• Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina
domingo, 29 junio 2025
Diario de Los Andes
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
Diario de Los Andes

No Resultados
Ver todos los resultados
Inicio Opinión

Mi peniario, el tuyo, el suyo

por Carolina Jaimes Branger
11/12/2017
Reading Time: 3 mins read
Compartir en FacebookCompartir en TwitterComparteComparte

La periodista Ana Black está escribiendo un “peniario”: la relación del diario penar en revolución. Un diario que podríamos escribir todos los venezolanos de a pie, que penamos para salir a la calle sin que nos asalten o nos maten, para encontrar productos, para localizar medicinas, para estirar nuestro dinero, que cada vez compra menos cosas.

“Querido peniario:

Hoy fui al mercado.

Necesitaba comida, cualquier cosa que llenara mi nevera que se mantiene vacía, más que nada, por miedo. Me da miedo -y mucho- ir a comprar, lo confieso.

Me da terror entrar y sumarme a la fila de zombis que empujan carritos y se detienen ante los estantes (donde hay mercancía) a revisar los precios como con la esperanza de que en la tercera mirada ocurra el milagro y aparezca la rebaja en ese mismo paquete que lleva cinco minutos auscultando. Me da miedo porque he notado que yo también estoy pareciéndome a ellos, a los zombis, que no más traspasar el umbral del local también me encorvo, pierdo la mirada, arrastro los pies y disminuyo la velocidad de mis movimientos en un 43%…”

En mi peniario de esta semana me estacioné en un segundo sótano de un centro comercial. Un vigilante estaba sentado –tan delgado que no podía sostenerse en pie, pensé- con la expresión de llevar toda la tristeza del mundo encima. Cuando le dije “buenas tardes” saltó… No se había percatado de mi presencia. Le pregunté si le pasaba algo y me dijo “tengo hambre”. Así de simple. Así de directo. Así de desgarrador. Él gana sueldo mínimo y ya todos sabemos para lo que alcanza un sueldo mínimo. ¡Si hace dos semanas una recipiendaria del carnet de la patria me dijo que los Bs. 500.000 de “aguinaldo” le habían alcanzado para cuatro chuletas ahumadas, un ñame y dos zanahorias!… Subí a la calle, entré a una panadería, compré un cachito y se lo llevé. Me vio turbado… “gracias, señora, se lo voy a aceptar para mis hijos”. Se llama Rómulo, tiene tres hijos entre cinco y nueve años, trabajaba en una empresa que fue expropiada por el gobierno (y ahora está cerrada) y lo único que consiguió fue este empleo de vigilante en un segundo sótano, donde no ve la luz del día, respira gases tóxicos y gana una miseria. Volví a la panadería y compré cachitos para toda la familia. Pero con la desazón de que mañana ni Rómulo ni su familia tendrán que comer.

Pensé entonces en los videos y fotos que han circulado de los festejos navideños de las instituciones públicas, las decoraciones cursis y costosas, las celebraciones de cumpleaños con cantantes extranjeros que quién sabe cuánto costaron y una vez más sentí indignación ante tanta injusticia, ante tanta hipocresía, ante tanto caradurismo.

Lea también

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO | Por  Francisco González Cruz

FRENTE A LA TRAGEDIA, LA BONDAD SE DESPLIEGA | Por: Francisco González Cruz

29/06/2025
Oración: El Principio, la Mitad y el Final

Consultorio para el Alma | Tomar tiempo para orar mientras esquivas las distracciones | Por: José Rojas

28/06/2025
¿CÓMO LLEGÓ FIDEL CASTRO AL PODER? (VI y última) | Por: Luis Hernández Contreras

Se lee como una película | Por: Edinson Martínez

27/06/2025
SINTESIS DEPORTIVA | LOS MERENGUES |  Por Avelino Avancin      

SINTESIS DEPORTIVA | Por: Avelino Avancin

27/06/2025

Jhoan Fajardo era un niño de 13 años que el miércoles pasado falleció en Guanare. Lo mataron de hambre. Lo mató la hiperinflación por la incapacidad del régimen de cambiar sus políticas económicas de décimo mundo que en ninguna parte han funcionado (y que mientras sigan haciendo negocios con el control de cambio nada va a cambiar), la desidia y la corrupción. Encima, el ministro de salud (minúsculas adrede) y padrino lópez (ídem) se unen al coro de canallas que dicen que aquí no hay por qué abrir un canal humanitario.

No sé cuánto más tendremos que penar… el dolor de patria que tengo es intenso. Los niños desnutridos no aprenden. No crecen, ni se desarrollan. Y hay quienes han muerto de hambre. Eso en un país petrolero es un genocidio. Y todos sabemos los nombres de los culpables. Ellos pagarán por sus crímenes. De hecho, parece que unos ya empezaron a pagar…

@cjaimesb

Siguiente
Gustavo Delgado ganó la Alcaldía de San Cristóbal con 53.78% de los votos

Gustavo Delgado ganó la Alcaldía de San Cristóbal con 53.78% de los votos

Publicidad

Última hora

Autoridades de Trujillo anuncian el inicio del restablecimiento del suministro de agua potable en Valera y Carvajal

TRUJILLO | Al menos 9 fallas de borde dejan en «terapia intensiva» vía Valera – Trimotes

FRENTE A LA TRAGEDIA, LA BONDAD SE DESPLIEGA | Por: Francisco González Cruz

Fundasalud Brinda Atención Médica Integral a Familias Afectadas por las Lluvias en Mesa de Esnujaque

Trujillo | Termina de colapsar vía a Niquitao

Publicidad

Diario de Los Andes

Ediciones

  • Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina

Síguenos

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Trujillo
  • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Inicio
  • Actualidad
  • Entretenimiento
  • Bienestar
  • Política
  • Deportes
  • Sucesos
  • Mundo
  • Opinión
  • Sentido de historia
  • Economía
  • Revista Andina
  • Andes Legales