Primarias y Elecciones Libres, Sí: Inhabilitaciones, sucesiones, y consensos de cúpulas partidistas, No | Por: Luis A. Villarreal P.

Por: Luis A. Villarreal P.

 Las suposiciones siguen a la orden del día, y no es para menos: las amenazas ciernen. El oficialismo insiste en mostrar su deseo de competir en las próximas elecciones, pese al observar muy mermado el apoyo del electorado chavista de antaño; su esfuerzo viene de años al prever la desbandada de hoy día, por ello no sólo intenta retener en vano a sus afectos tradicionales sino aplicar la aritmética preferida en el sector oposición: dividiéndola a toda costa, a cualquier precio, pasando por encima de todos los derechos políticos.

Esa tarea, reprochable, ilegal y antidemócrata, propende —con relativo éxito — llenar el vacío dejado por un pueblo sumiso,  dadivoso e inconsciente, hastiado de servir de tonto útil a unos fines tan cuestionables e indignos  como contribuir a la ruina de Venezuela, en todos los sentidos. Tan solo para satisfacer apetencias autoritarias y sentimientos anti estadounidenses —nacionales y extranjeros—, sin importarles la violación a los derechos humanos y a la soberanía nacional.

 

El pueblo inmiscuido en el chavismo por lana anda trasquilado, ya está claro de su precaria situación, porque está mucho peor

Los venezolanos abandonados de familia y amigos, comprueban sus ilusiones desoladas. Están mucho peor, por haberse aventurado a la causa deparadora de tristeza,  soledad, malos recuerdos, y ojalá de lamentaciones y arrepentimiento sinceros, al haber truncado su vida  y su futuro, y la ilusión de ser útil a los suyos, a la comunidad, a su país.

Viéndolo desde ese punto de vista —tal cual lo padecemos—, el pueblo está perdiendo todo, a excepción de la esperanza mientras terminan sus años. Está en una encrucijada donde ya empieza a demostrar su expiación al dejar el camino equivocado, y se propone resarcir sus errores apoyando con firmeza la vuelta a la democracia, sumándose decidido a reconstruirla en aras del bienestar de todos en nuestro amado país. Entonces volverán las sonrisas y alegrías a florecer, junto al propósito colectivo de celar nuestra  libertad y democracia, haciéndonos sus centinelas, noche y día.

 

El escozor contra las Primarias hace múltiples ronchas

El oficialismo las quiere extirpar porque de allí surgirán líderes opositores legitimados, reconocidos y acatados dentro y fuera de Venezuela en el orbe democrático;  estos dirigentes practicantes de democracia, sometidos al veredicto del pueblo, serán santos de su devoción en adelante, como debe ser.

Los llamados oposicionistas de caminos, y los ‘oponentes light’, están conspirando desde hace tiempo y poniendo zancadillas y reparos a los opositores firmes y austeros, con la finalidad de salvarse ellos complaciendo a los continuistas; justificándose con llevar a cabo la «reconciliación», bajo la paz sepulcral de la impunidad, de continuar con el precedente acuestas del poder político en blandengues manos, dando tumbos como país mediocre. Por eso se les ha ocurrido hablar de una lucha ‘constructiva’.

 

Las Inhabilitaciones políticas son herramienta del oficialismo para imponer sus caprichos y deseos, y la llamada  s u c e s i ó n contribuye a satisfacerlos

El camino alfombrado y tendido a la Oposición dispuesta a transitarlo está en esas inhabilitaciones fraudulentas, y según parece ya han empezado a hacerlo cuando hablan de  s u c e s i o n e s, como si fuera parte de un protocolo  a cumplirse sin peros, tratándose nada más y nada menos de las Presidenciales.

Como si no se dieran cuenta —tal vez— están amortajando a los líderes que desde el comienzo participan en las Primarias, redactando los epitafios favoritos del continuismo sobre contendientes verdaderos, a priori en lista de sus sepultureros. Con la porosa y obediente idea de repetir la ‘experiencia’ de Barinas. Cuestión semejante pero jamás réplica de las Presidenciales.

Sin el regateo de rigor se está haciendo lo estipulado por el oficialismo, y sin el debido respeto por quienes han hecho posible las Primarias [hasta donde vamos], no sólo a sus organizadores y árbitros sino principalmente a quienes recorriendo a Venezuela han levantado ya el alma del pueblo venezolano en pos de su participación. Esta actitud no es de responsabilidad democrática, en ella tiene la impronta el conformismo, el oportunismo, la escasa solidaridad con los inhabilitados oferentes de confianza y esperanza electoral.

Hay voces importantes solapando el tema de las concesiones, hablando más bien de negociaciones y preacuerdos con los precandidatos afectados por la humillación e  impotencia de ser despojados de sus derechos políticos y vilmente apartados del apoyo popular irrefutable. Dejar correr la rueda de las concesiones como recurso pertinente, o temprana ‘estrategia’, en vez de presionar y hacer valer los derechos ya conculcados, es otro error de perturbantes consecuencias opositoras; y, por ende, favorecerá el andamiaje antidemocrático montado.

 

La Comisión Nacional de Primarias podría ser judicializada

Esto sería el colmo del atrevimiento oficialista, y además una afrenta a la verdadera Oposición. Al mundo civilizado. Frente a este posible atropello ya debe haber un plan de protesta nacional, porque la lucha es luchando. No pactando, ni entregándose. Insisto, para beneficio del cuestionado y sus colaboradores.

 

Tiempo de ser firmes

  

Seguimos expectantes

de lo que viene en la Tierra de

                                    [Gracia.

Todo es más vulnerable,

dominio de marañas.

Esperamos del régimen su falsa

 

coartada para huir

de ruines fantasmas que ha

                           [‘habilitado’

en contra del país.

Ese es su afán diario…

Su cruel deseo es seguir

              [sojuzgándonos

 

con vetos y temores;

vernos atribulados y perdidos

sufriendo sus azotes.

No pequemos de indignos:

Las Primarias y líderes legítimos

 

no tienen marcha atrás,

Inhabilitaciones no aceptemos,

es ilegalidad.

Barinas fue un careo,

las Presidenciales ¡mucho más que

                                                [eso!

 

 

                                        L A V P

 

 

Representantes de la UE y de gobiernos de América Latina y el Caribe reuniéronse durante los días 17 y 18 de julio en Bruselas  para realización de la III Cumbre UE/CELAC. El objeto: reforzar los lazos entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

En dicho evento se ha destacado, según extensa declaración, cada compromiso:  tendiente a mejorar las relaciones binacionales entre miembros; al concurso por la superación del problema climático con el recalentamiento global y la afectación medio-ambiental;  a cuestionar la guerra contra Ucrania, aunque la participación del presidente Zelensky en dicho foro con antelación fue bloqueada por Cuba, Nicaragua y Venezuela que están alineados al país agresor Rusia, para vergüenza; entre otros aspectos relevantes. En tal sentido, una muestra de la declaración final:

«7. Reafirmamos que los valores compartidos en los que se basa nuestra asociación permanecen inalterados: unas sociedades resilientes, inclusivas y democráticas; la promoción, protección y respeto de todos los derechos humanos y libertades fundamentales; el Estado de Derecho; la democracia, incluidas las elecciones libres y limpias, integradoras, transparentes y creíbles y la libertad de prensa; el multilateralismo inclusivo, y la cooperación internacional, todos ellos cimentados en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho internacional, en particular los principios de soberanía, libre determinación… »

De manera muy puntual —pero importante— se acordó sobre la crisis venezolana, lo siguiente:

«40. Alentamos un diálogo constructivo entre las partes en las negociaciones dirigidas por Venezuela en Ciudad de México».

Aunque parezca conformista estamos convencidos de que la UE cumplirá su palabra en el sentido de abogar y mantener sanciones, como medida coactiva, contra los causantes de la debacle venezolana. Y sobre todo, de exigir Elecciones Libres como reza la propia declaración de la III Cumbre:   «… incluidas las elecciones libres y limpias, integradoras, transparentes y creíbles…».

Había natural expectativa por la participación de los presidentes de Uruguay, Paraguay y Chile; en cuanto Luis LaCalle Pou, Aldo Benitez y Boric, respectivamente, enfatizan el requerimiento [igual en Mercosur] de una relación multinacional más allá de intercambios comerciales, productividad y mercados, donde también se interpreten, practiquen y defiendan valores democráticos y los Derechos Humanos inalienables.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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