Los liderazgos en la política al igual que en los gremios se acabaron. Antes cuando los señores dirigentes de los trasportistas anunciaban un conflicto de inmediato eran atendidos, existiendo dirigentes en este gremio que eran llamados zares del trasporte por el poder que tenían. Eso quedo atrás, más de 20 años, contribuyendo en esto la crisis presentada tanto en el alto costo de los vehículos, repuestos para el mismo, incluyendo también cauchos y acumuladores, que en la actualidad, cuestan millones de devaluados bolívares.
Muchos de esos líderes que trataron de imitar a los llamados zares eran amansados con la oferta de cauchos y baterías que les ofrecían a precios sumamente bajos, siendo común escuchar en las reuniones del gremio, con las autoridades responsables de distribuir esos insumos, la queja de los afectados y la promesa de renovación de la oferta o dadiva, que tanto daño ha hecho al pueblo venezolano en general, pues la dirigencia se dejó cautivar también, cayendo en la trampa del gobierno que lo que le interesa como en la actualidad, tener el tapa boca bien ajustado y no hablar del gobierno, es el objetivo del régimen. Cállate; no hables, el gobierno sabe tu queja, pero si te quejas no habrá solución, como en efecto se observa. Pues estamos ante un pais destruido en todos los aspectos, donde los que más sufren son los hogares de escasos recursos donde hay niños que saben lo que es el hambre, lo cual no preocupa al gobierno tanto local como regional como nacional, lo de ellos es decir que todo está bien mientras el pueblo, el de a pie es el que sufre las consecuencias del mal gobierno, ese del señor Maduro a nivel nacional y de Henry Rangel Silva en la región.
(Eduardo Viloria)