El cuerpo de una bebé recién nacida que fue enterrado el pasado jueves 18 de mayo, desapareció de manera inexplicable del cementerio municipal de Boconó, presuntamente con la intención de hacer actos de «brujería».
La actual profanación ya en investigación, sería la primera de la gestión de la nueva ecónoma. Además, se conoció que en los últimos meses ya se habían enterrado bebés recién nacidos pero varones. Al parecer, los vándalos esperaban un cadáver de sexo femenino.
Según fuentes oficiales, la última profanación que se registró en el municipio Boconó fue el 3 de enero del 2020. Ese día fue robado el cadáver de un hombre.
Los responsables de este nuevo caso, dejaron el ataúd de la bebé cerca de velero junto a sus pertenencias.
La pequeña nació en el hospital Rafael Rangel, pero dos días después y, aparentemente por problemas respiratorios, falleció. Sus padres precisaron la profanación a las 12 horas de la inhumación.
Familiares de la pequeña ya denunciaron ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Subdelegación Boconó, quienes acudieron al camposanto y recabaron las evidencias criminalísticas del caso. Incluso en un recorrido por la parte alta del cementerio vía el vertedero de basura, encontraron un globo que le habían puesto.
Fotos cortesía
@soykarleyduran
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