DLA.-En el reparto de agua en los hogares de Rafael Rangel tal vez se ha venido aplicando aquello de la odiosa clasificación de los hogares, de primera, segunda tercera y otros, que no sabemos a quién responde y que estatus o rol social se toma en cuenta para clasificación, que se observa cada vez que es abierta o cerrada la llave para que llegue el preciado líquido a ciertos hogares, pues se nota a las claras cuando es abierta esa llave. No sabemos, sí que el abre y cierra las llaves, recibe instrucciones de tomar en cuenta a los ciudadanos por esa clasificación, que nos atrevemos a mencionar, de primera, de segunda, tercera y otros, esto por la desigualdad en el tiempo para el reparto, pues existen sectores y desarrollo habitacionales donde el agua llega cada 4 o cinco días, en otros casos el tiempo se alarga un poquito mas, 6 u 8 días en otros es más largo, ocho 10 días, y otros, que serían los ciudadanos de 4ta o quinta categoría cada 15, 20 y hasta 25 días. Cronograma que al parecer lo han producido los jefes, que conocen el recóndito propósito del mismo, tal vez con un propósito definido, como no los dijo un amigo, tener a un sector de la población contento y otro, tal vez en desacuerdo, no importándoles el daño que se causa a los hogares cuando a un hogar, a un grupo de ciudadanos se les niega un derecho, que debe ser igual para todos los hogares, más si en ese núcleo familiar existen niños, además no obviando que en estos tiempos de Pandemia el agua es vital, para mantener aseado el hogar.
Lo lógico en este este caso es que el número de días de distancia del reparto del líquido, se acorte, esto en relación a los que están tan lejos del servicio, tomando en cuenta la última vez que le dieron agua.
Entendemos que las redes del acueducto de Betijoque se fueron extendiendo tal vez sin ninguna planificación, respondiendo esta extensión a un crecimiento anárquico de la población, que afectó a un sector de los pobladores en general.
A los que me comentaban sobre la clasificación de los habitantes del poblado de primera, segunda, tercera y otros, esperamos que esto no esté sucediendo y a futuro las fallas existentes sean corregida y el tiempo o distancia de un sector en que les llegue el agua, a otro tomando en cuenta el cronograma de los días sea corregido cuanto antes, tal como desean la mayoría de los pobladores de la tierra que vio nacer al estudioso del Bioanálisis, Rafael Rangel… ALO. Nadie responde por los teléfonos de la calle 24 de la avenida 6 de Betijoque, donde los aparatos que permiten la comunicación entre personas, ciudades y pueblos están mudos, desde hace meses, por fallas en las líneas, las cuales generalmente son rotas por camiones con exceso de carga, este caso de caña que viene del eje panamericano hacia los trapiches de la zona, daños de los cuales deben ser responsables los dueños de esos vehículos, por el exceso de carga, que constituye una infracción a las normativas de tránsito, donde no hay organismo que las haga cumplir. En la avenida 6 y otros sectores, los vecinos pagan mensualmente el servicio que no reciben por estar desconectados, aislados de las líneas que los podrían comunicar, la queja ha sido llevada a la telefónica en las Acacias, donde es poco el caso que hacen a la misma, más cuando en esta empresa nos han dicho que los empleados se quejan que no aguantan el calor, pues hasta el aire acondicionado se les dañó y los gerentes no tienen el poder, debe ser económico, para asumir el costo de la reparación de los mismos. Ah rigor, pobre pais, destrozado por donde se le mire. (EVR)