Los niños, niñas y adolescentes que residen en los municipios fronterizos del Táchira, y reciben educación del lado colombiano, no han podido asistir a clases presenciales por falta de un canal humanitario que les permita cruzar la frontera de forma segura a través de los puentes internacionales.
Leidy Stefany Quintero, habitante de San Antonio, estado Táchira, y representante de dos niños que cursan 5to grado y preescolar, en el Mega Colegio La Frontera, situado en en el Corregimiento La Parada, (Villa del Rosario, Colombia), ahora se verá obligada usar las trochas para llevar las tareas de sus dos hijos a la institución educativa.
«Seria muy bueno que el gobierno nos dijera qué van hacer con ese puente, si van abrir, y que dejen el paso como era antes por los niños», expresó Leidy Quintero.
Señaló que como ella, son muchas las madres que no han podido llevar a los estudiantes a las clases presenciales, en vista del cierre de los puentes internacionales que mantiene el gobierno venezolano.
Por lo pronto, este lunes a través de un mensaje de WhatsApp le avisaron a Leidy que: «los estudiantes que viven en Venezuela NO retornarán hasta que el corredor humanitario y el transporte escolar esté disponible. Posiblemente el miércoles».
Padres deberán llevar las tareas
Mientras que, en los colegios del Departamento del Norte de Santander ya hicieron el llamado a acudir a las aulas el pasado 25 de agosto, los niños que residen en Venezuela no pueden asistir hasta que no haya paso seguro por el puente internacional Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, le informaron a la representante en el colegio.
«Nos dijeron que iban a mandar las guías por el teléfono, los niños las hacen en casa pero no se pueden enviar otra vez por el celular, sino que nosotros los padres tenemos que dirigirnos hasta el colegio, bien sea los martes y los jueves a llevar las actividades. ¿Y por dónde pasamos los papás?, por las trochas», relató la dama.
Manifestó que el paso por las trochas para llevar las guías implica un gran riesgo a su integridad física, el temor es que crezca el río cuando están realizando la travesía, que cierren las trochas porque asesinan a una persona o que se forme un tiroteo, entre algunas cosas pueden pasar cuando se utiliza los pasos ilegales.
Esperan que los dejen cruzar por los puentes
Recordó que antes del cierre de frontera implementado en marzo de 2020, los estudiantes y representantes llegaban al puente y el transporte del colegio los recibía en la aduana, cada día, sin ningún problema.
«No entiendo qué es lo que pasa ahora, el gobierno de aquí no se pronuncia, no dice qué van hacer, y estamos de manos cruzadas. ¿Será que los niños van a perder el año solo porque el gobierno no se pone de acuerdo de abrir los puentes?, porque Colombia tiene abierto, el colegio tiene listo el transporte y solo esperamos que permitan el paso por los puentes», aseveró la ciudadana fronteriza.
En la actualidad, en los puentes que comunican a San Antonio con La Parada y Ureña con El Escobal, existe un canal humanitario habilitado para personas que acuden con informes médicos, precisó la residente.
Según el portal Estoyenlafrontera.com un total de 20 mil 106 estudiantes provenientes de Venezuela estudian en el Departamento Norte de Santander. Cúcuta y Villa del Rosario tienen la mayor cantidad de niños en aula, 12 946 alumnos, de los cuales la capital santandereana alberga 9317 y Villa del Rosario 3629. El portal indica que el Colegio Misael Pastrana Borrero es el que mayor población estudiantil venezolana tiene inscrita en Cúcuta, pues casi el 60 % de los alumnos acuden desde Táchira, sobre todo de l localidad de Ureña, mientras que el Colegio La Frontera tiene la matricula más grande.
«Prácticamente Colombia está vacunada, ya está en la última jornada de 12 a 18 años, y está adelantado en el proceso de vacunación, y aquí también están vacunando poco a poco , entonces ¿Cuál es el impedimento para que los niños asistan a clases?», expresó la mamá de los dos escolares.