Dimos a conocer recientemente el muestrario de poco agrado que se encuentra en la calle 22, con avenida 3 y 4 de Betijoque a escasos metros de la plaza Bolívar, del templo San Juan Bautista y del edificio municipal, sede de la Alcaldía y Concejo, con la abundante maleza que crecía y crecía en un terreno propiedad del gobierno local, donde los funcionarios de la administración municipal, alcaldesa y concejales se mostraban indiferentes, de lo que se observaba en el señalado lugar.
Se dieron cuenta los señores del poder municipal de lo sucedido y ordenaron la limpieza del terreno, pero no botaron los desechos o basura que dejó la maleza cortada, la cual fue depositada en el mismo lugar.
Esto de no botar los desechos se debe tal vez a que no hay camión de aseo urbano, o que no hay gasolina para el vehículo encargado de recoger los desechos sólidos, que se producen tanto en los hogares, como en las calles del municipio; cualquier excusa es válida para incumplir las obligaciones que tienen estos funcionarios y les impone la Ley Orgánica del Poder Píblico Municipal.
En la oportunidad de la primera información, el educador jubilado Adriano Valero, vecino del terreno en mención, habló sobre las excusas, muchas inventadas y otras asumidas, para no cumplir con las obligaciones, señalando también que existen infinidad de bombillas quemadas en las calles del poblado, problema del cual tampoco se han enterado la Alcaldía y los concejales.
Ojalá y que los funcionarios municipales enteren de este nuevo basurero a escasos metros de la sede que frecuentan y el lugar no se convierta en botadero permanente de basura, como pareciera ser el deseo de estos funcionarios, precisó el educador al despedirse.
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Eduardo Viloria / DLA
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