La Junta Directiva del Sindicato de Café Venezuela (Sutracafe) sigue mostrándose preocupada por la inoperatividad de muchos de sus equipos, lo que hace que la empresa sólo trabaje al 2% de su capacidad. Según ellos, se debe a la falta de materia prima e ineficiencia de la gerencia.
La masa trabajadora que hace vida laboral en dicha empresa se ha mostrado extremadamente preocupada por la difícil situación que atraviesan. Achacan tal responsabilidad al presidente de la Corporación Venezolana del Café y a la presidenta de Café Venezuela, quienes según al juicio de los trabajadores, llevan dos años de gestión y no han sido capaces de suprimir los precios desleales impuestos por los intermediarios, lo cual afecta gravemente la compra de café verde.
En la cosecha producida durante octubre de 2017 y abril de 2018, tal empresa sólo ha podido adquirir un aproximado de mil quintales de café verde de los 350 mil pautados por la corporación. Estos resaltaron que como empresa estatal, sólo pueden pagar la cantidad de siete millones quinientos mil bolívares, mientras que dichos intermediarios ofrecen hasta 40 y 50 millones por quintal.
De esa manera ejercen una posición de dominio donde estos imponen el precio para la compra de materia prima. Según el sindicato, la gerencia culpa a los trabajadores (compradores de café verde) de la pírrica compra que hacen, donde estos aseguran no ser responsables de fijar precios. ¿Cómo puede un trabajador competir con una diferencia tan abismal?, se preguntaron. Tal acción ha llevado al despido de varios trabajadores por el presunto incumplimiento de la meta establecida.
Ante tal situación, los trabajadores de Café Venezuela exigen mayor atención médica para las personas que hacen vida laboral allí; mejorar la pólizas, las cuales están por debajo de los precios que ofertan los proveedores de salud, como también perfeccionar la flota de transporte para el traslado del personal, los cuales se hallan descompuestos y estacionados en un galpón donde almacenaban café verde