Asunción, 15 ago (EFE).- El economista Santiago Peña, quien juró este martes como el presidente 51° de Paraguay, llamó a generar consensos y manifestó su aspiración de convertir a su país en «protagonista en el concierto de las naciones», por cuenta de su acceso al agua, su seguridad alimentaria y suficiencia energética.
Con 44 años, Peña, del gobernante Partido Colorado, fue investido ante centenares de invitados, entre ellos seis jefes de Estado, incluido el rey de España, Felipe VI.
La ceremonia comenzó en la sede del Parlamento, donde el ahora exmandatario Mario Abdo Benítez entregó su banda y bastón de mando al titular del Congreso, Silvio Ovelar. La sesión solemne se trasladó, después de un cuarto intermedio, a orillas del río Paraguay, en la explanada del Palacio de López (sede del Ejecutivo), repleta de invitados.
«Hoy asumo con honor la responsabilidad de servirlos como su mandatario. Me dirijo a ustedes con humildad y determinación, y me comprometo a sostener y consolidar las competencias necesarias para gobernar con éxito», dijo Peña.
Pronunció su discurso tras recibir de Ovelar la banda presidencial -confeccionada en tejido de ñandutí con el tricolor blanco, rojo y azul de Paraguay- y el bastón de mando. Previamente había jurado al cargo su vicepresidente, Pedro Alliana.
En su mensaje, en el que expresó en idioma guaraní un «gracias, desde el alma» a quienes seguían su juramentación, el mandatario anticipó que ejercerá un «liderazgo firme y ético» y se dijo determinado a que Paraguay vuelva a ser «una gran nación».
Entre otros, destacó que es hora de llegar a «un pacto para alcanzar la calidad de vida que se merecen las familias paraguayas, donde el consenso sea una obligación».
DESAFÍOS GLOBALES
Después de advertir sobre las «tensiones geopolíticas» que generan el agua, la seguridad alimentaria y la energía, Peña recordó que el subsuelo paraguayo «alberga la mayor reserva mundial de agua dulce, incluyendo el Acuífero Guaraní», que comparte con sus vecinos.
Además, sostuvo que Paraguay es de los pocos países del mundo capaz de producir alimentos para su población -estimada en unos 7,5 millones de habitantes- y para más de 100 millones de personas en el mundo.
De igual forma, resaltó el corredor bioceánico, el proyecto vial que conectará el puerto brasileño de Santos, en el océano Atlántico, con dos terminales chilenas del Pacífico (Antofagasta e Iquique), a través de territorio paraguayo y argentino, que consideró puede impulsar un mayor acercamiento entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.
A propósito de Mercosur -el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-, anticipó que uno de sus principales objetivos estratégicos será contribuir a mejorar su funcionamiento.
«Somos conscientes de los progresos logrados en el camino de la integración, pero no podemos estar satisfechos y debemos avanzar con coraje y determinación», afirmó ante sus colegas de Argentina, Alberto Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Bolivia, Luis Arce, cuyo país aspira a convertirse en socio pleno de Mercosur.
TAIWÁN, UCRANIA Y RUSIA
En lo que respecta a la política internacional, Peña afirmó que construirán «alianzas y cooperación con una visión geoestratégica, buscando acuerdos horizontales», y sin comprometer su soberanía.
«Nuestra relación con la República de China Taiwán es una muestra de esto y del espíritu amigable y cooperativo de Paraguay con naciones a las que tenemos un gran afecto y con quienes nos sentimos no solo aliados, sino que también hermanos», subrayó.
Entre los invitados a la investidura del nuevo mandatario se encuentra el vicepresidente de Taiwán, William Lai, cuya llegada al país ha estado precedida del malestar de China por su escala en territorio estadounidense.
Peña también recordó la situación de Ucrania e instó a todas las partes involucradas a «detener de inmediato las acciones militares para evitar más víctimas.
Indicó que Ucrania está sufriendo «la misma suerte que sufrió el Paraguay durante la Guerra Grande» o de la Triple Alianza (1864-1870), en la que se enfrentó a una coalición integrada por Argentina, Brasil y Uruguay.
«Fuimos invadidos por potencias más grandes y como consecuencia perdimos el 60 % de nuestro territorio y al 90 % de la población masculina», lamentó el gobernante, que cerró su mensaje inaugural con el compromiso de construir un «Paraguay mejor, con prosperidad y justicia para todos».
Después del acto de investidura, Peña tomó juramento a su nuevo gabinete y tras un breve recorrido en un vehículo descapotable por el centro de Asunción, llegó a la Catedral Metropolitana para un tedeum.
Posteriormente, Peña y la primera dama, Leticia Ocampos, saludarán a las delegaciones invitadas y ofrecerán un almuerzo.
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