Las continuas fallas en el suministro y comercialización de gasolina en Táchira, aunado a la falta de trabajo para mantener la compra de alimentos y medicinas ha generado la venta informal de combustible o el «pimpineo» en diferentes zonas del estado.
La mandataria regional, Laidy Gómez, exigió a Pdvsa suministros que atiendan la demanda de los tachirenses, que tienen que dormir en filas kilométricas para poder comprar el combustible.
Laidy Gómez informó que a su despacho han llegado denuncias de venta de pimpinas de gasolina en 150.000 bolívares. El envase tiene capacidad para 20 litros, es decir, cada litro vale Bs. 7.500, 10 veces más que lo que se expende en las Estaciones Espaciales Exclusivas y 22 veces más de lo que cuesta en las Estaciones de Servicio Alternativas.
Se sigue observando que en las regiones de Guarumito, Ureña, San Antonio y en Orope sigue el contrabando de combustible. Denuncian que en el municipio Panamericano se vende gasolina a plena luz del día en domicilios ajenos a las bombas, permitiendo de esta manera la conformación de ventas informales.
La gobernadora del Táchira pidió que se realicen acciones militares para combatir el «descarado» contrabando hacia territorio colombiano, además de los «pimpineros» que revenden la gasolina en el estado.
“Exijo no solo a Pdvsa acciones diligentes para la comercialización del combustible en este estado fronterizo, también le exijo a la Fuerza Armada la investigación a todos los funcionarios que se encuentran en la línea fronteriza y son cómplices del delito de contrabando”, expresó Gómez.
También señaló que el dinero que por concepto de venta de gasolina obtenido a través de las gasolineras Estaciones Exclusivas Especiales –EEE- y las Estaciones de Servicio Alternativa -ESA-, que eran asignados al ejecutivo regional, fueron transferidos a Pdvsa nuevamente.