El sábado, 11 de mayo, recibió la ordenación presbiteral José Gregorio López por imposición de manos y oración consecratoria de monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal. La ceremonia se efectuó en la parroquia San José de Bramón, Municipio Junín, comunidad de la cual es oriundo el neo-presbítero siendo el primer sacerdote ordenado en esta población.
El joven José Gregorio López realizó su formación filosófica y teológica en el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, y desde hace varios años efectúa su labor pastoral en la parroquia San Judas Tadeo en Umuquena, comunidad en la cual continuará desarrollando su ministerio sacerdotal como Vicario Parroquial.
El Obispo Mario Moronta expresó en su homilía que “es una hermosa manifestación de la gracia de Dios para todos, y en especial para esta parroquia: es el primer sacerdote que se ordena aquí”, dijo.
Así mismo destacó la responsabilidad del sacerdote de ser Buen Pastor “en momentos de aguda crisis”, enfatizando que la principal característica es que “este conoce a las ovejas y es conocido por ellas; pero lo importante y decisivo es lo que dice el Señor: Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás: nadie las arrebatará de mi mano”.
En este sentido reflexionó el Obispo: “hay muchos que quieren arrebatar las ovejas para llevarlas a lugares donde no hay tierras fértiles, sino oscuranas que rebajan su dignidad. De allí, la necesidad de estar pendientes, amar y garantizar su protección con la propia vida. Entonces, ejerciendo las tres funciones propias de un Pastor sacerdote, debe ser Profeta-maestro para iluminar el camino con la Verdad; ha de ser el Pastor-guía que las conduce aún por medio de cañadas oscuras; ha de ser el Sacerdote-santificador que les ayudará a alcanzar la plenitud de la salvación. Le toca ser generador de santidad, para lo cual ha recibido ese espíritu que lo santifica para santificar”.
El Obispo recordó al neo sacerdote que “no son tiempos fáciles, bien lo sabes. Pero al correr el riesgo de ser fiel a la misión recibida, contarás con la fuerza de su Espíritu”, para ello le recomendó mantenerse firme en la fe, para ser “el punto de referencia que hoy necesita el pueblo de Dios”.
Al final de la ceremonia el Presbítero José Gregorio López, agradeció a quienes contribuyeron en su proceso de formación y le acompañaron en su crecimiento espiritual. Y los invitó a la celebración de su Primera Misa, el domingo 12 de mayo en la comunidad de La Colina, en Bramón.