Con la apertura comercial de frontera pautada para este lunes 26 de septiembre entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, la pregunta frecuente es ¿qué pasará con las trochas?, ¿continuará el paso por los caminos verdes?
Diario de Los Andes estuvo el domingo 25 de septiembre en la trocha Los Mangos, sector por donde continúan pasando todo tipo de mercancías, incluso chatarra, uno de los productos que se anunció pasaría sobre el Puente Internacional Simón Bolívar.
Entre el río Táchira y piedras, pasan con carretillas, sacos sobre hombros y cabezas llevando refrescos, metales, entre otros materiales que no son visiblemente identificados.
Cruzan con niños, en cholas, usando shorts, franelas o franelillas, hasta llegar a un barrio de suelo de tierra en donde el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha hecho grafitis en las viviendas, marcando su territorio.
Efectivos de la Policía Colombia requisan a algunos de los que pasan, en medio de una dinámica que ya es natural en esta parte del territorio.
¿Qué garantiza que las trochas se cierren? parece que nada, aunque es una frase repetitiva y frecuente de las autoridades venezolanas y colombianas que se refieren a la retoma de relaciones diplomáticas y comerciales.
“Remplazar las trochas”
El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña, manifestó el domingo 25 de septiembre que con estos acuerdos de apertura gradual se “tienen que remplazar para siempre las trochas”. Considera que puede lograrse porque durante los últimos días ha existido un aumento en el paso peatonal.
Al respecto el secretario de Fronteras del Norte de Santander, Víctor Bautista, expresó este lunes 26 de septiembre que hay que luchar contra las trochas, “hay que cerrar en la medida de lo posible la actividad en las trochas, esa ilegalidad no es benéfica para las regiones”.
Indicó que le corresponde a los Estados de Colombia y Venezuela activar a la fuerza pública para que combatan esas actividades en las trochas.
Por su parte, el diputado jubilado de la Asamblea Nacional y presidente de la Fundación El Amparo, Walter Márquez, agregó que aunque es positiva la apertura comercial, el tema humanitario se sigue dejando de lado, pues se sigue ir respetando el derecho a la libre circulación garantizado en el artículo 50 de la Constitución de la República de Venezuela y en el artículo 24 de la Constitución Política de Colombia.
“El libre tránsito no puede estar sujeto a caprichos de los funcionarios de turno”, dijo Márquez.
Se espera que una vez se logre la reapertura comercial, se abran los consulados y se establezcan acuerdos para que el tránsito sea total sobre los puentes internacionales, y a partir de allí creer que el paso por las trochas será limitado.
Texto: Mariana Duque
Fotos: Carlos Eduardo Ramírez
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