de Monseñor Oswaldo, para que sea el Señor quien nos construya la casa y no nos cansemos en vano” (Sal 127).
Honrar el amor con el que eligió a la comunidad de Jalisco
“Hoy, nuestra motivación y entusiasmo es doble: primero, por la ilusión que nos da que esta futura parroquia este dedicada al Venezolano más querido del siglo pasado y lo que va del presente; y segundo, también honrar el amor con el que monseñor Oswaldo eligió esta comunidad para que en el futuro esté dedicada al próximo beato José Gregorio Hernández. Como comunidad de fe queremos trabajar, para que esta comunidad vislumbrada en su momento por nuestro pastor para ser parroquia, con la ayuda de Dios lo sea en el momento que Dios lo disponga”.
“La parroquia Inmaculada Concepción de Motatán, sus sacerdotes, y de modo muy particular la comunidad de Jalisco, elevan su oración de gratitud al Dueño de la mies, por enviarnos tan incansable trabajador a este hermoso campo que es Trujillo del cual monseñor decía: “es lugar muy especial donde Dios ha puesto su mirada” y yo me atrevería a colocar en sus labios. “y donde yo he puesto mi corazón de pastor y padre”.
Que Dios le conceda el premio de la vida eterna a nuestro Monseñor
Por su parte, el sacerdote José Gregorio Ángel Luque, quien fue párroco de la parroquia eclesiástica Inmaculada Concepción de Motatán, “Me uno a la causa para honrar la memoria de monseñor Castor Oswaldo Azuaje Pérez, cuarto obispo de la Diócesis de Trujillo, quien estuvo visitando también la parroquia Inmaculada Concepción en el transcurso de su ministerio episcopal. Nuestra Diócesis siempre tuvo una cercanía con nuestra parroquia Inmaculada Concepción en Motatán y también con la comunidad de Jalisco, que también hoy esta trabajando para el proyecto de parroquia eclesial en honor al beato José Gregorio Hernández”.
“Agradecemos entonces a esta gran persona, a nuestro Obispo quien falleció producto de este virus COVID-19. Damos gracias al Señor por todo lo que realizó por la Diócesis de Trujillo, de manera muy especial por ese apoyo que a la parroquia Inmaculada Concepción de Motatán y en esa iniciativa de fundar la parroquia del beato doctor José Gregorio Hernández. Que Dios le conceda el premio de la vida eterna a nuestro Monseñor Castor Oswaldo Azuaje Pérez”.
