El municipio Boconó ha sido víctima de innumerable cantidad de incendios forestales, grandes zonas de vegetación protegidas han sido arrasadas por las llamas, desde el Parque Nacional Ramal de Calderas, hasta zonas cercanas a escuelas y zonas residenciales, afectando la calidad de vida, la salud pública y al medio ambiente.
Estos incendios han incluso interrumpido las actividades escolares, como ocurrió con la escuela J.J Espinosa y la Ruiz Pineda, que por el humo no pudieron recibir clases algunos días de la semana pasada, es importante recalcar que las autoridades aún no han recibido denuncias ni han detenido a nadie por la propagación de estos incendios, por lo que la población civil levanta su voz, como lo dio a conocer el habitante de Niquitao, Julio Romero.
Romero indicó que en Niquitao, pese a que esté ubicado allí el pico más alto del estado Trujillo, la Teta de Niquitao 4006 m.s.n.m, el oso frontino, lapas, cachicamos, hermosas aves, gran cantidad de pulmón vegetal y un clima envidiable, está víctima de tremendos atropellos por la infinidad de incendios que están destrozando gran cantidad de hectáreas de vegetación y vida silvestre.
“Sabemos que Niquitao cuenta con un número considerable de trabajadores ambientales, quienes están cumpliendo con su trabajo para proteger nuestra bella naturaleza, pero creo que para que dicho trabajo sea verdaderamente efectivo deben reforzar en cada caserío con mayor fuerza sus charlas y programas educativos que lleguen a nuestros campesinos, particularmente a quienes producen esos incendios, muchos de ellos por ignorancia y desconocimiento de la preservación de la riqueza ambiental”.
El naturalista expresó además su preocupación ante la pérdida semanal de vegetación por los incendios forestales “dentro de poco nuestros páramos y sitios turísticos mostrarán irreparablemente mucha tristeza y dolor, sin duda alguna vendrán las carencias de árboles, aves y la muerte de esas hermosas quebradas de aguas cristalinas. Amigos, basta ya de tanto silencio. Seamos todos, fieles defensores de nuestra querida naturaleza”.
Hizo una invitación a denunciar y evitar estos daños contra el ecosistema, que están afectando al medio ambiente, fauna y flora, como también a las personas más vulnerables que padecen problemas respiratorios y alérgicos a causa del humo y la ceniza.
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