¿Quién siembra Sr. Ministro?… sin semillas, sin fertilizantes, sin financiamiento…

Los Andes como región agrícola, cuenta con 143.000 hectáreas bajo riego por aspersión y es considerada por la FAO como el sistema de riego más eficiente de Venezuela con el 90%, donde más 30 mil familias dedicadas a las actividades agrícolas de hortalizas y papas, garantizaban el suministro a nivel nacional de estos rubros

¿Quién siembra sin semillas?

Por: * Alirio Rangel Díaz

Los obstáculos de la agricultura en los Andes están más elevados que las cumbres de nuestros páramos, la empinada dependencia tecnológica en las semillas de las hortalizas, el 100% son importadas, el simple hecho que una ama de casa prepare una ensalada con los ingredientes tomate, cebolla, pimentón, zanahoria, lechuga, todos sus ingredientes provienen de semillas importadas, al no contar con semillas nacionales los agricultores dependen de la importación de este material genético de empresas de semillas ubicadas en EE.UU., Europa, Japón. Brasil y Chile que han desarrollado por años las semillas adecuadas a los pisos altitudinales de los andes, solo la semilla de la papa es nacional producida en las estaciones experimentales del Inia y Proinpa con logros significativos por la alianza entre los investigadores y los semilleristas colaboradores desarrollado dentro del plan nacional de semilla entre el 2008 al 2013.

 

Sin plan nacional de semilla

El primer enemigo de los planes de producción de semilla nacional son las propios políticas ministeriales, los lineamientos de los planes de siembra anual en sus programaciones lo estiman con semilla importada y no con el principio estratégico de soberanía de producción de semilla nacional, para poder importar semillas el primer recaudo es la justificación que en el país no se produce o sus volúmenes no cubren la demanda nacional y es el propio Ministro quien autoriza dicha importación, los agro negocios “gerenciados” por las casas importadores de semilla avalados por la burocracia antinacional y corrupta, con esta modalidad se han repartido los chicharrones preferenciales durante varios años de asignaciones de más de doscientos millones de dólares anuales para la importación de semillas.

Estaciones del Inia

en Trujillo,

están paralizadas

El MAT en su presupuesto actual nacional no contiene la asignación financiera del Plan Nacional de Semilla, por tal razón no existe como línea política de desarrollo, incumpliendo con la Ley de Soberanía y Seguridad Agroalimentaria promulgada en el 2008, cómo se desarrolla soberanía y seguridad agroalimentaria sin los recursos financieros para la dotación de insumos y equipos de los laboratorios, estaciones experimentales del Inia y los Centros de Investigación, cómo se va poder investigar si el personal no obtiene un salario honorable, digno de su labor de ser el garante de la semilla nacional y poder elevar los niveles de cosecha con los semilleristas colaboradores en los objetivos y metas de la demanda nacional de semilla.

 

Sin fertilizantes

Por su parte, la falta de urea y fertilizantes es responsabilidad del desastre administrativo y gerencial de Pequiven, empresa nacional que durante cuarenta años debe garantizar el suministros de este importante insumo para a la agricultura, los volúmenes actuales de producción de urea y fertilizantes no llegan al 10% de la demanda nacional, al única empresa nacional que tiene como misión producir el material estratégico como es el fertilizante para la agricultura en Venezuela tiene más de dos años en mantenimiento y prácticamente paralizada, ante este hecho se acude a la importación de fertilizantes de la filial de Pequiven Monómeros del Caribe CA, empresa venezolana ubicada en Barranquilla -Colombia y que desde marzo fue secuestrada por el gobierno de Colombia y por directas instrucciones del propio Presidente Duque como medidas coercitivas contra el gobierno de Venezuela, impide el envío de fertilizantes para la agricultura de Venezuela.

 

Sin financiamiento

Tampoco existe un plan de créditos agrícolas por parte de la banca pública y privada a pesar que por mandato de las políticas financieras y crediticias están obligados a otorgar créditos a las actividades agrícolas. La agricultura de los Andes está fuera de los planes crediticios de la banca pública y privada y con el agregado que hace un mes por disposición del presidente Maduro por solicitud del despacho del Ministro del MAT, crearon un solo pilón con los recursos financieros de la banca privada y pública de la cartera agrícola que son manejados a nivel central exclusivamente para financiar el plan nacional de siembra de maíz y arroz.

Se suma la pérdida del poder adquisitivo del bolívar como moneda nacional, que involucra al intercambio comercial desleal que es dólar Cúcuta, para adquirir todos los insumos, semillas, fertilizantes, agroquímicos necesarios para sembrar hortalizas.

Está la pérdida del poder adquisitivo del salario real de los trabajadores a todos los niveles, empleados públicos y privados, pensionados, su sueldo no cubre ni los costos de transporte para acudir a sus lugares de trabajo, cuando la canasta básica alimentaria para una familia está en los 2.552.836 bolívares y donde se requieren 68 salarios mínimos para adquirirla.

 

¿Qué compra un venezolano con 4 $?

¿Qué puede comprar un venezolano con el salario que devenga? Podrá comprar con el salario de cuatro dólares mensuales las hortalizas, papas, zanahorias, frutas que requiere su familia, será su prioridad comprar con su salario de 40.000 bolívares mensuales un kilogramo de cebollas a 12.000 bolívares, 9.000 la papa,6.000 la zanahoria, 14.000 el tomate, está ocurriendo el fenómeno que los anaqueles de verduras de los supermercados se están pudriendo por la baja demanda, las famosas ferias de verduras están desapareciendo y las pocas que están abiertas están sin hortalizas frescas ni compradores.

 


Laboratorios Inia paralizados

El Plan Nacional de Semilla de papa no recibe recursos desde hace cinco años por parte del MAT, solo Proinpa que depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología con volúmenes limitados de semilla prebásica solo para una hectárea anual, y las estaciones experimentales del Inia de Táchira, Mérida y Trujillo, están paralizadas, las papas que actualmente se están sembrando son semillas tatarabuelas con bajos rendimientos y apenas cubren unas dos mil hectáreas de la región andina que representa el 10% de las veinte mil hectáreas de papa de consumo fresco que se cultivan anualmente y garantizan la demanda nacional de papa.

 

* Agricultor , semillerista de papa (aliriorangel1959@gmail.com)

 

 

Salir de la versión móvil