¿Por qué Nicolás Maduro no detiene a Juan Guaidó?

 A pesar de las amenazas del chavismo contra Juan Guaidó, y de tener a su favor al Poder Judicial, no se han atrevido a colocarlo bajo arresto. ¿Por qué? ¿Por qué un chavismo gobernante acusado de reprimir, torturar y hasta matar a sus opositores, no ha detenido a su principal enemigo?

Juan Guaidó no se esconde. Vive en Caracas. Se mueve libre por Venezuela. Acude religiosamente a cada sesión de la Asamblea Nacional. No importa que se encuentre bloqueada por las fuerzas de Nicolás Maduro. Ahí está Juan Guaidó. Lleva un año en la primera línea defendiendo lo que es suyo. Lo que ganaron al chavismo en las urnas electorales en 2015. Este es el poder por el que a Guaidó se le es reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países.

El líder opositor venezolano forcejeó con los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que bloqueaban el Parlamento. Y pudo con ellos. Guaidó retornó al país luego de una gira internacional, donde – entre otras cosas – el presidente de EEUU prometió «aplastar la tiranía de Maduro», y pese a ser calificado como un «vende patria», Guaidó sigue libre. ¿Por qué?

Dos explicaciones

“Juan Guaidó de momento es intocable”, dijo al diario ALnavío la investigadora principal para América Latina del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona (Cidob), Anna Ayuso, quien añadió: «lo es porque Maduro teme la respuesta de EEUU y la comunidad internacional. Y también porque a Maduro le interesa tener un enemigo».

Explicó la investigadora del Cidob que Guaidó cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. Esto se traduce “en protección”. Además, si Maduro desata alguna acción contra él, Estados Unidos responderá, y de forma «contundente».

Ejemplo Iraní

“Sin duda habrá una respuesta más fuerte de Washington. Una invasión no puede ser, porque no tiene el apoyo de los aliados en Latinoamérica ni tampoco de la Unión Europea. Pero no se puede descartar que lance un ataque rápido, como el que vimos contra el general iraní (Qasem Soleimani, asesinado el 3 de enero en Irak tras un ataque con drones estadounidenses). Siendo yo Maduro, con Trump no estaría tranquilo”, apuntó.

Si bien la muerte de Qasem Soleimani es un ejemplo de ataque quirúrgico, no se puede equiparar a Venezuela. Por un lado, la intervención militar contra Maduro está descartada por la comunidad internacional, dijo Ayuso. «Maduro no sale de Venezuela porque tiene la protección del Ejército, y de la inteligencia cubana, experta en este tipo de operaciones”.

Explica la analista que tal es así que el enviado especial para Venezuela de Trump, Elliott Abrams, afirmó que EEUU “subestimó la protección de Rusia y Cuba” al chavismo.

«Ahora se está viendo como Maduro, presionado por Rusia, quiso arrebatar la Asamblea Nacional a la oposición. Pero no pudo. Ni ha podido contra Juan Guaidó, quien ha convivido bajo amenazas de detención».

Entró por el aeropuerto 

Guaidó subió a un avión e ingresó a Venezuela por el aeropuerto de Maiquetía, el más importante del país y no hubo militar ni policía que se atreviera a detenerlo. En la terminal de llegadas le esperaba un nutrido grupo de parlamentarios, además de una importante presencia de venezolanos entusiasmados con Guaidó, y esta vez no faltaron afectos al chavismo que insultaron y agredieron verbal y físicamente a Guaidó y parte de sus acompañantes, incluyendo su esposa. Pero el incidente sólo dejó detenido al tío de Guaidó por presuntamente traer «material peligroso» – según Diosdado Cabello – pero a Guaidó lo dejaron libre.

El otro motivo 

Para Maduro, no obstante, existe otro motivo por el que no quiere detenerlo. “Es una manera del régimen de mantener las formas democráticas. Para Maduro – por así decirlo –  Guaidó es un interlocutor a ojos de la comunidad internacional y un enemigo. Y convive mejor manteniendo a ese enemigo”.


RESULTADOS 

“Guaidó puede ser muy valiente, pero si no consigue resultados, la gente se preguntará, ¿hacia dónde vamos?”.  Anna Ayuso da significativa importancia a que el chavismo haya perdido las formas democráticas rodeando el Parlamento con policías y militares para impedir que Guaidó fuera reelecto como presidente de la Asamblea Nacional. El problema es que fracasó, “avivando en consecuencia la situación de un Guaidó que estaba venido a menos”, señaló Ayuso.

Salir de la versión móvil