¿Preguntan por “Chelique” Duran?.. Suma ocho años en Aruba

El escuqueño que como jugador fue parte de una gran época del Trujillanos FC hoy continúa una carrera de éxitos como entrenador. Conquistó la pequeña isla del Caribe con sus conocimientos futbolísticos. Ya con 47 años tiene su vida realizada en un sitio paradisiaco

Su pasado con Trujillanos FC aun lo recuerda con mucha nostalgia y amor por esos colores

 

 

A un minuto de cumplirse el tiempo reglamentario, un derechazo mandó el balón al fondo y casi rompe la red de uno de los pórticos del Estadio Nacional “Brígido Iriarte” de Caracas, para darle esperanza a un Trujillanos FC que al final cayó con un vibrante 3-2 ante los “Rojos del Ávila”.

¡Golazo del Chelique!.. grito estremecedor que se escuchó en Valera un 22 de marzo de 1995, en las postrimerías del tercer partido de la primera participación de los “Guerreros de la Montaña”  en Copa Libertadores de América, en la que solo consiguieron un punto en un partido (2-2) memorable ante Olimpia del Paraguay.

CIFRA

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Goles son los anotados en torneos oficiales por José “Chelique” Duran, quien se desempeñó siempre como defensa central

“Jugar Copa Libertadores y marcar un gol para mi es una dicha que nunca olvidaré”, dijo José “Chelique” Durán, un recio defensor canterano, quien utilizó su arma más fiel, su potente pegada, para protagonizar uno de los episodios inolvidables del amarillo y marrón durante la considerada época dorada de la divisa andina.

La Era de Rafael Santana Fontes puso en el mapa futbolístico nacional e internacional al TFC. Durán fue uno de esos trujillanos de pura cepa de los que echó mano “Rafa”.

Otro que se hizo un nombre con el conjunto guerrero para luego pasar por otras divisas y hasta ponerse la camiseta de la Vinotinto.

Algunos olvidan a tipos como “Chelique”, pero para eso llegó esta nueva sección de Diario de Los Andes, para recordarlos y responder a la curiosidad de los hinchas que se preguntan qué pasó con sus vidas. Es que siempre se recuerda a los trujillanos que jugaron en Selección Nacional, pero probablemente Duran sea el más olvidado.

Vida y carrera en la isla

Consiguió establecerse como un entrenador ganador en la Primera División de Aruba

“Ya tengo ocho años en Aruba”, confirmó Duran su tiempo en la isla. “Aquí llegue en el 2012, un 5 de agosto dos días antes de mi cumpleaños. En realidad quien me motivo a venir aquí fue Felipe (López) el cubano. Aquí me recibió Argenis García”, detalló.

Fue más que una aventura su arribo a tierras arubeñas junto a otros dos canteranos ex guerreros como Rubén García y Rubén Hernández, más otro trujillano pero que hizo carrera en otras divisas venezolanas, caso de Renier Paraes (pasó por Zulianos FC y Tucanes de Amazonas). Llegó a triunfar con el Sport Vereniging Britannia, como Director Técnico los guio a levantar dos veces la Copa “Betico Croes” (2012 y 2015), torneo equivalente a la Copa Venezuela en su país natal.

En cuanto a la Liga o campeonato principal, fue  campeón absoluto en 2013 y 2014. También sumaron un par de subcampeonatos. “Fui el entrenador del Juego de las Estrellas”, resaltó el propio entrenador. “Ese partido lo ganamos yo fui el DT de los importados”, rememoró.

En la actualidad dirige a un conjunto denominado Carabel, de la misma Liga isleña, que es avalada por Concacaf y Fifa. “Me llamó Rigo, el presidente del club, depositó su confianza en mí, lo tomé con un punto y actualmente tenemos 13”, repasó su corta estadía en la temporada 2020.

“Estamos a cuatro puntos del cuarto lugar, con posibilidades de entrar al Play Off (clasifican los cuatro primeros)”, remató con la última novedad tras posponerse la competencia debido a la amenaza del coronavirus.

“Suspendieron por la pandemia cuando faltaban nueve juegos”, lamentó. Ante la interrogante del por qué no asistieron a la Conca-Champions (equivalente de Copa Libertadores de la Concacaf) cuando lograron el boleto con SV Britannia, contestó que “los directivos decidieron no participar”. Una decisión que nunca entendió el escuqueño.

Vale agregar que por lógica los equipos de Aruba no son precisamente de los equipos fuertes de esa confederación. Pero igual es curioso que los dirigentes del club no vieran a la competencia internacional como una oportunidad de crecer económica o deportivamente.

Reconoció que en la isla aún falta cambiar mucho la mentalidad.  Aseguró que hay muchos jugadores arubeños que pueden venir a Venezuela tranquilamente o a militar en cualquier Liga del extranjero.

Advirtió que el prototipo del jugador caribeño lo buscan mucho por sus condiciones físicas. “Ellos no saben lo que pierden. Tienen pasaporte comunitario”, dijo sobre la otra posibilidad de jugar en Europa.

En líneas generales le va bien a “Chelique” aunque confesó que dependió mucho de la voluntad y disposición para trabajar con la que desembarcó. “Aquí puedes vivir con una mejor calidad de vida. Se trabaja duro sí, pero la tranquilidad no tiene precio”, afirmó.

Destacó que autoridades y habitantes cuidan mucho la isla. “Tratan que no haya muchos robos. Acuérdate que aquí viven del turismo”, remató.

Su profesión de entrenador de balompié profesional la lleva paralelamente con su función de empleado en una empresa importadora llamada Satex. “Trabajo desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde”, soltó. El horario no le afecta su labor de DT, porque los entrenamientos son nocturnos. “La mayoría de los jugadores tienen su trabajo aparte”, indicó.

Guerrero escuqueño

José Luis Duran Montilla nació en 1973, exactamente en la clínica María Edelmira Araujo de Valera, pero es oriundo de Escuque, siendo uno de los referentes históricos del balompié de esa población junto con Jesús “Tute” Valiente.

Hoy vive en Aruba con su hija Stefany, así como con sus nietas Salomé y Paullette. Sus padres Luis Alfonso Duran y María Santina de Duran, aún residen en Venezuela, en la propia “Tierra de Nubes”, así como también sus hermanas Elva y Yaneth Duran. “A mis padres les debo todo lo que soy”, agradeció.

“Comencé jugando con el profesor Wilmer Salas. Ahí tuve la oportunidad de que vieran el potencial que tenía, las ganas, la disposición de querer llegar primero a pertenecer a una selección del estado. Y lo logré con mucho esfuerzo y sacrificio”, contó con gran orgullo.

 

FRASE:

“Mis padres son todo para mí. Son mis dos ídolos” – José “Chelique” Duran-

 

 

“Muchas veces me tocó pedir la cola para poder ir a los entrenamientos”, recordó parte de los sacrificios que afronta un futbolista en sus comienzos. “Esas anécdotas nunca las olvidaré”, disparó con nostalgia.

Después pasó a formar parte de la tradicional Escuela Don Bosco FC, con el profesor Armando Cortina. “Ahí me gané la posibilidad de pertenecer a la selección Trujillo”, afirmó.

“Tuve muchas oportunidades en los Nacionales en todas las categorías con el profesor Héctor Ayala, una bella persona”, valoró. Su calidad lo llevó a formar parte de Selección Trujillo en sus distintas categorías.

De su generación hizo memoria de algunos nombres: “Cheo Paredes, Roberto Paredes, Carlos Reategui, Pao Richardi, Lupi, Jofre Vielma, Fernando Castro de Escuque, el hermano de Kojack Álvarez y Luis Frías”.

Su historia de amarillo y marrón

Es uno de los trujillanos que se enfundó el color vinotinto

“De ahí estuve por primera vez con Trujillanos FC. El dueño era Oscar Ríos en el año 1989-90. Debuté en 1991, me acuerdo contra Deportivo Italia. Y como no recordar a Cosme (Rodrigo) quien me ayudó mucho para ser un gran atleta”, hizo un repaso inicial.

“Cosme era uno de los que me tenía más confianza. Yo antes era portero”, dio a entender la importancia del defensa central colombiano, a quien en su momento le tocó dirigir al TFC. Cosme le enseñó los secretos para ser un buen defensor y logró que no fuera tan traumático el cambio de posición.

“Jugué con Trujillanos FC por muchos años, dos Copas Libertadores, fue una vitrina para vestir la camiseta de la Selección Nacional sub-20 y con la de Mayores”, dijo con orgullo.

“Eso para mí fue algo que lo llevo en mi corazón, bellos recuerdos de mi Trujillanos del alma”, expresó su amor por el amarillo y marrón. En su mejor época se convirtió en un habitual en la defensa aurimarrón, a pesar de compartir zaga tanto en torneos nacionales como internacionales, con nombres de la talla de Jorge Betancourt, René Torres, Leonardo González, Leonardo Lupi o Rolando “Kojack” Álvarez.

Esos en la Libertadores 1995 ante Caracas FC y los paraguayos (Olimpia y Cerro Porteño) fueron los centrales que se intercambiaron en el más típico sistema defensivo de Santana: libero y doble “stopper”.

Generalmente con Betancourt o Leo González como líberos, Duran junto a Lupi fueron de los cerradores por excelencia en esa zaga, a veces encargados de referenciar personalmente a algún jugador. El espigado “Kojack”, otro canterano pero más joven, también pasó por las distintas responsabilidades de la defensa central.

El merideño Torres por su experiencia, también jugó por el carril derecho o como volante, a veces relevado por el polifuncional Gustavo Alastre. Mientras que el carril izquierdo con un joven y veloz Vallenilla Pacheco, a veces relevado por otro “utility” como Gustavo “Lobo” Caraballo.

Para la Pre-Libertadores 2002, Santana ahora como presidente del club lo volvió a requerir. , Fue la segunda y última etapa del escuqueño en el TFC, ya más experimentado ahora bajo la dirección del DT ex Caracas FC, Manuel Plasencia, con una filosofía similar a la de “Rafa”.

Siguió junto a un “Leo” aún más líder y asentado como central principal, ante la ausencia del solvente Betancourt. Ahora sumado el talento de un joven Alejandro Cichero venido del fútbol portugués. Duran intercambió funciones con el también trujillano Víctor Viloria, mientras que los carriles estuvieron cubiertos por los explosivos Ruben “Borolo” Yori y Yovanny Rivero (otra vez Caraballo de relevo).

Otra propuesta defensiva que sintió las diferencias de la época en el nivel internacional, pero que en el torneo local fue dominante.

“Chelique” cerró su ciclo. Tambien pasó por  Llaneros de Guanare, Nueva Cádiz y Zulianos FC. Con Zamora FC también estuvo pero no llegó a ver minutos por otras razones. “Nunca se arregló lo del traspaso, igual me pasó con otra posibilidad que tuve con Deportivo Italchacao”, confesó el jugador.

Selecto grupo de Vinotinto

Es miembro de un selecto grupo que incluye a Leo González, Leo Lupi, “Tute” Valiente, José Luis “Nego” Antequera, Edixon Cuevas, José Luis “Asprillita” Granados y Wilker Ángel, como los trujillanos que se pusieron la casaca vinotinto.  Un total de ocho encuentros disputó Duran con la Vinotinto. “Le agradezco a Rafa Santana, quien fue quien me llevó a la Selección de Venezuela”, expresó.

“Tuvimos una notoria actuación, quedamos cuartos. Jugamos contra Roberto Carlos, Juninho (Paulista), Ze Roberto, Dida de Brasil, por Argentina Diego Simeone, Piojo López y bueno, pare de contar”, viajó brevemente en el tiempo para recordar el Preolimpico Sudamericano Sub-23 de Mar Plata, Argentina, rumbo a los Juegos Atlanta 1996.

Con la Vinotinto: es el número 13, de pie a la izquierda, junto a Napoleón Centeno

 

Duran fue seleccionado junto a dos compañeros del TFC, su coterráneo “Tute” Valiente y el guayanés  José Luis Vallenillla Pacheco. Fue una excelente generación criolla, con Rafael Dudamel, Ruberth Morán, “El Gato” Félix Hernández, Rafael “Huracán” Castellín, Luis “Pájaro” Vera, Gabriel Urdaneta, David “La Computadora” McIntosh, Rafael Mea Vitali, entre otros. Con Santana y Lino Alonso al mando, esos muchachos demostraron que Venezuela de a poco dejaría de ser “La Cenicienta”.

Tras su retiro salió decidido a ser entrenador y se preparó. Esa formación también la continuó en Trujillanos FC, al ser parte del cuerpo técnico de categorías menores (filial sub-18). Fue una breve pasantía, posteriormente tocó varias puertas con su currículo en mano sin conseguir grandes oportunidades.

En sus últimos años en tierras trujillanas fue notorio que uno de sus sueños era dirigir al primer equipo del TFC. Pero el destino le tenía preparada una vida exitosa y tranquila, pero en un lugar exótico, paradisiaco, fuera de su nación. Así que hizo las maletas para explorar nuevos horizontes y cubrirse de gloria en tierras extranjeras.

 

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