Pie de Sabana, su historia / Por Luis Huz Ojeda

Sentido de Historia

. Antonio Ramón “El Chivo” Hidrobo, era maestro de obra en construcción civil; diseminó edificaciones por todo el país. Foto Luis Huz Ojeda.

 

 

Pie de Sabana, localidad -en tiempos pasados- territorio de Sabana Larga, parroquia Motatán, hoy empalmada al ámbito geográfico de la parroquia Antonio Nicolás Briceño, municipio autónomo San Rafael de Carvajal, estado Trujillo. Sus lugareños muestran orgullosos sus referentes con la historia patria, costumbres y tradiciones

Hospedaje de la ciudad andante

En su cuarta mudanza ocurrida el 1 de enero de 1563, la móvil ciudad de Trujillo fue asentada en Sabana Larga. Aquí fueron recibidos, atacados y derrotados por un curioso enemigo «las hormigas rojas», también conocidas como «hormigas jira jara o bachacos gigantes», insectos familia de los himenópteros. Sus venenosas picadas originaban fiebres altas y otros malestares a los españoles, devoraban la comida, ropa, correas y pólvora de los arcabuces; destruían todo a su paso, dejándolos desguarnecidos ante el acecho de los naturales que merodeaban en el área, tigres y demás animales salvajes que existían allí. Esta inesperada derrota les llevó a recoger aperos y enseres para extender su andar hasta El Jobal, sitio ubicado entre Peraza y Motatán.

Presencia de Simón Bolívar

En la gesta independentista, Simón Bolívar realizó cuatro visitas a Trujillo, pisando el suelo de Sabana Larga en dos ocasiones: la primera se cumplió el 14 de junio de 1813 cuando vino a firmar el Decreto de Guerra a Muerte. La otra, la efectuó el 17 de octubre de1820, durante la firma del Tratado de Armisticio y la Regularización de la Guerra. La historia señala que este último acontecimiento sucedió en la hacienda propiedad del padre del General José Cruz Carrillo, usando la casa principal como cuartel para despachar correspondencias, recibir los comisionados españoles, afinar estrategias, recrear y aliviar su espíritu libertario colmado de sueños. Esta táctica le garantizó carne, sal, plátanos y agua para alimentar la tropa, el pasto demandado por la caballada y las claras aguas de los ríos Motatán y Jiménez para aseo de la tropa.

Primeros pobladores

Entre sus habitantes originarios son recordados: Ana Teresa Milla y Félix Arturo Ortuño; Eulalia Ortuño y Eliberto Venegas; Esther Núñez y Humberto Zabala; Luisa Olivar y Cristino Angel; Carmen Morón y Benito Simancas; Carmen Briceño y Esteban Briceño; Juana Guanda y Eleuterio Baptista; Carmen Rangel y Simón Gudiño; Isabel Angel y Pedro Rivas; Inés Infante y Pablo Niño; Carmen Peñaloza y Jorge Mendoza; Isolina Rivas y Benito Quintero; Antonio Peñaloza; los hermanos Felipe y Víctor Julio Infante; Antonio “Taco Piña” Núñez.

 

Antonio Ramón “El Chivo” Hidrobo, era maestro de obra en construcción civil; diseminó edificaciones por todo el país. Foto Luis Huz Ojeda.

Las piñas

Hasta bien entrada la década de 1970, su extensión territorial era de uso agrícola, los viejos vecinos recuerdan los grandes sembradíos de dulces piñas posesión de Juancho Cestary; Félix Ortuño, Antonio “Taco e´ Piña” Núñez; Juan Abreu. Sobre las piñas de Pie de Sabana, Mario Briceño Iragorry señala en su obra «Los Cateyes»: “… Estas tienen buena historia. Bolívar, al regustarlas pensó, tal vez, que una piña, en la figuración de personas y de pueblos vigorosamente unidos, era un buen símbolo para nuestro destino. Las de Pie de Sabana, en Trujillo, que compiten en almíbares con las de Cumaná, tienen también leyenda. Cuando los andariegos fundadores de la “ciudad portátil” estuvieron acampados en la larga Mesa de Carvajal, suplían la carencia de agua con el grato regalo de los salvajes piñales de los indios». De nobleza aborigen, la piña fue admiración del español: «Esta es una de las más hermosas frutas que yo he visto en todo lo que del mundo he andado», escribe Fernández de Oviedo y Valdés.

Carretera Valera-Motatán vía Carvajal

En 1916, se efectuó la inauguración del tramo carretero Valera-Motatán, por la vía de Carvajal, siendo presidente del estado Trujillo el General Timoleón Omaña. Cuando se comenzaron estos trabajos ejercía como gobernador de Valera, don Joaquín Gabaldón, y el trazado vial lo hizo el Br. Américo Briceño Valero, estimándose hasta Pie de Sabana, un costo aproximado de Bs. 60.000. A nombre de la Junta de Fomento y Obras Públicas, el día de la inauguración, entregó la obra a la municipalidad, el Br. Humberto Álvarez Lugo, recibiéndola en nombre de la Corporación Municipal el Dr. Francisco A. Sánchez. Este acontecimiento consintió integrar este lugar al tramo vial de la carretera Transandina. Esta vía fue de uso obligatorio por conductores provenientes de Valera, sitios colindantes para comunicarse con los otros estados del occidente, los llanos, el sur y centro del país, estuvo operativa hasta la construcción del eje vial Valera-Trujillo.

 

Carlos “La Ñanga” Quintero, fue gran conversador. Luis Huz Ojeda.

Transporte público

El servicio de transporte público entre la localidad de La Cejita y Valera se inicia en 1949 por iniciativa del famoso “Chocolate”, personaje alegre, bullanguero y jocoso de quien no se recuerda su nombre, ni apellido, y quien un buen día del año en mención comenzó a cargar pasajeros de La Cejita a Valera e inversamente, en su viejo auto Ford, cobrando un real de plata (la mitad de un bolívar).

Integración al progreso

Su geografía la determina un tramo de la vieja carretera Trasandina, usado como puerta de cruce de entrada y salida al aeropuerto Antonio Nicolás Briceño, identificada como avenida principal de Pie de Sabana, donde lucen apostadas medianas empresas, fundos de comercio, una emisora de radio e infraestructuras educativas, deportivas, religiosas con sus callejones: San Juan; El Pepo; Palma Sola; La Negra 1, 2, 3 y 4; Los Mangos parte alta y Los Mangos 1, 2 y 3; Rafael Rangel; La Esmeralda; La Paz; Libertador; Santa Rosa; San Benito; San José; Santa Ana; San Félix; Los Chaguaramos; Las Brisas.

Gente de Pie de Sabana

En cada lugar de nuestra geografía nacional existen personas que con su sola presencia animan la existencia humana. Ellos son esos personajes que con el devenir del tiempo se convierten en emblemas culturales que identifican los sectores donde viven, tal como ocurre con: Antonio Ramón “El Chivo” Hidrobo; Carlos “La Ñanga” Quintero; Ernesto Cifuentes; José Ascensión “Morrocó” Baptista; José Enrique “Churriquee” Linares; José Ramón Aldana; Juan Francisco Pacheco Montilla; María “La Negra” Rangel; Manuel Solera; Remigio Jesús Briceño; Teodoro Ruiz, quienes sobresalen del resto de los pobladores, unos por su recia personalidad, otros por su picaresca, humor y bonhomía.

José Enrique “Churriquee” Linares, sus mejores amigos fueron los conductores. Foto Luis Huz.

Bibliografía:
Benigno Contreras Briceño. Historia Trujillana.
Luis Huz Ojeda. Crónicas e Imágenes de Carvajal.
Alberto La Riva Vale. Anales de Valera.
Conversaciones con: Gisela Mejías; Edgar Morón; José Ascensión Baptista Guanda; Carmen Morón

 

 

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