Los medios de comunicación venezolanos han omitido que en el caso de los bonos 2020, ha habido un fraude no solo en la emisión bajo el régimen de Nicolas Maduro sino en el pago de intereses por parte de la Asamblea Nacional, presidida por Juan Guaidó. Así lo señala Leocenis García, dirigente nacional de Prociudadanos.
Señala García, que la deuda se emitió con vencimiento en 2017 y luego se canjeó por el bono 2020. -El bono Pdvsa 2017 se emitió 10 años antes (en 2007) bajo la modalidad que combinaba bolívar y el dólar, es decir, era un título que se emitió en dólares pero el acreedor lo pagaba en bolívares y en ese proceso los tenedores de títulos hacían una ganancia.
Cuando se hizo el primer bono, – agregó el dirigente nacional- el Pdvsa 2017, el tipo de cambio paralelo estaba en 5,70 bolívares por dólar y el costo implícito de la operación fue de 2,70 dólares por barril, o sea que se le garantizó a las personas que compraron esos títulos una ganancia de 100%.
En otras palabras, dijo- la República perdió 1.300 millones de dólares porque emitió deuda que era equivalente a vender dólares a la mitad de lo que costaban los dólares en el mercado paralelo.
Esto precisa el origen fraudulento de la deuda porque fue una operación emitida en dólares pero pagadera en bolívares en la que hubo una participación muy importante de inversionistas venezolanos porque esos bonos se compraron con bolívares.
Leocenis García manifiesta que esa colocación inicial la manejó en Venezuela la Casa de Bolsa Econoivest. El principal directivo de Econoinvest era Herman Sifontes Tovar, casado con Diana López Mendoza, quien es hermana del dirigente Leopoldo López, partido al que pertenece Juan Guaidó (dato irrelevante para el presente caso, pero necesario para aclarar contexto).
Los bonos 2020, tienen realmente su origen en esa deuda, y en el año 2016 la empresa petrolera estatal colapsó el flujo de caja y se vio en la imposibilidad de hacer unos pagos que tenía por 7.100 millones de dólares de unos bonos que se vencían en 2017.
No tenía cómo pagarlos y para evitar un default (incumplimiento) hicieron una operación de deuda mediante un canje voluntario de los bonos, que vencían por otros en el 2020 y que está garantizados por Citgo.
Desafortunadamente para el Sr. Maduro – quién emite los bonos de manera fraudulenta- y el señor Juan Guiadó-quién ordena el pago de intereses a su vencimiento- , la acción sufre de varias deficiencias que requieren una investigación, agrega García.
-Esos bonos eran ilegales. Inexistentes. En consecuencia no deben pagarse, señala.
El procurador del presidente de la AN debería aclararnos por qué la lista detallada de los beneficiarios de los bonos 2020 está bloqueada y por lo tanto no tenemos acceso a saber quiénes se lucraron con esta decisión.
– La respuesta del procurador ha sido deficiente al decir que totalidad de los bonos 2020 están en manos de inversionistas institucionales, que administran carteras, y que no es posible tener acceso a los clientes de esas firmas. Y ello no incide en la obligación contractual de pago.
Entonces, cómo la junta de Pdvsa designada por la Asamblea Nacional dice estar “en conversaciones con los tenedores de los bonos” para que no ejecuten acciones contra Citgo. Todo es un disparate.
Prociudadanos exhorta a publicarse la lista de los tenedores, así como las personas que adquirieron el bono 90 días antes del pago de intereses y que se beneficiaron de información privilegiada.