El presidente de Colombia, Iván Duque, dio inicio a un «diálogo social» que convocó ante las protestas contra su Gobierno que suman cuatro días, informó la Presidencia en un comunicado.
«Hacia las 3:00 de la tarde de este domingo, en la (presidencial) Casa de Nariño, el Presidente (…) inició el diálogo social con los alcaldes electos del país», que asumirán en enero, señaló el boletín.
A la reunión asisten más de mil dirigentes y funcionarios electos. El mandatario derechista inició estos diálogos tres días antes de lo anunciado.
En su cuenta en twitter, el Presidente adelantó: «Esta dinámica que emprendemos hoy, vamos a desarrollarla en todo el país».
El lunes 25-N, Duque liderará un encuentro con la Comisión Nacional de Concertación Laboral, que reúne a representantes del Gobierno, de los patrones y de los empleados. Precisamente las centrales obreras convocaron en octubre el paro nacional del 21 de noviembre, al que luego se sumaron indígenas, estudiantes, artistas y ambientalistas.
«En el transcurso de la semana continuaremos diálogos con diferentes sectores sociales», agregó el Presidente, que afronta las peores protestas contra un gobierno central en los últimos tiempos.
El diario El Tiempo adelantó que el expresidente César Gaviria les está diciendo a algunos gobernadores de su partido que la agenda que se le debe proponer al Gobierno debe incluir que no pauperice las pensiones ni los salarios, revisar el sistema de la financiación de la educación, definir cómo se va a generar empleo, respetar los acuerdos de paz y definir cómo se le va a garantizar a la gente más oportunidades en Colombia.
Por su parte –agregó El Tiempo– el senador Gustavo Petro dijo que Duque “se equivoca de nuevo”. El excandidato presidencial cuestionó que la primera reunión del mandatario haya sido con los gobernadores y alcaldes electos. Para él, “la negociación con el movimiento social” es con los líderes del movimiento social unidos, “es un acto de dialogo especifico y extraordinario”.
Asistirá nueva alcaldesa de Bogotá
La convocatoria de Duque, que el viernes 22-N llamó a un diálogo sin invitar directamente a algunos promotores de las protestas, se da en el tercer día de manifestaciones en Bogotá, Cali y Medellín, que tuvieron una afluencia considerablemente menor que la que reunió a cientos de miles el jueves.
La alcaldesa electa de la capital, la opositora Claudia López, quien participó en las movilizaciones del jueves, afirmó que asistirá al encuentro. «Bogotá está lista para acordar ya la agenda anticorrupción, de empleo y juventud que la ciudadanía reclama», tuiteó.
La capital colombiana fue el epicentro de una ola de violencia el viernes, que provocó que el alcalde Enrique Peñalosa decretara el primer toque de queda desde 1977, levantado la mañana de este sábado. Los desmanes dejaron cerca de 300 detenidos e igual número de heridos.
Un joven gravemente herido
La fuerza de la protesta escaló a lo largo del sábado 23-N en medio de denuncias de «uso indebido de la fuerza» por parte de los escuadrones antidisturbios, cuyo «accionar» dejó «gravemente herido» a un joven de 17 años, afirmó la Defensoría del Pueblo.
El manifestante, identificado como Dylan Cruz, está recluido en la unidad de cuidados intensivos del hospital San Ignacio. El presidente lamentó el hecho y ordenó una «investigación urgente para esclarecer» lo sucedido.
En Cali y Medellín volvieron a haber cacerolazos, prácticamente inéditos en Colombia hasta antes del paro del jueves. Las convocatorias han sido en su mayoría espontáneas y divulgadas por redes sociales.
Por orden de Duque la capital, de siete millones de habitantes, era custodiada por miles de policías y militares, tras amanecer en calma y reponerse gradualmente de las afectaciones a la movilidad.