Redacción deportes, 17 jun (EFE).- El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) volvió a ofrecer una exhibición de clase y poderío y pasó a mandar en la Vuelta a Eslovenia tras adjudicarse en solitario la tercera etapa, disputada entre Žalec y Celje con un recorrido de 144.6 km, confirmando que su estado de forma es excelente a dos semanas del Tour de Francia, donde luchará por el tercer título consecutivo.
Sin rivales, pero en modo dominador, Pogacar dominó de nuevo la carrera cuando quiso, marcando territorio y mandando señales de idoneidad física. En esta ocasión rompió la carrera en la subida a Svetina, se llevó de nuevo a rueda a su compañero y exlíder Rafal Majka y entre los dos hundieron a un intruso, el italiano Nicola Conci.
Pogacar arrancó para sentenciar a 1 km de meta, en plena subida hacia el Castillos de Celje. Makja no pudo seguira sus jefe de filas, y Conci lo intentó para reventar de inmediato. El doble ganador del Tour (Komenda, 23 años) se fue solo y celebró la victoria compartiendo su alegría con ese público que le considera todo un ídolo.
El chaval del UAE entró en meta con un tiempo de 3h.27.09, a 11 segundos cruzó Majka, perdiendo el liderato, y a 14 Conci. Pogacar ya pasaba a vestir el maillot amarillo, ahora con 7 segundos sobre el compañero polaco y 55 respecto a su compatriota Domen Novak.
La etapa tenía los alicientes al final con dos ascensos interesantes. Mientras tanto animaron el trayecto Zoccarato, Banaszek y De Rossi con una fuga que claudicó a 27 km de meta. Poco después en cuando POgacar decidió mostrar sus poderes.
Subiendo el Svetina (2a, 5,2 km al 7,7) atacó Pogacar para romper y decidir la etapa. El doble ganador del Tour se marchó con el líder y compañero Rafal Majka, dejando plantado a su compatriota Domen Novak, incluso a Mohoric.
Otro ensayo demoledor de Pogacar, cuyos movimientos suelen ser letales, nada de fuegos artificiales. Y tampoco se le caen los anillos si tiene que tirar como un gregario. Tensó el ritmo hacia la cima con Majka a rueda, por donde pasaron con 34 segundos sobre el primer perseguidor, Matej Mohoric. Los eslovenos quieren hacer honor a la ronda de su país.
Majka, doble ganador de la montaña en el Tour de Francia, y su jefe de filas, abrieron camino cuesta abajo, en busca del último repecho que conducía a meta con los rivales desesperados en la persecución, incapaces de limar los 40 segundos del dúo del UAE. Las caídas aconsejaron la prudencia en la bajada, peligrosa en cada curva.
Por carreteras estrechas, a veces mojadas y sombrías, Pogacar y Majka empezaron a subir hacia el Viejo Castillo medieval de Celje (2,2 km al 7,1), referencia de la ciudad turística que cuenta con 6 balnearios que llaman a miles de turistas, ahora acompañados del italiano Nicola Conci, quien logró enlazar tras un descenso vertiginoso.
De nuevo dos contra uno. Ventaja para los chicos del UAE, que sabían de sobre qué tenían que hacer para no dejar escapar la victoria de etapa, ni mucho menos el liderato. Ya dentro de la ciudad de Celje empezó el callejeo, y la subida hasta el castillo de 2 km al 7 por ciento.
Majka y Pogacar hablaron. Los secretos para ganar. Atacó el esloveno, le intentó seguir Conci, pero el ciclista transalpino enseguida desistió de la idea de seguir al campeón, que se fue solo hasta meta, firmando otra exhibición que confirma un estado de forma dulce con el Tour a la vista.
Este sábado la cuarta etapa llevará al pelotón desde Laško hasta la cima de Velika Planina, con 152.4 km de recorrido.