Las fallas eléctricas que se registran a diario el estado Táchira, y que a su vez inciden en la red de telefonía y datos móviles, impidieron que Edison Velandria, habitante del municipio Torbes, se enterara del fallecimiento de su nieto el mismo día. Fue hasta 72 horas después que le llegó la noticia.
Velandria vive en San Josecito y su nieto de 9 años de edad estaba con sus abuelos maternos el pasado 13 de febrero cuando se cayó de su bicicleta y sufrió fractura de cráneo. Ese día tanto Edison como su esposa pasaron sin electricidad 24 horas, pero permanecieron incomunicados 72 horas en total. Un amigo que supo de la situación le informó, pues lo había visto en las redes sociales.
“El niño muere el día 13 y el día lunes 16 es cuando nos damos cuenta de que ha muerto, producto de que al llegar la luz no hay datos, se caen las líneas o el teléfono está descargado y es bastante difícil comunicarse. Esta es una realidad que nos está afectando a todos, no son sólo las pérdidas económicas, sino lo más duro de los seres humanos que son los sentimientos, los seres queridos”, expresó.
El menor estaba a cargo de sus abuelos maternos y paternos, quedándose durante 15 días en una casa y rotando a la otra, pues sus padres se mudaron a Colombia buscando mejor calidad de vida, con la promesa de que se lo llevarían en cuanto pudieran. La bicicleta se la hicieron llegar en diciembre, como regalo de Navidad, porque era uno de los sueños del pequeño.
Los padres del menor también se enteraron días después de su fallecimiento, porque las fallas de internet y electricidad les impide mantener comunicación continua con sus familiares.
En la morgue
Cuando Edison Velandria se enteró de la muerte de su nieto y se comunicó con sus otros abuelos, todavía estaban en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal esperando les entregaran el cuerpo, porque era fin de semana y no había patólogo de guardia.
“En el Táchira no se puede morir nadie el fin de semana porque llegas a la morgue y no hay patólogo. Si no tienes plata, si no tienes palanca, si no tienes un amigo, alguien que te ayude, duras más tiempo. El niño duró viernes, sábado, domingo y el lunes que fue posible la entrega del cadáver, lo cual alarga el dolor de sus seres queridos en una situación que en cualquier país del mundo sería un trámite sencillo”, manifestó.
Considera que es momento en que los líderes sociales y políticos no midan sólo el costo económico de la crisis que enfrenta Venezuela, sino el costo emocional, pues destacó que una situación como la de su nieto lo que genera es desgaste y desmotivación.