El atleta explicó «Estoy caminando toda la Cordillera de Los Andes, recorriendo los siete países que lo confirman, me motiva conocer las culturas, la naturaleza, aprovechar la vida, mejorar la calidad de la salud mental que es muy importante, compartir la historia y aprender español».
El británico que proviene de una familia que ha perdido muchos integrantes, indicó que lo mueve ese amor a la vida y el querer ser la primera persona en lograrlo, ha gastado en su recorrido nueve pares de zapatos y pese a al adversidad nunca se ha rendido.
Además, resaltó que Suramérica ha sido muy curiosa para el, que Los Andes son muy interesantes, pero que Venezuela «para mí es un sueño, porque afuera de Venezuela hay mucho miedo al país y muchos me decían que no viniera a Venezuela, que era peligroso, pero en todos los lugares es un sueño, todos quieren ayudar, la comida es muy rica, me gustan las empanadas y amo el café porque hay bastante café, la naturaleza también, estoy viviendo mi sueño, Boconó es una sorpresa, es calidad, los paisajes, estoy muy agradecido y no lo voy a olvidar».
Por su parte, su acompañante, el argentino Rafael Rincón indicó que se sumó al proyecto gracias a unas amistades en común que tienen en La Patagonia «nos pusimos en contacto, yo conocía el proyecto de Oliver y así nació la idea del acompañamiento, así que vengo acompañando a Oliver desde la frontera con Colombia, desde San Antonio. El proyecto en Venezuela consta de cuatro etapas, la primera es cruzar los andes, Táchira, Mérida y Trujillo, la segunda la depresión de los Andes que es el estado Lara, la tercera hacemos la faja de la cordillera de la costa que es los estados Carabobo y Aragua y la cuarta cruzar el Parque Nacional Henri Pittier y pisar la meta en el pueblo de Chuao, patrimonio mundial de la humanidad».
Para cerrar ambos agradecieron a todos los que los han apoyado en el municipio Boconó.