Morzine (Francia), 15 jul (EFE).- El esloveno Tadej Pogacar, segundo del Tour de Francia, lamentó que las motos de fotógrafos le impidieran lanzar un último ataque en la cima del Joux Plane, último puerto del día, que tenía una bonificación, pero aseguró que la victoria final «será muy ajustada».
«Es duro dejar a Jonas, los Jumbo han hecho un buen trabajo. Al final lo he intentado, pero Jonas estaba fuerte y no he podido dejarle. Lo he vuelto a intentar en el tramo final del último puerto pero no ha podido ser», señaló el esloveno del UAE.
Sobre el incidente con la moto, Pogacar aseguró: «He tratado de atacar una última vez, con las últimas fuerzas que me quedaban, pero las motos no han podido quitarse. Ha sido como tirar un cartucho al agua. Es así, volveremos a intentarlo».
El corredor esloveno reconoció que había buscado la bonificación de 8 segundos que había en la cima de Joux Plane y que su objetivo era también ganar la etapa para sumar más segundos extra. Pero no obtuvo ni una cosa ni la otra, porque Vingegaard le superó en la cima y el español Carlos Rodríguez en la meta.
«Ha sido un buen día, las bonificación habría sido formidable, o ganar la etapa, pero si hago balance, me he sentido bien, hay cosas positivas. El equipo ha sido muy fuerte. Podemos tener confianza para el futuro, estoy convencido de que este Tour va a ser muy ajustado», comentó.
«Después de todo lo que hemos corrido solo hay unos segundos entre nosotros y creo que seguirá así en los próximos días», auguró.
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