El París Saint Germain ganó 2-3 al Rennes en la primera semifinal de la Copa de la Liga francesa, en la que fue expulsado Kylian Mbappé en su reaparición, y jugará la final de la competición, la quinta consecutiva, que le enfrentará al ganador del Mónaco-Montpellier. El conjunto de Unai Emery todavía opta a ganar todo. Ya tiene en el bolsillo su primera final, gobierna con mano de hierro la Liga francesa, está en octavos de final de la Liga de Campeones (se enfrentará al Real Madrid) y en la misma ronda de la Copa de Francia (su rival será el Sochaux).