¡Que vergüenza! Táchira vuelve a quedar eliminado

Carabobo, Caracas, Mineros, Estudiantes de Mérida, Zamora, La Guaira, Aragua y Deportivo Lara, son los equipos protagonistas de la segunda fase del Apertura.  Táchira nunca hizo méritos para entrar en este selecto grupo de ocho

 

SAN CRISTÓBAL. El técnico del Deportivo Táchira apostó todo a la “ruleta rusa” y de un solo tiro lo dejaron frío al quedar el equipo aurinegro fuera de la segunda fase donde se dirimirá en series de ida y vuelta un cupo a la Libertadores 2019. Stifano no quiso arriesgar y mantuvo su táctica conservadora, esperando que la suerte le sonría y que los demás le dieran la clasificación, pero esta vez todos sus cálculos fallaron porque ni Zamora, ni Mineros de Guayana le echaron la mano y pagó con creces su actitud rácana.

Como ocurrió durante todo el torneo, el director técnico apostó a un grupo de jugados agotados, otros inexpertos,  sin ideas en la creación, torpes para defender y sin alma para disputar sobre la cancha un partido donde necesitaban poner el extra, pero que por ningún momento apareció y dejaron una gris actuación en la cancha de “Cachamay” como ocurrió durante toda el Apertura.

Mineros pegó primero. El ex aurinegro Charles Ortíz inauguró la pizarra con zapatazo que Velásquez no pudo detener. Los aurinegros se llenaron de faltas y tarjetas, Pérez greco lo intentaba pero sin compañía, Lezama y Moreno aparecían por ráfagas, Melo se entretenía pegando, Granados intentaba ir al ataque pero no encontraba socios, todos estaban aislados, cada uno hacía su juego. Estaban a la deriva como barco sin timonel. Peña no acertó un tiro penalti al final del juego al pegarle de frente al arco y Velásquez salvó, pero en Maracay el Aragua ganó 3-2 a Zamora y se metió en el octogonal.

Los jugadores de Táchira hicieron todos los méritos suficientes para quedar fuera. Salvo escasas excepciones,  frente a Mineros, el equipo aurinegro fue un grupo de fantasmas trotando por el verde gramado, sin ton ni son, de un lado a otro pero sin un objetivo claro, como adormecidos por el sol que pegaba sobre las lánguidas figuras que deambulaban en la cancha, mientras Stifano iba de un lado a otro “manoteando” al aire, peleando contra sus propias torpezas tácticas, tocando la estampita religiosa y esperando el milagrito, que nunca llego.

Perder fue lo mejor

Y vaya que Mineros de Guayana le dio oportunidades¡.  Le puso un once en cancha con muchos recambios, varios titulares descansaron, incluso, los defensas centrales parecían presa fácil, ¡pero no!  Stifano se empeñó en jugar con un solo delantero, borró a Almiron, Páez y Cantera, y no solo en este juego de cierre, sino en casi todos, confiando en un grupo de imberbes chicos y algunos de su “cuadra” que tampoco le respondieron

Pero lo mejor que le pudo pasar a este Táchira era quedar por fuera del lote de ocho equipos. Con ese fútbol raquítico y pobreza táctica no iban a ir a ninguna parte. Equipos con menos estructura y menos dinero hicieron  más y nadie garantiza que con este equipo tan ramplón pudieran llegar lejos. Lo mejor es que todos hagan maletas, incluido el técnico Stifano y armar un equipo con los que verdaderamente sientan la camiseta aurinegra, la luchen, la hagan respetar y se olvidó ese pasaje tortuoso y humillante.

 

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