Madrid, 10 sep (EFE).- Hugo Armando Carvajal Barrios, conocido como el Pollo Carvajal, exgeneral chavista detenido en Madrid y considerado el fugitivo más buscado de EE. UU. por tráfico de drogas, se había sometido a operaciones de cirugía estética y ha vivido encerrado durante los casi dos años que ha estado fugado en domicilios que cambiaba cada tres meses y de los que solo salía por la noche a sus terrazas.
La Policía Nacional da este viernes más detalles del arresto a las 21.15 horas del jueves en una vivienda de la capital del Pollo Carvajal, que fue jefe de Contrainteligencia Militar de Venezuela en los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro y a quien EE. UU. le acusa de narcotráfico, blanqueo de capitales y colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para introducir drogas en territorio estadounidense.
La investigación para localizar al prófugo comenzó tras su fuga en noviembre de 2019. Los agentes del Grupo II de Fugitivos constataron que no figuraba como propietario de ningún bien ni propiedad inmobiliaria, al igual que de ningún vehículo o línea telefónica en España, por lo cual utilizaría a personas de su entera confianza para pasar desapercibido.
Fruto del intercambio de información con la oficina antidroga norteamericana, la DEA, la Policía Nacional recibió información sobre el posible paradero de Carvajal en una vivienda en la zona de Arturo Soria de Madrid.
Localizada la vivienda, agentes españoles y también de la oficina de enlace de la DEA diseñaron el dispositivo para detener al prófugo con el mandamiento judicial de detención ordenado por un juzgado de guardia, que se ejecutó anoche por parte de los investigadores y de efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios.
Estos agentes tuvieron que derribar la puerta al no ceder, ya que estaba blindada y el piso fortificado.
La Policía destaca que en el momento de la entrada, el fugitivo se encontraba en la última de las habitaciones de la casa, donde se había encerrado con un cuchillo en un intento desesperado de evitar la detención policial.
El arrestado reconoció que había permanecido en nuestro país en todo momento y que desde su fuga, hace ya dos años, cambiaba cada tres meses de escondite, utilizando domicilios diferentes en los que vivía completamente enclaustrado, sin salir a la calle en ningún momento, atemorizado por la difusión pública de su imagen.
Los agentes han constatado que consortes le daban cobertura realizando compras y recados para él y, además, reconoció que el único momento que había salido al exterior en todo este tiempo fue a la terraza de la vivienda, pero estrictamente en horario nocturno y disfrazado.
Además se tuvo constancia de que el fugitivo se habría sido sometido a varias operaciones de cirugía estética para modificar su apariencia y que, además, estaría usando todo tipo de elementos de disfraz para facilitar su ocultación, entre los que se detectaron bigotes, barba y pelucas postizas y utensilios adhesivos para su fijación, pero también para figurar en la imagen de los pasaportes falsos que iba obteniendo.
Fuentes jurídicas han avanzado a Efe que la defensa del Carvajal plantea solicitar al Tribunal Supremo en las próximas horas que suspenda de manera cautelarísima el acuerdo con el que el Consejo de Ministros dio luz verde a su entrega en marzo del año pasado después de que la autorizase la Audiencia Nacional.
Por aquel entonces el exgeneral venezolano ya se encontraba huido de la Justicia y, pese a ello, sus abogados pidieron al Supremo que suspendiese cautelarmente la orden de extradición alegando que las imputaciones no eran ciertas y que la única finalidad de EE. UU. era torturarle para obtener información sobre Venezuela. La solicitud fue denegada en mayo de 2020.
Las fuentes recuerdan que el Supremo aún tiene pendiente de resolver sobre el fondo del recurso que presentó Carvajal al acuerdo que ordenaba su entrega y subrayan que no tendría sentido que las autoridades españolas lo extraditasen sin saber el pronunciamiento del alto tribunal.