El sistema eléctrico y alumbrado público del municipio Motatan está igual o peor que en el resto del estado Trujillo y Venezuela, no solo por la actual crisis nacional en cuanto a la generación, trasmisión y distribución de energía sino por las condiciones deplorables y alarmantes que presenta la infraestructura por falta de mantenimiento e inversión que conllevan a que la situación sea más precaria y tienda a gravarse aun mas en detrimento de la calidad de vida del pueblo.
Una prueba de lo anteriormente descrito se sustenta en la denuncia de las familias residentes en los sectores calle Arriba, Bolívar y Guaito adyacentes a la plaza Bolívar y templo parroquial sobre el peligro que representa un poste del alumbrado público que está a punto de caerse ya que su base esta socavada producto de la corrosión. Al poste del alumbrado público – que está localizado en la calle 3, esquina avenida 3 – solo lo sostiene las líneas de transmisión. De producirse el colapso el peligro es mayor ya que en el mismo está instalado un transformador.
Los vecinos declararon a este medio de comunicación social que ya se hizo el respectivo reclamo y reporte tanto a la empresa eléctrica Corpoelec como la Alcaldía, sin que hasta la fecha se tenga respuesta sobre el particular. Solo piden a Dios y la patrona Virgen Inmaculada Concepción que sea demasiado tarde y que producto de la indiferencia en vez de sustituir el poste tengan que atender una tragedia no solo con pérdidas materiales sino humanas, de las cuales serán responsables, y llevaran en su conciencia hasta el último respiro.
Los pobladores manifiestan con impotencia estar cansados y a punto de explotar ante tanta e inexplicable discriminación por parte de Corpoelec al aplicar más horas de racionamiento (hasta 12 horas diarias como ocurrió recientemente) en comparación con otros circuitos, bloques, municipios o como se llame. “Solo le advertimos a las autoridades competentes que no abusen de la paciencia de un pueblo, porque tanta desatención a sus reclamos conlleva a la protesta social y con ella la frustración y el menosprecio por sus gobernantes.