Quebrada de Los Cedros y su protagonismo en la historia de Trujillo / Por: Adalberto Gudiño Araujo

Sentido de Historia

La Quebrada de los Cedros, su nombre se debe a la abundancia de este árbol en sus alrededores, cuya madera tiene presencia en las construcciones hechas en las diferentes etapas históricas de Trujillo.

Su nacimiento se produce en el Alto de la Chapa, a una altura aproximada de 1700 msnm, tiene tres vertientes, la Aguadita, el Cambullón y Sandoval o el Boquerón, mide 4 km desde su naciente hasta que se une al río Castán. Esta zona fue poblada por los indígenas Mukas, que era una parcialidad proveniente de los Kuikas y conjuntamente con el río Castán fueron los principales motivos para que Trujillo, dejara de ser la ciudad portátil o errante y se estableciera definitivamente después de varias mudanzas.

Históricamente, esta quebrada ha tenido gran protagonismo a través del tiempo, ya que ha sido escenario de acontecimientos importantes, atraviesa el centro de la capital que lo conforman las parroquias primogénitas, la parroquia Matriz, Chiquinquirá y Cristóbal Mendoza, donde se une al río Castán. Fue el sitio donde se asentaron los nuevos pobladores durante la colonización, de sus aguas calmaron la sed, prepararon alimentos, se bañaron, lavaron sus ropas, herramientas, utilizaron de riego para la siembra y con el árbol emblemático, el cedro, realizaron sus primeras construcciones tales como el Convento San Francisco, la Ermita de la Chiquinquirá, la iglesia Catedral Matriz, el Convento de Monjas Regina Angelórum y el Convento de los Dominicos.

Por orden del obispo Fray Antonio González de Acuña en 1681 ordena construir el primer acueducto de Trujillo, González de Acuña vivía en el Convento de los Dominicos y una de las principales causas por las que se construyó el acueducto, para que las monjas del Convento Regina Angelórum, tuviesen acceso al preciado líquido.

En tiempos de la lucha por la Independencia, las casas de las familias patriotas que habitaban por este sitio, se surtían del agua de la quebrada, distribuida por el acueducto; en estas casas existía un aljibe que se conectaba por donde venía el agua subterránea que atravesaba Trujillo desde el sector El Carmen parroquia Chiquinquirá hasta el Convento de las Monjas parroquia Matriz, para calmar la sed, cocinar y hacer demás labores agrícolas y pecuarias, familias como los Mendoza de Cristóbal Mendoza y Juan José Mendoza, los Parra de Miguel de la Parra, la Rosariera del padre Francisco Antonio Rosario y la casa del Gobernador de Trujillo para los diferentes periodos como Jacobo Antonio Roth y Sturard o José de la Cruz Carrillo Terán, también se sirvieron de sus aguas Bolívar, sus oficiales y los soldados de Ejército Libertador cuando estuvieron en Trujillo.

En este sitio tuvo su hacienda Juan Bautista Carrillo Guerra, era conocida como la Hacienda de los Carrillo, había una considerable producción agrícola y muchos árboles frutales. Posteriormente, cerca del acueducto fueron construidos los lavaderos públicos entre 1942 y 1945 en el gobierno de Numa Quevedo, ubicados detrás de donde queda actualmente Radio Trujillo y el Bar Buenos Aires, otro en el puente Machado, estos lavaderos fueron parte de un programa de asistencia social del gobierno que no solo servían para lavar la ropa del hogar, fueron muchas las mujeres que los usaron como un medio para subsistir lavando ropa para el sostén de su familia.

Tiempo después, este acueducto fue sustituido por otro que era de metal en lugar cercano (Av. Bolívar al frente de la casa de la conocida familia Cegarra Mora) y está actualmente activo. La estructura de acueducto primogénito fue deteriorándose al pasar el tiempo, convirtiéndolo los jóvenes del sector en una especie de piscina en la cual cobraban una moneda de 0,25 conocida como medio, por el baño; fueron muchos los niños y jóvenes que asistían a recrearse y aprendieron a nadar en este sitio. También dicen que la belleza y tranquilidad de este lugar fue el que inspiró al maestro Laudelino Mejías para escribir las notas musicales su famosa melodía el vals Conticinio, prácticamente el segundo himno regional y una de las joyas musicales venezolanas más conocidas a nivel nacional e internacional.

En el ámbito de la mitología y superstición cuentan que existía una piedra debajo del Puente Machado llamada «La Piedra del Toro”, era la huella gigante de un Tilopodo fósil, o sea, de un camello gigante. Dicha piedra dicen que fue mostrada por el Dr. Amílcar Fonseca en 1910 a los doctores Alfredo Jhan y Luis Hoddrich; con el tiempo la piedra desapareció entre las construcciones que poblaban la comunidad, se hablaba de la Piedra de la Llorona, que está a la altura del callejón de los Meones, la leyenda de dicha piedra era que una mujer lloraba sobre ella sin consuelo, “porque ella está lavando en la quebrada, en un momento de descontrol o desequilibrio mental golpeó con una piedra laja que usaba para lavar a su pequeño hijo y lo mató accidentalmente”, por eso cuentan muchos vecinos que la escuchaban llorar desconsoladamente a gritos, tarde en las noches. Esta piedra desapareció cuando fue tapada para la construcción de unas cloacas por orden del General Vicente Alfonso, que era el que comandaba el cuartel “Cruz Carrillo” que quedaba en 1914 en la sede del antiguo Convento de San Francisco de Asís.

Muchos, cuando niños, íbamos para la quebrada de los Cedros a pescar lampreas, chorroscos y guabinas y en sus alrededores conocidos como la hacienda, se buscaban zapotes (Quararibea Cordata) que eran los frutos ricos en vitaminas, calcio y potasio, árboles muy abundantes en la zona. Con la semilla se hacía una especie de pito, abriéndole un hueco en el centro, también había árboles de mamones, mangos, naranjas, aguacates, cambures, pomarrosas, pumagasas. Existió un centro social ubicado donde actualmente está el Parque de los Ilustres, llamado Bar Musabas del popular “Tigre”, donde expendían bebidas alcohólicas y además, era muy popular, porque se jugaba bolas criollas, dominó, cartas y se realizaban bailes.

Las comunidades que integran la periferia de la Quebrada de los Cedros son: Sector Numa Quevedo, culminado y creado e inaugurado el 16 de Julio de 1982, durante la administración del presidente Luis Herrera Campins y la gobernadora Dora Maldonado Mancera; los sectores Isidro I, II, III y IV, Barbarita de La Torre, Puente Machado, Parque Los Ilustres, Sandoval o El Boquerón, La Chapa.

El Parque de “Los Ilustres de Trujillo”, fue inaugurado el 15 de junio de 1970, tiene un área de 62 mil m2 y está ubicado a 877 msnm aproximadamente, en el sector frente al Núcleo Universitario “Rafael Rangel”; fue construido entre 1969 y 1972.

Este parque, es inspiración de un Parque de Guadalajara, México. El arquitecto fue Arnoldo Valbuena, los Ingenieros Juana Arteaga, Máximo Juvarra y Francisco Fernández Galán y quienes hicieron el levantamiento topográfico fueron el ingeniero Mandé Velutini y el topógrafo Antonio Vásquez.

Este es un sitio emblemático de los trujillanos, en tiempos anteriores, fue un lugar donde muchos, cuando niños y adolescentes, acudíamos a jugar, y estudiar en los quioscos donde había pizarrones con su respectiva mesa y bancos, sobre todo los estudiantes del NURR; también era el sitio preferido en Trujillo de las parejas de enamorados, en la concha acústica se realizaban obras de teatro, se presentaban cantantes, grupos de títeres y marionetas y también era la sede de la Compañía Regional de Teatro del estado Trujillo.

Es difícil no encontrar un trujillano de los años setenta, ochenta y hasta de los noventa, que no haya tenido que ver en parte de su vida. Muchos fueron los que dieron su primer beso en este lugar y tuvieron su primera novia, hasta su primera relación sexual y también muchos salieron casados, quizás obligados, pero casados al fin. Este parque, ha sido testigo de innumerables acontecimientos sociales y personales, que han dejado huella en la vida de los habitantes y de la ciudad.

Los sectores San Isidro I, San Isidro II, y San Isidro III y Puente Machado que datan de finales del siglo IXX y principios del siglo XX, su fecha de fundación la podríamos ubicar aproximadamente en 1900, el 15 de mayo, día de su patrón homónimo San Isidro y Numa Quevedo. Colindan por el norte con el sector Barbarita de la Torre, ubicado en la parroquia Cristóbal Mendoza; sur, avenidas Independencia e Isaías Medina Angarita; este con la Av. Independencia y sector Matriz o centro y por el oeste, con el sector La Chapa. Las familias habitantes de estos sectores en su mayoría, son originarias de La Chapa, Sabanetas y San Lázaro, a finales del siglo IXX y a principios del XX, emigraron a la ciudad en busca de bienestar para sus familias. Es necesario recordar que para esas épocas Trujillo fue azotado por varias pandemias, por lo que los habitantes del campo llegaron a la ciudad para estar cercanos a los escasos centros de la salud que había, en busca de salud para sus familiares, oportunidades de trabajo, estudio para sus hijos. El habitante de esta zona se ha caracterizado por ser emprendedor y progresista, por esa razón encontramos un gran número de ciudadanos profesionales, comerciantes, mano de obra calificada para la construcción, artistas en las diferentes facetas como músicos, pintores, escultores y también deportistas, en fin, personas muy talentosas en sus deberes y oficios.

En la quebrada de los Cedros se inició en una forma muy peculiar y clandestina la radio, en Trujillo. El señor Carlos Mendoza, de profesión radiotécnico, venía de trabajar en las empresas transaccionales petroleras y le negoció a un gringo que trabajaba en las petroleras, unos equipos radioeléctricos los que modificó, adaptó y con los cuales en el año 1941 sacó al aire una emisora llamada Brisas de la Quebrada de los Andes, en esta se presentaban conciertos en vivo de los músicos de la zona e inclusive, se dice, que fue en una de esas presentaciones conoció al amor de su vida, la señora Ana Julia García, quien solía ir a cantar a la radio; también se daban algunas noticias locales, nacionales e internacionales y amenas conversaciones. Al poco tiempo, la radio fue cerrada por el gobierno, por no tener los permisos respectivos. Luego el señor Carlos le facilitó los equipos al señor Pedro J. Torres, quien era familiar de su esposa, la señora Ana Julia, para que creara a Radio Trujillo, «la Sultana de Andes Venezolanos».

Las instituciones públicas ubicadas en el sector son: la sede de la Dirección de Cultura del Estado Trujillo, Radio Paisana, Concha Acústica, subsede del Museo de Arte Popular “Salvador Valero”, Fundación de Niño Simón, Radio Trujillo.

 

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