La gran pregunta que todos nos hacemos a medida que pasan los días y lejos de abrirse una luz al final del túnel, al contrario la situación se pone más sombría, es conocer ¿cuándo por fin comenzarán a normalizarse las cosas?. La gran mayoría de los venezolanos vemos con angustia y desesperación cómo una “cuarentena” preventiva se ha transformado en tres largos meses de duro encierro, sin que se vislumbre, como dijimos, un rayo de esperanza de cara a retomar la cotidianidad pueblerina y de las grandes urbes.
Leyendo por allí las reacciones de la gente ante este duro fenómeno que afecta a la humanidad, encontramos como uno de los ejemplos, que Cristina Contreras, una dama que labora en una agencia de viajes internacional expresó que: “Todos queremos volver a la normalidad”, eso es lo lógico tras este período de miedo e incertidumbre. Pero apunta: «La necesidad de estar cómodo será real, y será fuerte, o no será nada fácil ayudar a eliminar esa oscuridad y devolver la vida a tal y como era antes de la crisis. Tenemos que estar al tanto de lo que viene». La anterior reflexión se aplica con rigurosidad a la necesidad general del colectivo, y Trujillo por supuesto no es la excepción.
Muchos sectores de la vida pública y privada esperan con ansiedad los anuncios de parte de las autoridades en ir retomado esa sensación de que las cosas mejoran, pero al contrario los anuncios no son nada alentadores.
Mayor libertad de acción
El gobernador del estado, Henry Rangel Silva, expresó en fecha reciente que ““En caso de ser necesario, debido a los nuevos brotes sospechosos del Covid-19 en la región, además de la reiterada violación del distanciamiento por parte de la ciudadanía, tomaremos medidas drásticas como cierre de municipios, o “toque de queda”. Incluso pidió al comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) Trujillo, mayor acción en el cumplimiento de la cuarentena.
Estas afirmaciones, dan a traste con la esperanza que muchos sectores de la vida económica y social tenían sobre el regreso paulatino a la tan ansiada normalidad, convertida ahora en una especie de desconcierto y paranoia general, porque nadie conoce a ciencia cierta si se retomará la actividad comercial, se activará la banca pública y privada, el necesario transporte público y se flexibilizará al menos la actividad económica y social, o todo seguirá igual como en los actuales momentos.
Como contraparte y en favor de la cruzada que mantiene el Gobierno Nacional, debemos insistir que es sumamente importante la obligatoriedad del uso del tapabocas; está prohibido consumir alimentos inseguros en la calle, quien muestre signos de gripe o fiebre no puede salir libremente, es vital mantener el distanciamiento social al menos un metro entre las personas y cumplir cabalmente las medidas de higiene de prevención frente al Covid-19. Esto lo hemos dicho hasta la saciedad a través de los medios de comunicación disponibles, quienes también sufrimos el impacto de la falta de transporte para poder acudir a nuestros lugares de trabajo.
Recordemos que Venezuela confirmó hasta este domingo 24 de mayo un total de 66 nuevos casos por coronavirus, lo que eleva a 1010 los contagiados, información aportada por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y ratificada por el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, en declaraciones desde el Palacio de Miraflores, Caracas.
Autogol del gobierno
Sin embargo, la gente que cumple la cuarentena y que no se ha movido de sus regiones, culpa al propio gobierno nacional por permitir el ingreso desmedido de cientos de connacionales que propiciaron como “importados” desde otros países del área el repunte del mal en Venezuela.
“Esto es un verdadero “autogol” , hablando en términos futbolísticos, ya que si analizas los acontecimientos estábamos muy por debajo de los 600 casos a mitad del mes de mayo y hoy en día superamos la barrera de los mil; sobre este fenómeno el gobierno no podrá decir que es la ciudadanía la culpable de este repunte. Lo que está a la vista no necesita anteojos. Esa obsesión por incrementar en Plan “Regreso a la Patria” ha propiciado ese repunte y son solo ellos (el gobierno) los responsables de que los márgenes de contagio hayan repuntado, porque la totalidad de los mismos son propiciados por el ingreso de esas personas desde distintas naciones”- expresó muy airado el dirigente social regional José Luis Nieto, quien recordó la falta evidente de gas, gasolina, agua y las fallas de luz, como los factores fundamentales para mantener confinado al pueblo.
Lo cierto del caso, es que cuando ya pasamos raudos de los dos meses de duras restricciones, lejos de ir mejorando, la cosas se complican y ahora con el anuncio del “toque de queda” la molestia se hace mayor… La disyuntiva es la misma…¿ Está cerca o muy lejos el regreso a los días de tranquilidad general?….¡Amanecerá y veremos!!!
Gabriel Montenegro.
Gráficas Onésimo Caracas.