El jefe de la cartera eléctrica prefirió llamar “interrupciones del servicio no programadas” a los apagones y fluctuaciones de voltaje que – en el caso de Trujillo – han dejado a la población sin electricidad hasta por 16 horas diarias
Luego de que el gobernador de Trujillo, Henry Rangel Silva, mandara a Corpoelec a “ponerse los patines” y solucionar la problemática eléctrica en la región, ayer hizo acto de presencia en el estado el ministro para la energía eléctrica, Luis Motta Domíngez, quien después de una semana con numerosas e impredecibles fallas en el suministro de electricidad en la región suroccidental del país, pidió paciencia y excusas a los afectados de los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa y el Alto Apure, ante las “interrupciones de servicio no programadas”, como prefirió llamar a los apagones y fluctuaciones de voltaje que – en el caso de Trujillo – han dejado a la población sin electricidad hasta por 16 horas distribuidas en tres cortes diarios.
En su veloz paso por tierras trujillanas, el responsable de la cartera encargada del suministro eléctrico explicó que en los últimos días, se produjo una “situación crítica por los bajos niveles de agua en los embalses de La Vueltosa (Fabricio Ojeda, en Táchira) y Peña Larga (en Portuguesa) que también afecta a San Agatón (Leonardo Ruiz Pineda, Táchira)” lo cual generó la suspensión reiterada “e imprevista” del servicio en gran parte de la región occidental del país.
Madre naturaleza flexible
Insistió que la situación “es producto de la madre naturaleza”. En el caso de Trujillo los apagones múltiples diarios duran entre 2 a 7 horas. En ese sentido enfatizó: “yo calculo que, con el favor de Dios, esto no debería pasar de 15 días… esperando que la madre naturaleza sea flexible y que llueva”.
Motta Domínguez recalcó que este “momento crítico” no es comparable “nunca como el que pasó en el Guri”, en alusión a lo ocurrido en el primer semestre de 2016, cuando se debió aplicar un severo plan de racionamiento eléctrico nacional producto de que el nivel de agua en la represa bolivarense alcanzó sus mínimos históricos.
Explicó que a diferencia del Guri, los embalses afectados por las escasas lluvias no sólo proporcionan electricidad a los habitantes de las entidades afectadas, sino que atienden los sistemas de riego para las zonas de producción agrícola y suministro de agua potable de los centros urbanos y rurales.
Corto plazo
Adelantó que para solventar en el menor tiempo posible la crisis eléctrica en el occidente del país, trabajan para reactivar plantas termoeléctricas como la de Santa Inés y la de Termobarrancas (ambas en Barinas). “Estas nos van a ayudar a aportar energía al Sistema Eléctrico Nacional” precisó, acción que – según dijo – fue acordada previamente con el ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, puesto que dichas plantas son propiedad de la estatal petrolera.
Otro caso de “sabotaje”
El titular de la cartera de Energía Eléctrica informó igualmente que no descarta una nueva “acción de sabotaje”, al informar que la subestación eléctrica de El Vigía “fue incendiada” a las 4 de la madrugada de este lunes, en plena contingencia del sistema.
20 detenidos
Por su parte Henri Rangel Silva precisó que fueron 24 manifestaciones focalizadas en distintos puntos de 7 municipios, originando así la intervención de la fuerza pública. Detalló que hay 20 detenidos y 20 personas con heridas leves, todos estos funcionarios policiales y de la GNB, uno de estos con un impacto de arma de fuego en un pie, además de 10 establecimientos comerciales saqueados, la mayoría en la ciudad de Valera.
“Salieron los aprovechadores de las redes sociales a hablar de un estado de conmoción que no existió, con llamados violentos en contra del orden y la autoridad, en contra de la población y la Constitución (…) la población reaccionó ante las horas de suspensión de servicio eléctrico, eso no lo ocultamos”.
“Atípica” situación
Rangel Silva insistió: “estamos en una situación atípica, producto de una emergencia que la naturaleza ha creado en el sistema de generación de electricidad, el llamado es a no convertirnos en el combustible de la violencia”.
Por último el primer mandatario regional pidió al ministro Motta Domínguez, coordinar esfuerzos para reactivar y mejorar las deficiencias operativas de la estatal Corpoelec en Trujillo, además de colocar en funcionamiento la subestación Valera 3 (en La Arboleda). “Esto le dará estabilidad al sistema eléctrico regional”, apuntó el ejecutivo regional en la rueda de prensa realizada en el Aeropuerto de Carvajal, a la cual – por cierto – no dejaron entrar al mandatario municipal de dicha localidad (Alfredo Ramos) por “no estar en la lista”, a pesar de ser del Psuv.
Así respondió
A pesar que no dejaron a los medios de comunicación presentes hacer preguntas a los voceros gubernamentales, de manera informal Diario de Los Andes logró abordar al ministro Luis Motta Domínguez, quien de manera no muy educada respondió algunas preguntas (no todas) que teníamos por hacerle.
– ¿El Estado venezolano – a través del Ministerio de Energía Eléctrica que usted lidera – se hará responsable de los daños materiales causados en Trujillo luego de las protestas generadas por cortes eléctricos de 16 horas?
“Depende”
– ¿”Depende” de qué?
“Porque si es por causa de la naturaleza no puede (el Estado), si es por fallas del servicio, por negligencia, sí, pero si es por una causa natural no puede. Eso lo establece así la Ley”.
– Luego de las protestas del domingo en la noche, el sistema eléctrico no fue interrumpido en gran parte del territorio trujillano. ¿Por qué en medio de las protestas sí solventaron el problema? ¿Acaso llovió en los embalses afectados que en tan corto tiempo solventó el déficit de agua en los mismos para que éstos generaran electricidad?
“Lo que pasa es que ahora se está administrando ese rollo de carga a Mérida y Táchira, para bajarle a Trujillo (más energía), de repente mañana (hoy) le toca a Mérida suavesito y volvemos a Trujillo con este problema (…) Tengo un poquito de carga para darle a los tres (Mérida, Táchira y Trujillo) y como Trujillo fue muy golpeado ahora recibe la carga fuerte otro estado, el peso lo está recibiendo Táchira y Mérida para que a nosotros nos de tiempo de maniobrar”.
– ¿Por qué esperaron llegar a esta situación para informar lo que está pasando con el sistema eléctrico?
“Porque sería irresponsable de nuestra parte informar algo que no tenemos un conocimiento cierto. Yo no puedo llegar y decir: ‘es cuestión del ambiente’, y resulta que después ustedes investiguen y si es mentira, me pueden dejar mal a mí. Yo lo que dije aquí (en Trujillo) se puede corroborar, no debo decir cosas que el pueblo y la historia nos va a ajusticiar”.
*Nota: Irónicamente luego de concluir su intervención con los medios de comunicación y se montara en su avión con destino a Táchira, con el Ministro también se fue la luz en varios sectores de la entidad trujillana.
Paciencia… pero…
Tanto Motta Domínguez como Rangel Silva, pidieron paciencia al pueblo trujillano por los “cortes no programados”. Sin embargo, no ofrecieron ningún plan de contingencia ante las 16 horas sin luz que en promedio padecen los trujillanos con más de tres cortes diarios, despojándolos de la posibilidad de comprar alimentos ante el no funcionamiento de los puntos de venta, la ausencia del internet (que también se ve afectado), la falta de efectivo. En otras palabras, los cortes eléctricos incrementan el hambre en los trujillanos.