Se nace con atributos bioquímicos que luego van siendo perfeccionados, por la práctica y el estudio, como es el caso de Gerardo Ramírez (51), artista plástico y pintor oriundo de Boconó, descendiente de una humilde familia y quien nos comenta parte de sus vivencias y lo que para él representa pintar en pandemia. Comienza diciendo que se inició en otros oficios desde temprana edad. A los 18 años se descubre como pintor autodidacta y no ha parado. Luego hizo estudios básicos en la Escuela de artes Cristóbal Rojas (Caracas). Igualmente laboró en empresas como Cerámicas Caracas haciendo murales; mientras tanto también estudiaba en la Escuela La Higuera en Petare. Igualmente acudía a talleres con los reconocidos artistas plásticos: Félix Perdomo (Fallecido hace pocos años); Douglas Córdoba y Virgilio Trompis, uno de los pintores más antiguos y quien también falleció a la edad de cien años.
Después de esta experiencia – Da gracias a Dios y nos narra -: He tenido la oportunidad de participar en varias exposiciones colectivas junto a otros artistas plásticos Caraqueños.
Mi retorno a Boconó desde Barquisimeto, fue hace unos 4 años. Allá también exponía en la Galería de Tiendas Masái, para luego enviar mis obras para Caracas. También en tiendas Marrow (Las Trinitarias).Igualmente producía piezas para clientes particulares y otras galerías de Caracas, que en este momento por la situación país están cerradas, pero Dios mediante al cambiar las cosas laborarán nuevamente.
Debo decirte que mi pasión es pintar, me gusta trabajar consiga a quien venderle o no – Y para darle fuerza a lo anterior el artista plástico nos señala – “Te dejo constancia que para mi supervivencia, no realizo otra actividad lucrativa”.
Amenaza del Covid-19
La situación del país no me amilana; la vida tiene que continuar y aquí estoy cumpliendo las normas de Bioseguridad frente a la plaza Bolívar de Boconó trabajando al aire libre. También debo confesarte que aunque las ventas están paralizadas, sigo produciendo para cuando Dios mediante todo cambie, tener que ofrecer. El público es testigo que son obras producidas bajo la amenaza del Covid-19 y por eso tienen un carácter muy especial, pero no estoy pendiente si las obras se venden, porque para mí, gozar de buena salud y estar produciendo, es una enorme ganancia que se traduce en experiencia para mi compensación: Personal y profesional.
Como todo lo hace Dios, yo aproveche de comprar material antes de la pandemia y es el que estoy utilizando. También entiendo que la prioridad para la mayoría de las personas no es el arte, porque cada cual tiene sus propias prioridades. Como artista plástico también les confieso que no soy un apasionado de lo material y lo poco que percibo me permite vivir con modestia. Soy de la opinión que el verdadero artista siempre está produciendo por lo que ama, por lo que siente, pero especialmente por la pasión que se vive espiritualmente.
Por intermedio de La Galería con la cual trabajo, venía enviando cuadros para: Miami, Panamá, Rusia, Estado Unidos, Lyon (Francia), Alemania, Puerto Rico y Colombia, lo cual espero seguir haciendo.
Para el 2021, pondré al servicio de todos los interesados mi experiencia dando clase a convenir de las personas por el tiempo disponible y ya es cuestión de acordarlo mutuamente.
Al empezar a mejorar la situación desde el Complejo Cultural de Boconó, podre apoyar a los jóvenes desde allá. Pensaba en el ateneo pero lamentablemente esta institución no está produciendo nada mientras los cultores y músicos andamos en la calle. Igual sucede con El Museo Trapiche de Los Clavo. Allí hace falta gente que conozca y se destaque en las distintas manifestaciones del arte, organice talleres de música, pintura, poesía, artesanía, cerámica con locales asignados y no bajo un árbol y después no tener donde guardar los implementos (Caballete o paleta de colores).
La mayor grandeza
Al trabajar al aire libre, eso me permite aprender del público que de forma empírica nos dan una idea que nosotros desarrollamos, porque realmente hay momentos en que se debe estar en un taller, pero al aire libre hay mayor contacto e inspiración para un artista plástico.
Ser humilde te hace grande, pero la mayor grandeza nace de la humildad. Esto lo digo porque hay pintores que por haber escalado posiciones personales y artísticas, dejaron de ser humildes y ya no les dirigen la palabra a sus profesores, mucho menos a condiscípulos, por eso los califico como comerciantes especializados, que no viven la pasión del arte.
Siempre estoy a la orden. Yo amo, vivo y padezco las vicisitudes del pueblo y por eso siempre estoy al aire libre para que el pueblo aprecie como se formo la obra que ahora y frente a sus ojos admira.
A mí se me acercan personas con una gran carga de preocupación y mientras trabajo me cuentan sus pesares, pero cuando se levantan para irse los veo muy tranquilos, realmente lo que necesitaban era que alguien les escuchara en silencio y así lo hago yo.
Soñando con el boulevard
También debo decirte que aquí en Boconó estuvimos hablando de un proyecto, pero creo que fui utilizado porque me encomendaron algunos trabajos publicitarios para cuando el gobernador llegara a Boconó y también con el primer alcalde revolucionario, pero luego que llegaron les propuse que se cerraran los alrededores de la plaza Bolívar (Parte alta y baja calles Independencia y Miranda) con un boulevard, lleno de dibujantes, pintores y artesanos, estilo Francia, que cada cual tenga su paraguas con su caballete. Lo que quisiéramos es que la gente tenga la oportunidad de expresar su saber. Que un pueblo como Boconó tan inspirador debería tener un boulevard con el cual sigo soñando. En aquella ocasión “Después que se montaron en el coroto” no nos volvieron a tomar en cuenta. Sin embargo, seguí trabajando y estudiando en Caracas por lo que al regresar continúo aupando el proyecto. Prueba de ello es que estoy formando una comunidad de pintores y desde aquí les envío mis saludos a todos los artistas plásticos para que salgan de sus talleres y vengan para así darle apoyo a este proyecto de un boulevard de artistas, dibujantes y pintores Boconeses, cuyo propósito es casi inédito porque no existe algo similar en casi toda Venezuela. Estoy convencido que Boconó reúne las condiciones por sus bellezas naturales para que los artistas tengan la oportunidad de crear al aíre libre: Paisajes, flores, retratos y demás motivos pictóricos.
Dejaron un legado
Le envío un mensaje a quienes se inician en el arte de la pintura, para que practiquen el dibujo que es la madre de las artes. Igual que la fotografía y escultura. En definitiva, el dibujo es el esqueleto de la pintura como lo decía Van Gogh, Ingres y Rembrandt, quienes nos dejaron un legado. Por eso insisto en la recomendación del dibujo porque te permite hacer cualquier tipo de pintura. Que se despeguen del internet, vean el mundo real. Todo parte del dibujo, después viene la teoría del color.
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Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)
dlahectorb@gmail.com