En toda la historia del pensamiento y la ciencia, la teoría evolutiva que planteó el gran naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) quizá sea la más importante, porque nos permite conocer los orígenes y evolución de todos los seres vivos, incluyendo nuestra especie humana.
La moderna teoría evolutiva es una síntesis de la Selección Natural darwiniana y la genética mendeliana, y en ciencia, las teorías nos permiten hacer predicciones. En efecto, cualquiera que conozca la teoría evolutiva podía predecir algunas cosas desde el año 2020 porque la lógica de todo ser viviente es sobrevivir y reproducirse. En tal sentido, en varios artículos hice predicciones. En el artículo titulado: ‘Coronavirus dialogando con humanos’ de fecha 17/07/2020, el coronavirus de manera imaginaria dice a los humanos: “por ahora lo único que ustedes pueden hacer es elaborar vacunas, pero les advertimos que los coronavirus tenemos la capacidad de mutar y entonces tendrán que modificar continuamente sus vacunas. También puede suceder que aparezcan cepas mucho más letales”. Asimismo, en el artículo titulado: ‘Coronavirus y Selección Natural darwiniana’ de fecha 10/05/2020 escribí: “si las personas cumplen con las normas de precaución para evitar el contagio, entonces quizá las formas menos letales sean favorecidas por Selección Natural darwiniana”. En el artículo: ‘Covid, mutaciones y zozobra en 2021’ de fecha 28/12/2020 hice referencia a la variante más contagiosa del coronavirus que había surgido en diciembre: “Si las poblaciones cumplieran estrictamente con las normas de prevención no podría propagarse”. Pero las poblaciones en el planeta no cumplieron con las normas ni hubo campañas masivas de vacunación y por eso en el artículo titulado: ‘Covid, coevolución y la Reina Roja’ de fecha 25/07/2021, escribí: “un tercer escenario muy realista es que continúe el contagio masivo y quizá con nuevas variantes de coronavirus que surjan por mutación y puedan ser más transmisibles y hasta más mortíferas”.
Lamentablemente esas predicciones se han cumplido. Han aparecido nuevas variantes y sobre todo la llamada Delta, que apareció en La India en diciembre de 2020, ya es dominante en muchos países y es mucho más contagiosa y bastante más mortífera que la primera variante. A comienzos de agosto de 2021 se publicó que representa más del 80 % de los casos recientes en Estados Unidos y debido a esta variante los casos de Covid-19 aumentaron más de 300 % desde el 19 de junio al 23 de julio de 2021. Se considera que esta variante es entre 60 % y hasta más de 200 % más contagiosa. Las cargas virales de personas contagiadas con Delta son 1.000 veces más elevadas que las de las personas contagiadas al comienzo de la pandemia (1). El Dr. Anthony Fauci (nac. 1940) es asesor médico jefe del Presidente de los Estados Unidos y en entrevista con Edgar Ramírez, el 25/08/21, insiste en la necesidad de usar barbijo, la importancia de vacunarse y declara que con la variante Delta se están enfermando niños y jóvenes, y que esta variante ocasiona una enfermedad más severa (2). En el Reino Unido se publicó el 6 de agosto que el 35 % de hospitalizados con variante Delta habían sido vacunados (3) y más recientemente, el 27 de agosto se ha referido un estudio con 43.338 personas que se publicó en la prestigiosa revista médica británica The Lancet, y en el cual se concluye que la variante Delta más que duplica el riesgo de hospitalización en personas no vacunadas. Es decir, es más mortífera que la primera variante (4).
La viróloga china Shi Zhengli, Directora del Laboratorio de Wuhan, declaró el 9 de agosto que el número de casos de Covid-19 se ha vuelto muy grande y que esto ha permitido que el coronavirus SARS-Cov-2, es decir, el del Covid-19, tenga muchas oportunidades de mutar y de Selección de nuevas variantes. Advierte que seguirán surgiendo nuevas variantes y que la comunidad científica debe mejorar y desarrollar nuevas vacunas (5).
Ahora podemos interpretar lo que ha sucedido. Las mutaciones ocurren al azar, lo cual significa que ocurren independientemente de que sean beneficiosas o perjudiciales para el organismo que tiene esas mutaciones. Luego la Selección Natural darwiniana, es algo así como un tamiz que se encarga de seleccionar favorablemente las mutaciones beneficiosas y seleccionar menos favorablemente o hasta rechazar las mutaciones perjudiciales para el organismo que tiene esas mutaciones génicas. Muchas personas no cumplían con ninguna norma de precaución y en muchos países las campañas de vacunación han sido para un pequeño porcentaje de la población. En tales condiciones, resulta demasiado obvio que cualquier mutación que haga más contagiosa a la nueva variante del coronavirus, será seleccionada favorablemente porque el coronavirus tiene el campo libre para expandirse ampliamente contagiando a muchas personas sin ningún freno. Sobre el caso de una mutación que haga más mortífera a la variante, en principio no debería haber ningún motivo para que sea seleccionada favorablemente, pero tampoco hay ningún motivo para que sea seleccionada negativamente (rechazada), porque sea como sea, la variante puede seguir expandiéndose con toda libertad contagiando a muchas personas. El hecho cierto, es que la variante Delta es más contagiosa y más mortífera.
En el caso del VIH (retrovirus del SIDA), por Selección Natural darwiniana perdió letalidad cuando la gente comenzó a tomar medidas de precaución para no contagiarse. En efecto, en los años 1980 el VIH era muy letal y una persona contagiada tenía su sistema inmunológico tan deprimido que fallecía en poco tiempo. Por ejemplo, en el caso de las relaciones sexuales cuando no se utilizaba preservativo o se usaba poco, o en el caso de drogadictos que compartían una misma jeringa para inyectarse heroína, el VIH se transmitía sin ningún impedimento. No obstante, cuando las personas comenzaron a utilizar preservativos o cuando los drogadictos heroinómanos dejaron de compartir jeringas, entonces el VIH comenzó a perder letalidad y la explicación por Selección Natural Darwiniana es la siguiente. Imaginemos dos retrovirus, uno muy letal, y otro menos letal. Ahora imaginemos que el retrovirus que es muy letal invade el cuerpo de una persona y en poco tiempo la lleva a la tumba, pero ese retrovirus muy letal también se irá a la tumba con el cuerpo de esa persona y no pudo ser transmitido a otras personas que empleaban medidas de precaución. En comparación, un retrovirus menos letal estará mucho más tiempo en el cuerpo de la persona contagiada porque tardará en matarla, y entonces tendrá más probabilidades de ser transmitido a otras personas. Entonces, cuando la mayoría de las personas cumplían con normas de precaución las variantes menos letales eran favorecidas por Selección Natural darwiniana (6).
Si en todo el planeta una mayoría abrumadora de las personas hubieran cumplido con normas de prevención y se hubieran implementado rápidos y exitosos programas de vacunación masiva, quizá se hubiera frenado en mayor grado el Covid-19. Pero por ahora se vislumbra la posibilidad de que surjan nuevas variantes más contagiosas y hasta más mortíferas que Delta. Eso hasta que se alcance una inmunidad de grupo después de muchos fallecidos. NOTAS: (1) Maggie Fox ¿Qué tiene de diferente la variante Delta? CNN, 6 /08/21 (2) El Estímulo.com, 25/08/21 (3) Efe, 6/08/21 (4) El Mundo, 27/08/21 (5) El Mundo, 9/08/21 (6) Pags. 2-9 en Steve Jones (2000) ‘Darwin’s Ghost. The Origin of Species Updated’. New York.