Tres meses sin recibir pago: Magisterio trujillano vive un viacrucis. Desde diciembre de 2024, miles de educadores han enfrentado la angustia de no recibir su salario. A pesar de las promesas del gobernador Gerardo Márquez, la restitución de pagos no ha llegado y la frustración crece entre quienes dedican su vida a la enseñanza.
Layisse Cuenca
La situación laboral de miles de trabajadores del sector educativo en Trujillo se torna crítica, ya que tres meses después de la suspensión masiva de salarios continúan sin recibir sus beneficios laborales, a pesar de las promesas realizadas por el mismo gobernador del estado Trujillo, Gerardo Márquez quien había anunciado en su programa Háblame Gerardo del pasado 10 de febrero, que comenzarían a percibir nuevamente su salario a partir del 10 de marzo, lo que no ocurrió.
Hoy los docentes y el personal de las escuelas afectado con la medida expresan gran frustración ante la falta de respuesta y transparencia en la gestión de los fondos destinados a sus pagos.
Aunque la cifra exacta de perjudicados no esta clara, se habla de miles de personas que de la noche a la mañana dejaron de percibir si sustento diario. Según Javier Salas, Secretario de Reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros en el Estado Trujillo, -filial de la Federación Venezolana de Maestros- la suspensión de salario afectó a más de 8.000 trabajadores del sector educación en Trujillo, lo que se suma a unos 4 mil trabajadores de los cuales ya tenían conocimiento la dirigencia sindical anteriormente, por ello hablaban en declaraciones anteriores de más de 12.000 trabajadores afectados.
Los gremios solicitaron información exacta sobre el número de trabajadores que fueron sacados de manera irregular de la nómina del Ministerio de Educación desde el pasado mes de diciembre, pero ni la Zona Educativa ni el Ministerio de Educación les dio respuesta. Sin embargo, el gobernador del estado habla de 6.000 trabajadores.
Mientras tanto se desconoce qué originó esta suspensión masiva de salarios en el magisterio trujillano
Durante esta situación fue nombrado Alexis Briceño como nuevo Jefe de la Zona Educativa quien había ratificado el pago para este 10 de marzo al igual que Marlene Díaz, jefa de gestión humana del Ministerio de Educación, quien también señaló a un grupo de educadores que se le cancelaría el salario y todo lo que habían dejado de percibir.
Salas indicó que aunque se encuentran cuantificando todavía, el salario se le restituyó a unos 500 trabajadores, a quienes sólo le depositaron la quincena.
A los trabajadores se les adeuda el pago de un mes de aguinaldo, 6 quincenas, cesta ticket y sus respectivos bonos contra la guerra económica, “lo que se traduce en un gran perjurio para nuestros trabajadores, además de que el salario es muy, muy, pero muy bajo, el más bajo de Latinoamérica y que tenemos tres años ya con el mismo salario, con la inflación por las nubes”.
“Hay una mezcla de frustración y desesperanza entre los educadores. La falta de respuestas ha llevado a muchos a cuestionar su futuro en la educación. Sin un salario digno, es imposible mantener a sus familias. Los educadores están comprometidos con su labor, pero necesitan apoyo y justicia.”
La situación en el Estado Trujillo es un reflejo del descontento en el sector educativo venezolano. Javier Salas hace un llamado urgente a las autoridades para que escuchen las demandas de los educadores y restablezcan sus derechos laborales. Mientras tanto, miles de familias siguen esperando respuestas y soluciones que parecen lejanas.
Esta semana se conoció que una situación similar se presentó en el estado Barinas.