En la “calle del hambre” de Betijoque aun se sigue especulando, no obstante los operativos que han realizado los encargados de darle cumplimiento al llamado decreto de guerra económica, implementado por el ejecutivo regional y la Alcaldía de Rafael Rangel.
Por ejemplo las verduras están a precios inalcanzables, un manojito de cilantro cuesta 50 mil bolívares, igual la cebolla, de los tomates ni se diga, están por encima del millón de bolívares el kilo.
Se añade a esto que no se observa el listado de costo de los artículos, que tiene que colocar cada comerciante, con el costo del producto en bolívares fuertes y en bolívares soberanos.
Además, un costo tienen los artículos en efectivo y otro en el punto, lo cual tampoco se corrige, en abierta complicidad con los especuladores.
En las rurales Rafael Álvarez Torres, nos volvió a repetir un vecino, el azúcar esta por los 800 mil bolívares el kilogramo, añadiendo que el queso tiene un nuevo precio igual la carne, todo con el visto de los que deberían cuidar que los artículos no tengan un costo tan desmesurado.