Un nuevo intercambio de disparos entre las fuerzas policiales y un presunto bandido, dejó a este último como único fallecido en la pugna. El joven, presuntamente, era investigado por un robo reciente, debido a esto tenía que presentarse con cierta regularidad. Ayer, en la mañana, fue abatido por efectivos de las Fapet, en un procedimiento bastante irregular, al menos para los seres queridos del occiso
La madre y hermana de José Alirio Delgado Balderrama, de 26 años, se encontraban en la sala de espera de la oficina de la División del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Subdelegación Valera la tarde de ayer. ¿El motivo? Su consanguíneo, horas antes, había perdido la vida en un supuesto enfrentamiento con las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Trujillo (Fapet).
Indignadas por la trágica noticia que enluta la vida del núcleo familiar, relataron que aproximadamente a las 8:30 am de ayer, escucharon dos detonaciones que los tomó por sorpresa. Guiándose por el eco, se dirigieron a la vivienda donde residía José Alirio, una casa ubicada en una zona boscosa del sector Barbarita de la Torre, parroquia Cristóbal Mendoza del municipio Trujillo.
Antes de que llegaran al sitio, el padre del joven, presuntamente, vio cómo efectivos policiales le dispararon dos veces a su hijo mientras estaba en el suelo esposado, según contó este. Su progenitora y hermana, arribaron momentos después, sostuvieron un intercambio de palabras con los oficiales, pero estos no les dejaron ver el cuerpo.
Posteriormente, fue trasladado al centro médico más cercano, donde falleció a los pocos minutos de haber ingresado, expresaron fuentes oficiales. Horas después, su cuerpo fue remitido a la morgue forense del Hospital Central de Valera, donde reposa a espera de la autopsia.
El abatido
José Alirio Delgado Balderrama (26), según testimonios de sus seres queridos, se había ido al estado Táchira a prestar servicio militar, pertenecía al Batallón de Frontera de la entidad andina. Allá tenía aproximadamente seis meses, ya se había juramentado. El hoy occiso viajaba constantemente a Trujillo, puesto que tenía un estricto régimen de presentación.
Su hermana expresó al equipo de sucesos del Diario de Los Andes que a él lo habían culpado injustamente en un robo, por lo cual debía presentarse con cierta regularidad. Previamente a alistarse al ejército, poseía un puesto de verduras en la plaza Bolívar de la capital del estado.
Antecedentes
Sobre los hombros de Delgado Balderrama recaía un prontuario por violación, delito por el cual pagó una condena de tres años. En el lugar de los hechos, colectaron un revólver, arma con la que habría arremetido contra los diez funcionarios de la Brigada Motorizada de Trujillo, uniformados que ejecutaron el procedimiento.
Exigen justicia
Familiares del joven abatido, exigen claridad en el caso y que no quede impune. “Son policías, deben hacer el bien y no prestarse para ese tipo de fechorías”, expresó un ser querido del occiso. “Yo busqué un teléfono para grabar, pero no me dejaron, me amenazaron con golpearme y hacerme daño si lo hacía”, contó su hermana.