Carlos Alberto Flores. ECS / Angélica Da Silva. ECS. Una comisión del Servicio de Investigación Penal de la Policía (antigua Inteligencia) se desplegó en un operativo para dar con los otros implicados en el atraco al bus que cubría la ruta Valera-Boconó la tarde del jueves. Fueron identificados tras la descripción de las víctimas y se vincularon a los dos sujetos que resultaron abatidos gracias a la acción de un par de funcionarios policiales que siguieron el transporte público hasta la vía hacia La Quebrada de Flor de Patria.
Edixon David Aldana Rojas, de 21 años de edad, murió tras enfrentarse a una comisión policial en el sector Aguas Negras, parroquia Flor de Patria del municipio Pampán cerca de una conocida gallera de la zona, aproximadamente a las 12:30 am. El irregular no titubeó a la hora de desenfundar su arma, pero la acción fue repelida por las autoridades, quienes le asestaron múltiples disparos.
Los funcionarios lo subieron a una de las patrullas y lo trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de la localidad para tratarle las heridas, que a la postre, le causaron la muerte. Le incautaron una pistola marca Glock, modelo 17, serial FRC680 con su respectivo cargador, tres municiones percutidas y tres sin percutir.
El muchacho tenía antecedentes penales en el Siipol, por porte ilícito de arma y por robo genérico, delitos registrados en junio y noviembre de 2016, respectivamente. La pistola que se le incautó fue verificada en el Sistema Integrado de Información Policial, estaba asignada al oficial que iba de civil en la unidad de transporte e intentó enfrentarlos pero en el forcejeo perdió el arma y recibió fuertes golpes.
A mediodía, las patrullas policiales pasaron hacia La Muralla II de Pampanito, tenían una orden de allanamiento, cuando iban al sitio vieron al sospechoso correr y esconderse en el bloque 10, ingresaron y tocaron las puertas de cada apartamento en la búsqueda.
Al llegar al piso 2, hallaron al presunto ladrón quien opuso resistencia y recibió un disparo al enfrentarse. Los uniformados lo cargaron y lo llevaron de inmediato al Hospital de Trujillo pero falleció a los pocos minutos, le incautaron una escopeta.
En el conjunto residencial se mantenían asomados en las ventanas los vecinos, observaban cuidadosamente a los funcionarios, quienes esperaban por una comisión del Cicpc que realizara las experticias en el lugar donde se suscitó el enfrentamiento.
El abatido fue identificado como Luis Manuel Portillo Briceño de 18 años de edad, en marzo fue reseñado en el Siipol por robo genérico, delito por el cual cumplía régimen de presentación. Vivía en otro apartamento del mismo piso con sus padres, quienes aseguraron que solía estar en casa, atenido a la medida cautelar. Sin embargo, la investigación policial indica que estuvo implicado en el atraco al bus y escondía un arma.
Travesía
Familias con niños y personas trabajadoras abordaron un bus de la línea San Alejo con destino a Boconó desde el Terminal de Pasajeros de la ciudad de Valera el jueves a mediodía. Sólo sobraban tres asientos. En La Concepción, municipio Pampanito; dos jóvenes hicieron la señal de costumbre en la parada y pidieron subir al chofer, como cualquier otro par de ciudadanos lo haría. A cierta distancia, el chofer de la unidad se detuvo nuevamente para abordar a dos pasajeros más, apenas quedaba un puesto, y ellos aceptaron la condición.
Pero una peculiar y aterradora frase se apoderó del bus: “¡Esto es un atraco!”, exclamaron los cuatro sujetos que habían abordado fuera del terminal la unidad de transporte. Uno de los maleantes apuntaba con su arma al conductor de la unidad para que no se detuviera y mucho menos hiciera señas en los diferentes puntos policiales desplegados por la vía.
Los tres restantes recorrían el pasillo esculcando en los interiores de los diferentes bolsos y carteras que poseían los pasajeros a bordo. Teléfonos celulares, dinero en efectivo, joyas y demás objetos de valor fueron despojados por los delincuentes. Los bandidos no se percataron de que en el bus se encontraba un funcionario policial, éste decidió enfrentarlos, pero una vez que sacó su arma de reglamento, los sujetos lo agarraron y forcejearon con él, la pistola se disparó en dos ocasiones, pero el oficial la mantuvo con dirección al suelo hasta que se la arrebataron. Por suerte nadie resultó herido.
Las personas a bordo; desconcertadas y aturdidas por las detonaciones, tomaron diferentes decisiones. Unas arrojaron todas sus pertenencias al suelo para evitar ser agredidas, otras tres se arrojaron del bus en movimiento; uno de ellos resultó gravemente herido, se rompió la cabeza, los otros sólo sufrieron lesiones superficiales. Uno de ellos corrió hasta la estación policial y avisó a funcionarios de la situación que se suscitaba en el transporte.
Dos funcionarios, entre ellos una fémina, siguieron el vehículo en la entrada al municipio Pampán y uno de los delincuentes, con una escopeta le ordenó al chofer que se adentrara en una zona enmontada en la represa de Pampán, pero llegaron finalmente a la vía que da a La Quebrada de Flor de Patria. Cuando el bus se detuvo y los malhechores se bajaron, los funcionarios accionaron sus armas de fuego e hirieron a dos de ellos, los otros rompieron el vidrio parabrisas y huyeron, mientras los demás pasajeros salieron de la unidad y corrieron por la quebrada hasta llegar a tierra firme para abordar una de las patrullas que llegó de refuerzo y los llevó hasta la Estación Policial para declarar al respecto.
Los maleantes fueron trasladados a un centro asistencial, pero ingresaron sin signos vitales. Fueron identificados como Yonkleiver Antonio Gil Terán y Gabriel Ángel García Pacheco, se les incautó una escopeta recortada calibre 28 y otra calibre 20, ambas de fabricación casera, con las cuales atacaron a la comisión.
Testimonio
Un testigo del hecho, residenciado en el poblado de La Puerta del municipio Valera, contó que el bus se desvió hacia la vía que da a la Villa Universitaria supuestamente, en busca de gasolina, luego retornó a La Concepción y allí se montaron dos muchachos.
Cerca del Cementerio Municipal de Pampán el pasajero escuchó dos disparos en la parte trasera del bus, y cuando prestó atención se percató de la situación, más adelante, cuando la unidad frenó para pasar un reductor de velocidad, éste se bajó y luego se lanzaron otros dos hombres.
Cerca de una entidad bancaria de la zona se encontraban los dos funcionarios a quienes se les alertó y a bordo de sus motocicletas iniciaron la persecución. “Habían veintiocho pasajeros a bordo, no había necesidad de subir a más personas, y menos a esos sujetos con apariencia de delincuentes”, finalizó.
Otro bus, dispuesto por la línea San Alejo, llevaría a los pasajeros a Boconó al terminar de colocar la denuncia en la estación policial. Sería después de las 6 de la tarde si las condiciones climáticas lo permitían, pero a las 10 de la noche Diario de Los Andes se acercó al terminal de pasajeros y para entonces no se sabía de ellos, quizá pasarían la noche en Pampán y podrían ir al pueblo al amanecer.