Las pescaderías de San Cristóbal iniciaron con buen pie la Semana Santa de este 2021. En comparación al año pasado, en esta semana mayor notan un flujo mayor de compradores que acuden con pesos o dólares a adquirir la proteína tradicional en estos días.
En la Pescadería de Madre Juana, la más grande y popular de la ciudad, se observa buen movimiento de consumidores así como variedad de pescados y mariscos. Los precios están fijados en pesos colombianos, y el kilo de pescado oscila entre 10.000 y 20.000 pesos, dependiendo del tipo de carne que elija.
Sin embargo, el pescado salado que suele comerse los Viernes Santo resulta ser el más costoso, irónicamente, cuando las tradiciones para los creyentes de la fe católica es comer pescado durante Semana Santa como una alusión a un tiempo de reflexión, penitencia y de solidaridad con el prójimo al privarse de ciertos lujos, como en su momento se creía era la carne roja.
Se vende es el pescado bueno
Miriam Molero, vendedora de la referida pescadería, comentó que este año han mejorado las ventas en comparación a lo que percibieron el año pasado durante los primeros días de pandemia.
La curvina, el bocachico, el bagre de mar son los más económicos: 12.000 pesos el kilo, lo que equivale a 7.500.000 bolívares, por ende, son los más buscados por los consumidores. Mientras tanto el camarón supera las expectativas para las personas porque cuesta 30.000 pesos un kilo.
«Las personas así sea medio kilito se llevan para los días santos», dijo Molero. Pues la realidad de la colombianización y dolarización de los precios, excluye a muchas familias tachirenses que todavía perciben bajos salarios en bolívares.
Alejandro Villarroel, un margariteño que desde hace cuatro años vende pescado en las temporadas de Semana Santa en San Cristóbal, expuso que sí se está vendiendo el producto porque algunas personas intentan mantener la tradición.
«La demanda del consumidor tachirense es el pescado bueno, el pescado económico tiene menos salida, pues a pesar de la situación la gente busca la manera de comprar lo bueno», expuso Villaroel.
Un esfuerzo para los tachirenses
Los sancristobalenses hacen un esfuerzo económico para consumir esta rica y saludable proteína y preguntan precios de puesto en puesto hasta conseguir la oferta que se ajuste a su realidad económica.
«Los precios están regular, compré bagre a 10.00 y coporo a 12.000, uno va acoplándose al bolsillo de uno», expresó Mariam Rubio.
«Los precios están bastante elevados, la gente que gana el sueldo mínimo no puede comer. Yo sí podré comprar porque trabajo por mi cuenta, pero es difícil», manifestó Esperanza García.