Caracas, 24 dic (EFE).- El opositor venezolano Enrique Sánchez Falcón propuso este viernes que el bloque antichavista reforme su «Estatuto de Transición» para que Juan Guaidó ejerza la «presidencia interina» con menos controles de los exdiputados de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
«Los excesivos controles autorizatorios que el Estatuto de la Transición otorgó a la AN para ejercerlos frente al presidente encargado, han limitado el accionar de éste», señaló Falcón, quien fue nombrado por Guaidó como contralor especial, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Añadió que esta situación ha contribuido «en gran medida a que no haya sido posible aún lograr el cese de la usurpación, pues no solo le han impedido el ejercicio adecuado de sus competencias ejecutivas sino que también han disminuido sensiblemente su liderazgo, limitándolo incluso en sus posibilidades de gestionar nuevas alianzas para el soporte político del gobierno interino».
Falcón sugirió que se extiendan las funciones del «gobierno interino» y la «presidencia interina» pero con la «debida separación de poderes» entre el «gobierno encargado» y los exdiputados.
El 23 de enero de 2019, Guaidó se proclamó «presidente interino» en una plaza de Caracas ante miles de simpatizantes, basándose en una particular interpretación de la Constitución, y consiguiendo el apoyo de países como Canadá, Colombia, Estados Unidos y algunas naciones europeas.
El objetivo de dicha «presidencia» era lograr elecciones presidenciales «libres», al considerar que los comicios donde se reeligió Nicolás Maduro en 2018 fueron «ilegítimas». Sin embargo, hasta la fecha ese cometido no se ha cumplido.
Con el respaldo de Estados Unidos y Colombia, Guaidó ha pasado a administrar empresas del Estado que se encuentran en dichas naciones como Monómeros Colombo Venezolanos S.A y Citgo.
Falcón indicó que en casi tres años de «ejercicio del presidente encargo», este no ha podido «instaurar mecanismos consensuados para asegurar la protección y recuperación de los activos en el exterior».
El exdiputado opositor Julio Borges, quien ejerció como comisionado de relaciones exteriores de Guaidó, sostuvo el pasado 5 de diciembre que la figura de «gobierno interino» debe «desaparecer completamente» porque su objetivo se ha «deformado».
«El gobierno interino tiene sentido como instrumento para salir de la dictadura, pero en este momento, a nuestro modo de ver, el gobierno interino se ha deformado y en lugar de ser un instrumento para luchar contra la dictadura, se ha convertido en una especie de medio en sí mismo (…) donde se ha burocratizado lo que tiene que ver con ese espacio que no está cumpliendo su manera de ser», explicó.
El opositor insistió en la necesidad de que los partidos políticos se separen del manejo de los activos en el exterior y que sean administradas por un fideicomiso.
«No vamos a seguir formando parte de una estructura que, lamentablemente, ha utilizado los activos de los venezolanos para fines personales», apostilló.
Criticó que el bloque antichavista no haya investigado hasta el momento la presunta contratación de personas cercanas a Guaidó en Monómeros.