Madrid/Roma, 23 nov (EFE).- Ya ha agotado su margen de error el Atlético de Madrid en esta edición de la Liga de Campeones, sin una sola opción de alcanzar la primera posición de grupo, siempre ajena en el último lustro, y enfrentado este miércoles a la presión, a sus dudas, a sus defectos y al Milan en el Wanda Metropolitano, dentro de la triple final que le aguarda, porque no sólo juega ahí, sino también en el Liverpool-Oporto en Anfield, que determinará cuáles serán las exigencias a superar en la última jornada en Do Dragao.
Todo está ligado en el recorrido que debe sobrepasar el conjunto rojiblanco para avanzar a los octavos de final de la máxima competición europea. Cierto que si él gana los dos partidos que le quedan nada ajeno influirá en su avance a la siguiente ronda, tanto como que si el conjunto portugués vence este miércoles en Inglaterra y él pierde en su casa con el Milan todo habrá terminado para él en la Champions. Son los dos polos de las 81 combinaciones de marcadores posibles para resolver las dos últimas citas del grupo B.
Las dos victorias son la única garantía (también cuatro puntos, siempre que sea con un empate este miércoles y una victoria en la última cita en Oporto) para el bloque de Diego Simeone, que sólo ha fallado una vez en sus ocho participaciones precedentes en la fase de grupos de la Liga de Campeones (en 2017-18, cuando ganó la Liga Europa, tras quedar tercero de su cuarteto de la Champions), pero que se ha acostumbrado a jugar al filo de la eliminación en los últimos tiempos.
No es primero de su grupo desde la campaña 2016-17.
Han pasado ya cuatro de años de entonces, la última vez que también superó la barrera de los cuartos de final de la máxima competición europea, cuando en sus primeras tres apariciones a las órdenes del técnico argentino había jugado dos finales de la competición y cuando su fiabilidad en Europa también era indiscutible; tiempos pasados de un Atlético que hoy es menos que entonces en la Champions: ha ganado sólo seis de sus últimos 18 encuentros, el más reciente precisamente frente al Milan en la segunda jornada del grupo B.
Aquel encuentro, vencido en los instantes finales, con los goles de Antoine Griezmann en el minuto 84 y de Luis Suárez, de penalti, en el 97, contra un rival en inferioridad numérica desde la media hora de encuentro, es un serio aviso para el Atlético para este miércoles, como también lo es el último duelo ante Osasuna, ganado de forma agónica; el anterior empate 3-3 con el Valencia; la derrota 2-0 con el Liverpool… O sus seis triunfos nada más en los quince partidos oficiales más recientes que ha disputado entre todas las competiciones.
No es aún, ni mucho menos, el Atlético que se esperaba cuando agrandó aún más su plantilla con Griezmann, Rodrigo de Paul o Matheus Cunha, tampoco se parece al campeón de la Liga del pasado curso que sufrió en la Liga de Campeones como ahora, con todo pendiente hasta la última jornada cuando casi todos los grandes equipos de Europa ya tienen reservada su plaza en el sorteo entre los dieciséis mejores del continente.
¿Habrá sitio ahí para el equipo rojiblanco? Depende de él. De su capacidad para mejorar las prestaciones de los últimos encuentros, con la excepción de su estupenda victoria ante el Betis (3-0); para recomponer sus virtudes defensivas, para limitar los daños sobre la portería de Jan Oblak, para aplacar la sensación de vulnerabilidad que ha transmitido en muchos de sus duelos de este curso, incluido el 1-2 en San Siro, pero también para demostrar más recursos en ataque de los que plasmó, por ejemplo, en el último compromiso con Osasuna.
Al once de Simeone regresan a la vez este miércoles Luis Suárez, su mejor goleador la pasada y la actual temporada, en este último caso con ocho goles en 17 choques; Rodrigo de Paul, su centrocampista más resolutivo en los últimos desafíos; y José María Giménez, su referencia en el centro de la defensa junto a Stefan Savic.
Además, el entrenador mantendrá en la alineación a Griezmann, cada vez mejor, cada vez más goleador, cada vez más cerca del que fue en su primera etapa en el Atlético, goleador cinco veces en los seis choques más recientes y en tres ocasiones en sus dos últimas apariciones en la Liga de Campeones. No jugó en Anfield por sanción y tampoco iba a jugar contra el Milan, pero el recurso del Atlético prosperó y está disponible.
Y será titular, como también Marcos Llorente, esta vez como carrilero derecho, en detrimento de Sime Vrsaljko y por la baja de Kieran Trippier; Yannick Carrasco, por toda la banda izquierda; Mario Hermoso, como tercer central junto a Savic y Giménez, dentro del 5-3-2; Koke Resurrección, como referencia en el medio, y Thomas Lemar, en el perfil izquierdo del triángulo de Simeone en el centro, completado por De Paul. No están disponibles ni Joao Félix ni Ivan Saponjic, lesionados, ni Felipe Monteiro, sancionado, además de Trippier.
También es una final para el Milan. Colista con un solo punto en cuatro partidos, visita por primera vez en su historia el Wanda Metropolitano consciente de que la victoria es la única opción para alimentar sus reducidas opciones de prolongar su camino en la Liga de Campeones.
El equipo de Stefano Pioli, que regresó a la Copa de Europa tras siete años de espera, debe doblegar al Atlético Madrid y al Liverpool, ya clasificado como primero, en la última jornada, y esperar que el Oporto no gane su duelo de la quinta jornada y empate el último ante el equipo de Simeone.
Se trata de un horizonte lejano y el Milan encara la visita al Metropolitano como un examen para dar un paso más en su crecimiento, como una oportunidad para recuperar confianza después de que el Fiorentina le infligiera, el pasado sábado, su primera derrota en la Serie A.
Sigue siendo el sueco Zlatan Ibrahimovic, de 40 años, el líder ofensivo milanista. Anotó un doblete en la derrota de Florencia y guiará la delantera este miércoles en un once repleto de bajas ilustres.
Pioli no puede contar con el meta francés Mike Maignan, con el lateral Davide Calabria, el extremo español Samu Castillejo ni el delantero croata Ante Rebic y a ellos se sumará con toda probabilidad el defensa central inglés Fikayo Tomori, quien sigue arrastrando molestias de cadera.
Así, el rumano Ciprian Tatarusanu volverá a defender la portería tras el grave error que facilitó la victoria del Fiorentina, con el francés Pierre Kalulu en el lateral derecho; su compatriota, y ex del Atlético, Theo Hernández en el izquierdo, y Alessio Romagnoli y el danés Simon Kjaer en la zaga.
Sandro Tonali y el marfileño Frank Kessie formarán el doble pivote, con el portugués Rafael Leao, el español Brahim Díaz y el belga Alexis Saelemaekers en la línea de tres cuartos e Ibrahimovic en la delantera.
En su última visita al Atlético, disputada en el Vicente Calderón, el Milan cayó 1-4 y se despidió de la Liga de Campeones en los octavos de final en 2013-14.
– Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Savic, Giménez, Hermoso, Carrasco; De Paul, Koke, Lemar; Griezmann, Luis Suárez.
Milan: Tatarusanu; Kalulu, Kjaer, Romagnoli, Theo; Tonali, Kessie; Leao, Brahim, Saelemaekers; Ibrahimovic.
Árbitro: Slavko Vinčić (Eslovenia).
Estadio: Wanda Metropolitano.
Hora: 21.00 (20.00 GMT).