Roma, 3 may (EFE).- El esloveno Tadej Pogacar (UAE) debutará este sábado en el Giro de Italia, la única gran vuelta que le quedaba por recorrer, algo que marcará el comienzo del mayúsculo reto que encara al participar también en el Tour de Francia en busca de un doblete histórico que supone el mayor esfuerzo en el deporte de las dos ruedas.
Giro y Tour. ‘Maglia Rosa’ y ‘Maillot Amarillo’. Ese es el objetivo que se ha fijado el mayor talento actual del ciclismo. Pogacar busca heredar la corona de Marco Pantani, el último en conseguir el doblete en Francia e Italia, en 1998.
En la edición 107 de la conocida como la ‘Corsa Rosa’, Pogacar partirá desde Turín, ciudad en la que tendrá lugar el pistoletazo de salida, como favorito absoluto para ganar. No tendrá enfrente rivales de la talla del belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), el danés Jonas Vingegaard (Team Visma) o el vigente campeón, el esloveno Primoz Roglic (Team Bora), los únicos que podían, sobre el papel, poner en apuros a un Pogacar inalcanzable.
Serán entonces el inglés Geraint Thomas (INEOS), el australiano Ben O’Connor (Decathlon AG2R La Mondiale) y el francés Romain Bardet (Team dsm-firmenich PostNL) las principales amenazas para el dominador absoluto del circuito.
Asoma también el colombiano Nairo Quintana (Movistar), campeón de la edición de 2014, como la gran apuesta de su equipo después de que se haya recuperado de la rotura de ligamentos en el hombro sufrida por una caída en Catalunya.
Para subir a ese codiciado podio en el que quedan dos huecos por determinar, la mejor baza española es Juanpe López (Lidl-Treck), que ya se impuso esta temporada en el Tour de los Alpes.
Además, comparecerán Fran Muñoz (Eolo Kometa), Pelayo Sánchez y Albert Torres (Movistar ambos), y Rubén Fernández (Cofidis).
A Pogacar le separan del éxito 21 etapas. La primera será el recorrido entre Venaria Reale y Turín, de 140 kilómetros, con el ascenso de tercera a Superga y el de segunda al alto de la Maddalena, este con la cima a 22km de meta.
Será un día especial para subir a Superga, pues se cumplen justo 75 años del fatídico accidente de avión que sufrió el Grande Torino contra la Basílica que lleva el nombre de la colina, equipo histórico de Italia.
El de este año será un Giro con ligeras variaciones respecto al anterior, pues, aunque tenga menor desnivel, algo que favorece al favorito Pogacar, arrancará mucho más fuerte que años anteriores, según desveló Mauro Vegni, director de la competición, en la presentación de la última etapa que tendrá lugar en Roma.
«Este año hemos diseñado un Giro un poco diferente del año pasado. Las dos primeras semanas serán duras. El miedo de la última semana en las anteriores ediciones hacía que las dos primeras semanas fueran menos atractivas. Hemos intentado acabar con esto y equilibrar», comentó el director.
La última etapa, la que pondrá el broche de oro a la carrera, variará respecto a la del año pasado pues, además de recorrer los puntos de mayor interés como el Coliseo, el Castel Sant’Angelo, los Foros Imperiales, el Circo Máximo o el monumento a Vittorio Emmanuele, como ya hizo la pasada edición, se acercará al mar de Ostia, a unos 35 km del centro de la capital italiana.
«La llegada es una etapa de velocistas claramente. Será en la via de San Gregorio, con el Coliseo de fondo, tras varias vueltas a un circuito cerrado. La salida será sobre las 15.35 y la llega 18.45 (CEST)», añadió.
Independientemente del recorrido, de la altitud, de los picos y puertos a subir o de las cronos, Pogacar es el favorito absoluto para cruzar con la
‘Maglia Rosa’ la línea de meta con el Coliseo de fondo. En su debut no se espera menos que una victoria y que deje el histórico doblete a tiro. Primero el Giro, luego el Tour. Y este Giro, antes incluso de comenzar, parece que ya tiene dueño.