Es la gran pregunta que todo mundo se hace: ¿Qué pasará con Trujillanos FC? Desde hace rato el conjunto amarillo y marrón está abrazado a una gerencia que cuenta con un techo económico increíble, pero es lo que se tiene a la mano, el plan B, no ha aparecido, o al menos no ha dado resultado.
El conjunto que ha brillado a nivel internacional en varias oportunidades y que es bandera del deporte trujillano desde hace un poco más de 30 años sigue en crisis, una nueva derrota en casa (ante Zulia FC 0-2) y sin llegar a la quinta jornada aún, ya el entrenador José Nabor Gavidia explotó indicando toda la situación que vive el equipo, desatención médica, dos meses sin cobrar, no hay atención integral y ya el equipo se le paró para un entrenamiento. ¿Hacia donde vamos? ¿El hándicap de no tener descenso la temporada, es la base del proyecto 2019? Y tantas otras preguntas más que quedan en el aire.
Ni tan calvo…
Como se dice “Ni tan calvo…, porque piedras trae”. Trujillanos FC tiene claro desde hace rato su forma de trabajar, la actual Junta directiva está convencida que lo vivido en su estreno en el 2014 podría repetirse cuando eso fue solo un espejismo y un trabajo de varios años de Pedro Vera y Leo González que terminó Don Horacio. La Copa Libertadores de América para muchos fue una puerta que tendría buenas nuevas a los Guerreros de la Montaña, no fue así, al contrario, eliminaron la filial y se terminó dando forfeit en las categorías menores para resumir las decisiones que se tomaron en los últimos años.
Estamos claros que hay un “Techo económico” y eso hay que aceptarlo, así no se quiera, pero de ahí a que el grupo actual que suda la camiseta, que trata de salir adelante y que pudiera ser una siembra a futuro, no cobre, no tenga atención médica ni integral, ya es preocupante, entramos en una crisis sin precedentes en los Guerreros de la Montaña, y más aún, en los días que se vive donde el bolívar se devalúa cada día.
La JD debe buscar de alguna manera un plan para encarrilar el modesto proyecto, que no se cuente con una gran nómina, pero que estén al día al menos.
En cuanto a los resultados
No se puede pedir ni exigir resultados con la situación que se vive, pero llama poderosamente la atención que no jueguen los vinotintos del patio desde el vamos, Jean Frank Gutiérrez (en la banca) y Junior Moreno (entró en el segundo tiempo) pareciera, con lo que se ve, que no tienen rivales para sus respectivos puestos, además son de los pocos que llevan gente al estadio y rendidores para con el equipo.
Positivo la chance que le brindan a José Parra, ojalá no quede en este juego del Zulia FC, es un muchacho que se ha ganado con goles en las inferiores que le den oportunidad en el equipo de primera.
Igualmente esperemos que lo de Enderson Torrealba no sea grave, salió lesionado, y llevado a una clínica de la ciudad por sus familiares para la atención en el choque ante los zulianos. Siguen consolidándose varias lagunas en el conjunto, Nabor Gavidia no la tiene fácil para lograr su “Teamwork”.
Esperemos que todo tenga una feliz solución, que el equipo al menos se consolide en modestos resultados y se corrija para el Clausura, que sea el momento para darle la chance a los del patio, o en el peor de los casos, ir penando en la temporada 2020.