Después de realizar diligencias, José Bernabé Quintero iba conduciendo un camión 350 junto a un primo, cuando en la carretera un desconocido les pidió la cola, el chofer aceptó sin saber que fue un error, puesto que el sujeto al ver el teléfono de Quintero lo apuñaló para robárselo y también lo asesinó
Luego de realizar diligencias de trabajo, José Bernabé Quintero Terán, de 21 años, se dirigía a su hogar en un camión Ford 350 junto a uno de sus primos. En el trayecto, un desconocido les pidió la cola, acción que José Bernabé aceptó por amabilidad y ayuda al prójimo que caracterizaban su personalidad, pero fue la peor decisión de su vida.
Una vez dentro de la unidad, platicaron durante par de minutos, hasta que el sujeto se percató de que Quintero traía consigo un teléfono celular y pensó en quitárselo. El desconocido que pidió la cola se convirtió en un ladrón y asesino; sacó un arma blanca que poseía y le atinó múltiples heridas al agricultor.
Rápidamente la parte delantera del bólido se tiñó de la sangre de José Bernabé, su primo hacía lo que podía por salvarle la vida, y el asesino salió del camión y emprendió huida hacia una zona boscosa, con el teléfono de la víctima. El hecho se registró en horas de la noche del lunes 19 en el sector Las Lomas, parroquia Jajó del municipio Urdaneta.
La víctima fue trasladada de emergencia al Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, pero ingresó sin signos vitales producto de las heridas, las cuales tocaron órganos vitales, según indicó el reporte médico. Su cuerpo fue remitido en horas de la madrugada a la morgue forense, donde le realizaron la autopsia de ley.
El equipo reporteril del Diario de Los Andes acudió al recinto patológico, pero sus familiares no quisieron entrar en detalle debido a tragedia que les embargaba. Su padre, Vicente Quintero, se encontraba destrozado por la pérdida de su único hijo varón, ya que procreó junto a su esposa a dos hembras.
Se conoció que José Bernabé Quintero Terán (21) vivía en el sector Las Mesitas de Niquitao, parroquia General Rivas del municipio Boconó, allí laboraba como agricultor, cuidaba las tierras de su padre y poseían sembradíos de verduras y hortalizas. Sus familiares aguardaban entre llantos y lamentos, la entrega del cuerpo de su ser querido para darle cristiana sepultura.
Homicida
Existen testigos del crimen contra el agricultor Quintero, y luego de las declaraciones e investigaciones preliminares, los investigadores tienen datos sobre el sospechoso que pidió la cola en el sector Las Lomas de Jajó y se convirtió en ladrón de un teléfono celular y asesino.