Moscú, 8 mar (EFE).- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, felicitó a las mujeres rusas por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una celebración que en este país carece de trasfondo político y no es utilizada como marco para reivindicaciones feministas pese al gran número de casos de violencia de género.
«Hoy en cada hogar, en cada familia, se escuchan palabras sinceras de reconocimiento y ternura. Se las decimos a nuestras madres, abuelas, esposas, hermanas, hijas, amigas, colegas«, afirmó en una intervención televisada con ocasión de la fecha.
El mandatario señaló que la «tradición de celebrar el 8 de marzo crea un estado de ánimo especial a todos, que simboliza la llegada de la primavera, reivindica el papel de la mujer en nuestra vida, en la conservación de los valores reales que han existido siempre y que, espero, se mantendrán como una inspiradora orientación moral».
En particular, el jefe de Estado ruso felicitó a las mujeres que trabajan en el sector de la salud, al destacar las difíciles condiciones de trabajo durante la pandemia, en las que muestran «bondad espiritual y profesionalidad».
«Agradezco a todas las mujeres, médicos y sanitarias, enfermeras y cuidadoras, todas las que salvan vidas y cuidan a los enfermos en las zonas ‘rojas’ como parte de los equipos de ambulancias, en los hospitales y policlínicos», dijo.
Putin recordó que «la sensibilidad, la participación, la atención bondadosa a veces son tan necesarias como las medicinas».
El 8 de marzo es considerado en Rusia una fiesta nacional en la que tradicionalmente se felicita a las mujeres y se les regala flores, aunque aún no existe una ley específica sobre la violencia de género ni tampoco estadísticas oficiales, y miles de mujeres mueren cada año en este país a manos de sus parejas.
En un informe publicado en febrero por un grupo de asociaciones de mujeres, en 2018 cerca de 5.000 muertes estuvieron relacionadas con la violencia machista.
Al mismo tiempo, los datos oficiales hablan de 253 mujeres fallecidas a manos de sus parejas en 2018.
La Defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, reveló que cerca de 60.000 mujeres son atendidas anualmente en centros de crisis específicos y llamó a aumentar el número de esas instituciones por toda la geografía rusa.
A su vez, los autores del proyecto de ley de prevención de violencia de género afirmaron que la norma será presentada ante el Parlamento tras las elecciones legislativas del próximo septiembre.