Hautacam (Francia), 17 jul (EFE).- El esloveno Tadej Pogacar reconoció que tomarse la revancha de la subida a Hautacam de 2022, cuando fue humillado por el danés Jonas Vingegaard, estaba en su mente cuando se impuso en el mismo puerto pirenaico en la duodécima del Tour de Francia, en el que este jueves tomó el liderato de la prestigiosa prueba gala.
«¿Revancha? La etapa de 2022 estaba en mi mente y ahora soy yo quien ha ganado. Lo habíamos preparado muy bien con el equipo y eso facilita las cosas», aseguró el corredor del UAE, que consiguió su vigésima victoria en el Tour a sus 26 años, la tercera este año.
Pogacar se mostró satisfecho de haber devuelto el golpe a Vingegaard, al que ahora tiene a tres minutos y 31 segundos en la general, aunque indicó que el Tour todavía «no está decidido».

«Es cierto que tengo una ventaja confortable, pero queda mucho por delante. Mañana una crono que habrá que afrontar con buenas piernas y al día siguiente otra jornada todavía más dura. Y quedan etapas difíciles por delante», señaló.
«Tengo que seguir con calma, manteniendo este rito, pero es verdad que hasta que no se cruza la meta de París esto no ha terminado», comentó.
El esloveno dedicó la victoria a Samuele Privitera, el joven italiano de 19 años que el miércoles perdió la vida tras caer en un descenso durante la primera etapa de la Vuelta al Valle de Aosta.
«Se lo dedico a él y a toda su familia, que está sufriendo mucho. En el último kilómetro estaba pensando en él», comentó el esloveno.
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