Luis A. Villarreal P.
Sería ingenuo imaginarse un escenario electoral opositor sin considerar las amenazas ya proferidas desde el bando oficialista. Por intermedio de prominentes voceros, y de otros relacionados con estos, se transmite verdadera incertidumbre. No es simple exceso de suspicacia o malicia artificial la causante de la alerta colectiva experimentándose día a día, al parecer hasta el 22 de octubre.
Según observamos, se ha tratado de acorralar las Primarias; con actos de intimidación a la Comisión Nacional de Primarias [CNP] y a las precandidaturas participantes, a través de:
— Cuestionamientos y reparos al financiamiento del proceso interno de legitimación y elección candidatural para el 2024, advirtiendo su contrariedad y la supuesta ‘prohibición’ a la posible financiación por parte de organismos estadounidenses.
— Las obscenas Inhabilitaciones, sin causa ni sustentación, incapaces de detener las aspiraciones de quienes practican la democracia sometiéndose al voto popular.
— La violencia de fanáticos pro-régimen contra personas aspirantes a legitimar su liderazgo, tratando de impedir su recorrido por Venezuela y de acallar sus denuncias y propuestas.
— La reorganización de un CNE con el argumento de hacerlo mucho más confiable e infalible —no al electorado sino a quien controla sus hilos—; por ello lo refuerzan, para que no falle en esa Misión tan importante encomendada solo a probados y osados burócratas, realmente consustanciados al despropósito del continuismo deplorable.
La actual directiva del ente rector, observando la procedencia de sus miembros —y los antecedentes del presidente promotor de inhabilitaciones—, es más de lo mismo. Para la Oposición democrática es cuestionable, porque sigue siendo un CNE de dos caras, con anverso oficialista y reverso de supuestos opositores que lo convalidan, mas no un ente autónomo, imparcial y confiable, promotor de participación ciudadana y evolución del sistema democrático.
— La intervención del TSJ, a objeto de judicializar no sólo a las Primarias en su conjunto sino a personas participantes en ellas, vistas cual escollo anti continuista, despunte demócrata sometido a ‘señalamientos y acusaciones’ de ‘traición a la Patria’.
— El adelanto de Elecciones Presidenciales, como manera de agarrar fuera de base al movimiento opositor de Primarias; tendiente a distorsionar el desempeño de la Comisión Nacional de Primarias en su logística y cronograma; y sobre todo, a frustrar el propósito de legitimar el liderazgo demócrata y su proyección de representatividad del pueblo venezolano, ante sí mismo y ante el mundo democrático, configurando un remozado cuadro de legítima beligerancia reclamando ser reconocida, lo que representaría un problema de difícil tratamiento en el circunloquio hegemónico autoritario.
— La mencionada posibilidad de llevar a cabo una mega elección, haciendo de los comicios presidenciales una verdadera quincallería electoral, seguramente orientada a crear un estado de expectativas y confusión; oído al tambor, en beneficio de la excéntrica y profusa aspiración presidencial continuista. Nomás imaginemos el alboroto por ocupar curules de toda índole, no importa si pagando un precio desleal y deshonroso, anteponiendo voluntades e intereses más disímiles al objetivo fundamental, exclusivo e incompatible, de las Presidenciales.
Ante este desmedido no faltará quien diga: «si, puede ser; es posible, por qué no.. «. Para los ceneistas y sus ínfulas tecnocráticas —porque aún se sienten el mejor sistema electoral del mundo—, ostentosos de ‘versátiles’ conocimientos virtuales en relación al procesamiento de datos electorales, será pan comido… O sea…
— La sentencia o epitafio del »No volverán», en medio de las circunstancias expuestas y probablemente de las próximas por venir, no se extinguirá tan fácilmente; más bien, alertan y obligan a estar prevenidos de las ejecutorias oficialistas por suscitarse, porque lo que se está ‘jugando’ es el todo por el todo entre fuerzas antagónicas contrincantes. Una pretende continuar desgobernando en perjuicio de Venezuela y sus habitantes, la otra busca el poder para reconstruirla y recuperar la libertad y bienestar de todos.
— La excusa autoritaria sobre la imposibilidad de Elecciones Libres, mientras permanezcan sanciones y persecución contra los representantes del régimen y sus asistentes, es quizás la más preocupante amenaza tendiente a la desmotivación de la participación ciudadana y un reto al liderazgo en los dos procesos electorales —aunque no insuperable—, máxime cuando no hay certeza de la posición que asumirán los países democráticos; encabezados por Estados Unidos, mayor responsable de las sanciones y de quien se espera presión a objeto de proseguir las supuestas negociaciones en función de las Elecciones Libres.
— La sospecha sobre ‘flamantes’ representantes de partidos convergentes en la Plataforma Unitaria Democrática porque habrían estado negociando su participación en la conformación del ‘nuevo’ CNE, es peculiar manera de jugar a múltiples bandas, dentro y fuera de Primarias, en la comisión negociadora desde México y fuera de ella.
Por ello no ha faltado quien dijera, tratando de no parecer involucrado: no, la Plataforma Unitaria solo propondrá miembros al CNE desde su propio seno. Es decir, dentro del proceso de negociaciones por las Elecciones Libres, y no de relleno o por intención de algún partido cuyo representante esté tratando de sacar provecho ‘propio’. Aun así, hay personas ‘súper analíticas y comprensivas’ justificando estas dudosas y desleales ‘aptitudes’, basadas en un juego cuasi doloso, como arte de habilidad y estrategia política maquiavélica ¿? Como dando a entender trasnochadas lecturas de El príncipe.
…
Impasibles, esperamos…
Difusa lontananza
esconde las respuestas que
[esperamos,
en ella está ‘cifrada’
la fe de muchos años.
Las luchas se continúan librando
por el rescate de
nuestra Venezuela y se acercan a
su ansiado florecer.
Se ve felicidad
colectiva al presentirse el final.
No importa la tardanza
sometiendo a prueba la convicción,
la lealtad sin pausa,
el aguante y el valor,
simplemente levantemos la voz
contra las deshonestas
Inhabilitaciones, el impúdico
ventajismo que muestran
en sus actos espurios …
¡por las Elecciones Libres y punto!
L A V P
…
Pese a todo, la Comisión Nacional de Primarias [CNP] está informando sobre aspectos relacionados con el número de centros electorales —en Venezuela y el exterior—, y respecto al personal requerido en todo el proceso. Por ello reitera la habilitación de 3.008 centros de votación —98 menos que los calculados inicialmente— y 5.133 mesas para las elecciones primarias del 22 de octubre.
Roberto Abdul-Hadi, miembro suplente de la CNP, en rueda de prensa, expresó:
«Tendremos presencia en el 98,8 % de los municipios, es decir, en 331 de los 335 y en 1.102 parroquias de las 1.141 en las cuales está dividido el país. Eso da un 96,5 %».
Abdul calificó de un «complejo trabajo» la negociación entre las organizaciones políticas que apoyan las internas para poder alcanzar este número de mesas de votación, cuestión en sus comienzos se daba por hecho.
En estas elecciones estarán habilitadas 20.338.166 personas, lo que representa la totalidad del padrón electoral considerado para la elección interna.
Igualmente adicionó: los votantes de las parroquias donde no se instalen centros de votación podrán participar en lugares dispuestos en localidades vecinas.
Se puede conceder entonces la ‘ley de la ventaja’ a la CNP, un equipo de mujeres y hombres —extendido en las comisiones estadales, y en el extranjero— con extraordinarias cualidades venezolanas, por cuanto, superando las zancadillas, intentos de intimidación y hostigamiento, sigue en posesión del balón, rumbo a la portería contraria donde, el 22 Oct., ha de realizarse un imparable remate opositor.