¿Qué hace a Boconó especial estos 459 años?

A pesar de los problemas de servicios públicos, vialidad y deficiencias en centros asistenciales del estado, Boconó es catalogada una ciudad tranquila, donde se practica el amén, oremos, Dios le pague y hasta luego. Es un municipio de pocas innovaciones, pero donde se encuentra calor humano y eso, vale más que todo

Boconó cumple 459 años de su definitivo asentamiento este 30 de mayo.

 

Karley Durán. – CNP: 23.921

Rodeado de montañas verde esmeralda, pequeños y grandes sembradíos de café, papa, tomate, zanahoria… con árboles frutales de mangos y naranjas… jardines llenos de flores y plantas medicinales como hierbabuena, sauco, malojillo, perejil, manzanilla, toronjil… un espléndido clima, una variada gastronomía, artesanía precolombina y el valor intrínseco de la hospitalidad de su gente; son parte de las características que hacen especial a Boconó, el Jardín de Venezuela, en vísperas de cumplir 459 años.

Su gente, aunque reconoce que la ciudad se ha desarrollado anárquicamente y se queja de las deficiencias en los servicios públicos, en el sector salud y por el deterioro de las vías, destaca en este nuevo aniversario lo positivo, bonito y bueno que aún se preserva y las nuevas generaciones deben cuidar, proteger y defender.

Lo positivo

Varias áreas públicas del municipio están siendo mejoradas.

Durante el último año han sido notorios los nuevos emprendimientos, en muchos casos con crecimientos y evoluciones aceleradas. El sector económico se activa progresivamente, mientras sus ciudadanos descubren y perfeccionan dotes culinarios, de repostería, peluquería y área textil.

En una encuesta realizada a boconeses, se constató que pese a toda dificultad que se pueda enfrentar, Boconó siempre será el mejor lugar para vivir, para formar con grandes valores a los ciudadanos del futuro y para compartir en familia y entre amigos.

Lo bueno

El Museo Trapiche de Los Clavo es la Casa Abierta de todos los boconeses.

Sus moradores concuerdan que, aunque sí hace falta, por ejemplo, un centro comercial grande, con sala de cine y otras atracciones, la explotación turística al recuperar espacios públicos, parques, lagunas y pueblos icónicos, generaría más ingresos, trabajo e inversión en el municipio.

De hecho, desde la difusión de la historia, el profesor Ubaldo García propone la creación de una ruta histórica – turística para atraer visitantes desde Barinas y convertir a Boconó en un emporio histórico de Los Andes venezolanos. “Por la cercanía con los Llanos, pudiera crearse una fundación o institución que mostrara los altares de la trujillanidad, como lo son, por nombrar algunos, Boconó, Santa Ana, Trujillo, la Casa de Los Tratados, los monumentos, la casa de Antonio Nicolás, Betijoque, Escuque, Carache, Niquitao y Las Mesitas; así pues, se impulsaría el turismo histórico”.

Lo bonito

Los boconeses siguen creyendo en el trabajo del campo.

En referencia, el asentamiento definitivo de Boconó comenzó desde el reparto de encomiendas realizado por Diego García de Paredes en 1.560 que sirvieron de base a la economía rural y agrícola del Valle de Boconó. El 30 de mayo de 1.563 fue el traslado de Trujillo y en grito de rebeldía, Juan de Segovia, ratifica la decisión en contra del traslado de Boconó. Posteriormente Doña Ana Ruíz de Segovia, otorga tierras de su encomienda para la edificación de la ciudad.

Desde entonces, muchos boconeses se han empeñado en hacer triunfar la ciudad en distintos ámbitos: deportivo, productivo, político, social y empresarial; esto hace que en cada pensamiento de los habitantes persista la superación y en los paisanos migrantes el deseo de volver a Boconó.

Las tierras del Jardín de Venezuela se ven con más siembras que hace tres años atrás.

Deseos para Boconó

 Liz Díaz: “Deseo que Boconó crezca, tenga mejores oportunidades laborales y educativas. Que sean recuperados y potenciados los sitios turísticos. Por ejemplo, el Parque de Boconó es un gran potencial, pero está abandonado. Que se instalen más universidades y se apoye a los nuevos emprendedores para que surjan aquí”.

 

Yenny Graterol: “Deseo que en Boconó haya más oportunidades de trabajo e ingresos económicos, que vuelvan tantos turistas en temporadas como antes, se arreglen las vías, los sitios de esparcimiento y se cree un centro comercial con sala de cine, en algún momento”.

 

 

Francisco Fernández: “Deseo para Boconó paz y justicia. Esta ciudad ecológicamente ha sido conservada, pero últimamente las estructuras coloniales se han modificado y también se han llevado muchas instituciones públicas; deberían descentralizarlas”.

 

 

Maritza Terán: “Mi deseo para Boconó es que los gobernantes arreglen las calles, que ayuden a las familias del refugio para que tengan su vivienda digna. Que la economía mejore y por nuestro trabajo logremos lo que soñamos”.

 

 

Coromoto Durán: “Deseo se mejoren los servicios y se arreglen las vías. Uno de mis anhelos es que haya un buen centro comercial que genere empleo para muchos. También que se atiendan a las personas vulnerables para que tengan una familia que los acoja y les de comida. Especialmente que las autoridades se interesen por personas con problemas psiquiátricos”.

 

 

 

Salir de la versión móvil