Con motivo de los 79 años de fundación del Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela, seccional Trujillo, este viernes 13 de mayo fue celebrada la sesión especial en el Concejo Municipal de Valera.
Ante la presencia de los concejales en pleno, directiva del CRGVT, amigos e invitados el orador de orden para esta ocasión Pedro José Torres Pacheco, que de manera poética, algo nato en él, se paseó por los avatares del desarrollo fotográfico haciendo énfasis en la solidaridad de su significado.
“Y pasaron los años y los años…Y el hombre, la humanidad, siempre tuvo la necesidad de dar a conocer lo que acontece y el entorno, es eso de ser solidarios; de compartir lo bueno, nuestras alegrías, triunfos, penas y lo que nos rodea. Conocimos; que al otro lado de la orilla, había, existían otros sueños.
Hasta que algunos fueron más allá del bosque, del desierto y las aguas; y vimos a través del gesto, la comparación y las muestras; que no estábamos solos. Aprendimos otras lenguas. Y, las primeras imágenes comenzaron a formarse en la palabra, el dibujo; ese sonido invisible se mostró y se hizo en el pensamiento, se revelaron, aparecieron las primeras visiones de otros horizontes. Y sigue la fotografía oral y el dibujo y la pintura… Un día nos despierta el primer daguerrotipo, en la Francia de entonces en 1839. Siendo su pionero Joseph Niépce, desde 1824 y se requería un exposición de más de ocho horas y hasta un día entero, para plasmar una imagen. Luego en placas de cobre, Louis Daguerre, nos arrebata la sábana que nos cubría y tenía dormidos: Nace la fotografía, y empezamos a ver y a tocar los relatos; ya los reporteros tenían algo que mostrar por si se le quebraba la voz; el pensamiento se podía llevar en un morral. Desde esos tiempos; ya los reporteros gráficos estaban en la escena de un mundo nuevo que se mostraba y se muestra hasta el día de hoy. La realidad se hizo un rayo de luz que cambió para siempre la apariencia de las cosas».
El discurso histórico ya se podía exhibir y se aislaba un tanto de la teoría de la realidad. Los recortes de los periódicos ya no nos dejarían insatisfechos. Con la duda… El relato verbal, escrito, muestra un carácter técnico para que la luz se imprima, con modificaciones y avances que apreciamos desde el siglo XIX, XX y XXI, comenzó la modernidad y la foto apareció impresa en periódicos.
Solidariamente sin ser un propósito deliberado, el fotógrafo se establece como un vínculo entre el objeto, la realidad y el espectador, es la atención concreta de la nueva sociedad.
La fotografía en sus principios tuvo una existencia elitesca desde 1840 a principios del siglo XX. En Venezuela, el treinta de julio de 1839 el Correo de Caracas había anunciado su existencia. El once de febrero de 1840, este mismo periódico anuncia la llegada de un daguerrotipo contentivo de una vista del museo de Louvre, en París. Luego, Antonio Damirón, ciudadano de origen francés es quien presuntamente mostró, en 1840, el primer daguerrotipo en el país, un autorretrato que se había tomado en París, trayendo además la máquina daguerriana, que se extravía en la aduana de La Guaira. Ya se perdían las cosas en las aduanas. No es nuevo. Para el 28 de diciembre de 1941, Francisco Coñiz, se hace el primer fotógrafo en captar imágenes de Caracas. Faltó poco y, habríamos visto la Batalla de Carabobo en sepia y cuadros fidedignos de nuestros héroes y de Simón Bolívar. De Páez si existen, se la tomó en Nueva York.
Esta nueva atracción estaba reservada a una clase social de privilegios sociales y económicos. De Don Andrés Bello hay fotos originales en Chile y en La Casa Bello de Caracas, donada por el gobierno chileno a Venezuela, ya estaba entrado en edad se veía mayor. No es sino a partir de 1940 a 1980 que se masifica. La fotografía tiene una evolución acelerada, extraordinaria desde el punto de vista técnico.
T. Castillo, fue uno de los primeros reporteros que registro a las víctimas de las epidemias que diezmaban a la población. Otros también lo hicieron, algunos a modo de diversión, y se apersonó lo contrario de la solidaridad, la indiferencia.
Más o menos así van surgiendo los reporteros gráficos en el país. Y, ya la prensa como tal para (1852-1884). Después de aquí la trasmisión oral dejó de ser necesaria. Y nos adentrábamos, a los fascinantes episodios que siguieron sucediendo y construían la historia del periodismo junto a los fotoperiodista (reporteros gráficos) y la modernización de la fotografía. De ahí hasta hoy vamos de la mano.”
Rememoró Torres “la primera noticia acompañada por fotografía apareció en el Daily Graphic de Nueva York en 1880 ya más moderna y desde entonces el periodismo ha integrado a la imagen como medio objetivo y representativo de un hecho. Los aspirantes criollos alumbrados por la novedad buscan entrar en el curioso mundo de la fotografía y la solidaridad se interactúa entre extranjeros y nacionales. Se establecen talleres, surgen más editoriales. El Cojo Ilustrado (1892-1915), que acoge y difunde en sus páginas, los trabajos de los mejores artistas del momento. Se promueve allí el nombre de Luis Felipe Toro «torito» (1881 -1955), quien se inició ahí como reportero; también aparecen regularmente las imágenes de Henrique Avril (1866-1950), y las de los demás fotógrafos destacados del momento, como es el caso de Pedro Ignacio Manrique (1863-1926).Pudiéramos decir que son los pioneros del reporterismo venezolano.
Al mismo tiempo en el Zulia, la fotografía de prensa la publica en 1889 el 31 de marzo El Zulia Ilustrado, dos fotos que muestran dos hombres antes y después de una operación de un enorme tumor. Por su cercanía con esta región, pronto llegó la fotografía a tierras trujillanas sobre todo a Trujillo, Boconó, Betijoque, Motatán, Valera y zonas altas, sobre todo por migrantes italianos, españoles y portugueses. En estas regiones tenemos un acervo de imágenes muy valiosas de personajes, familias, la urbanidad de entonces y la vida rural de la época, aparecen fotos del ferrocarril de La Ceiba a Motatán.
En 1912 el 19 de mayo, es la fecha en la se funda la primera organización gremial de fotógrafos llamada “Unión de Fotógrafos de Prensa” en Copenhague, Dinamarca, la conformaron seis profesionales del área”.
Algo personal
Aquí tengo una cámara que en sus inicios se diseñó para los fotoperiodistas de la época, estamos hablando de Nueva York, donde la firma Graflex, en Rochester, producía una máquina exclusiva para prensa la “Speed Graphic”, en 1912 hasta 1972 teniendo en 1943 y 1947, unas mejoras significativas en edición Aniversario adaptadas para los reporteros de guerra. Esta es una cámara de medio formato 4×5” con telemetro y flash de bulbo adjunto. La misma perteneció a un gran fotógrafo, extranjero por cierto, que vino con la empresa petrolera SHELL, hablo del yugoslavo Svojmir Socho. Que hizo de la ciudad de las siete colinas su hogar cobijado en Bella Vista. Me obsequió la cámara y sus accesorios por una suma considerada para esos tiempos. Este señor logró hacer maravillas con esta cámara.
Una cámara similar a ésta fue la que logró captar el levantamiento de la bandera norteamericana sobre el monte Suribachi, en la batalla que se libró en la isla japonesa de Iwo Jima, en la II Guerra Mundial. Tomada el 23 de febrero de 1945 por Joe Rosenthal, quien por esa foto obtuvo el premio Pulitzer. Fue la imagen más publicada por todo el mundo. El fotoperiodismo tal y como hoy lo conocemos, nace en Alemania tras la I Guerra Mundial hasta la fecha.”
Surge el CRGV
Hizo referencia Pacheco a los inicios del gremio haciendo historia “Acá, en Venezuela, por los años cuarenta comienza la inquietud de asociarse en un gremio propio, que cubra las apremiantes inquietudes de los reporteros gráficos de entonces, que en el ejercicio de sus funciones eran un apéndice de la AVP (Asociación de Periodista de Venezuela).
Entonces reunidos en diferentes sesiones van abonando la iniciativa y estableciendo los estatutos por los cuales se va regir. En los estamentos y principios para la conformación del Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela, es la palabra Solidaridad, la que marca y denota la existencia del gremio. El cual a la fecha actual es el gremio periodístico vigente más longevo del país.
Luego de haber recorrido una prolongada intención, todos en una reunión constituida en la Asamblea General celebrada en Caracas el día 6 de mayo de 1943. Nace el Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela (CRGV) una asociación civil de carácter gremial con personalidad jurídica y sin fines de lucro.
Es una organización autónoma, en función de estructurar y mantener en alto el espíritu de solidaridad de los Reporteros Gráficos entre sí, especialmente, y de éstos con los demás trabajadores que ejerzan la profesión en las diversas ramas de la Comunicación Social.
Aunque internacionalmente el 19 de mayo se celebra el Día del Reportero Gráfico. En Venezuela se celebra el 6 de mayo por ser el día en que se constituyó aquí en Caracas en esa reunión. Está afiliado al Colegio Nacional de Periodistas, al instituto de Previsión Social del Periodista, al Sindicado Nacional de Trabajadores de la Prensa, al Sindicato Profesional de Trabajadores de Radio, Cine y Televisión, anexos a la FETIC, a la Federación Iberoamericana de Reporteros Gráficos (FIRG) con sede en México y podrá afiliarse a cualquier otra organización gremial del ramo con jurisdicción nacional e internacional.
Los fotoperiodistas de ese entonces, motivados e impulsados entre otros, un grupo de profesionales de la lente acordaron reunirse por iniciativa del periodista Francisco J. Ávila, directivo de esa época de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) motivó a los gráficos a que formaran su primera junta directiva nacional, en la cual participaron hombres de dilatada trayectoria del periodismo gráfico en el país como fueron: Francisco Edmundo “Gordo” Pérez, Bernardo Dolande, Luis Noguera, Casto Noguera, Miguel León, Juanito Martínez Pozueta, Carlos J. Flores, Roberto González, Emilio Ugueto y Jaime Albanez, quien no pudo estar presente debido a que en ese momento se encontraba cumpliendo una pauta.
Desde ese día, el CRGV, a través de sus diferentes Juntas Directivas, ha mantenido un gran espíritu de lucha gremial, siempre vigilante de que sus agremiados puedan recibir el reconocimiento y el justo valor de lo que es el fotoperiodismo.
El CRGV en los actuales momentos cuenta con una membrecía de más de 2000 profesionales de la fotografía y 24 seccionales a nivel nacional y una gran cantidad de talentos que están cubriendo situaciones en estos momentos. Todos los 365 días del año, la noticia es diaria. Debemos indicar que las puertas de CRGV seccional Trujillo, están abiertas a las personas que quieran ingresar a nuestra institución, sin embargo para formar parte de la familia del CRGV, es preciso cumplir con algunos requisitos que exigen nuestros estatutos.”
El Yo y la crítica
Descargando un poco sus sentimientos dibujo su drama y su crítica “Podemos notar que la palabra Solidaridad está muy marcada, como si fuera un mandamiento, ejercicio principal de cristianismo. Cuya traducción e interpretación no es otra, que el amor al prójimo. No nacimos fotógrafos, pero espiritualmente el ingrediente principal que nos delata como humanos, es el amor al universo. Por tal generalidad para servir mejor y ser útil a la sociedad nos hicimos fotoperiodistas con un amplio sentido ético y de la moral. Que es distinto a ser fotógrafo, aunque se valga de un dispositivo y de la luz para hacer fotografías.
Principalmente nos mueve lo humano, su interacción y desarrollo en la sociedad, sus alegrías y tragedias, los logros e injusticias, su cultura. Y sobre todo movidos por grandes y nobles sentimientos de amor a la humanidad.
La labor de ser un reportero nos coloca a veces en una diatriba que hay que resolver en el acto in situ. Estar entre el hecho, el objeto, lo que acontece y el espectador. A veces no es tan fácil. Estar colocado entre los estudiantes y la policía… O esperar a que el suicida se arroje para capturarlo en el aire. Como la foto que ganó el Pulitzer donde un buitre esperaba que un desnutrido niño cayera para devorarlo. El fotógrafo luego se suicidó… y todo puede ocurrir. Por lo menos un pedrada. De inmediato imagino se nos vienen las imágenes de Jorge Tortosa y Jorge Aguirre, quienes perdieron la vida cumpliendo con el deber de informar gráficamente la noticia que se producía en ese momento en la intentona golpista de 2002.
En el orden de las cosas; el primer contacto del periódico con los acontecimientos casi siempre es el reportero. Por eso se hace necesaria la valoración acertada y justa al emitir consideraciones.
He de mencionar el “Porteñazo” aquí introduzco y dibujo con la palabra esa famosa foto: “Un párroco, el capellán Luis María Padilla, auxiliando al Cabo Segundo Andrés de Jesús Quero, que resultó herido, sosteniéndolo en los brazos” lo auxilió. Hecho ocurrido el 2 de junio de 1962, en la insurrección de Puerto Cabello. Un levantamiento militar contra Rómulo Betancourt.
En 1963 se le otorgó el Premio Pulitzer de Fotografía, el más alto galardón de este tipo en los Estados Unidos y uno de los más prestigiosos a nivel mundial, a la fotografía “El Porteñazo” tomada por el venezolano Héctor Rondón Lovera, del diario La República.
Otro premio Pulitzer obtenido por venezolano, fue al fotógrafo Carlos García Rawlins de la agencia de noticias Reuters, galardonado con este premio; por un trabajo gráfico donde el jurado determinó que las imágenes constituyen “una narración visual vívida y sorprendente de la urgencia, la desesperación y la tristeza de los migrantes hondureños deportados de los Estados Unidos”. Éstos, hasta donde sé, son los únicos Pulitzer ganado por reporteros venezolanos. En ambas situaciones hay intrínsecamente ese sentimiento profundo de solidaridad, estén donde estén.
Premios importantes en este oficio el ganado por Francisco “Frasso” Solórzano, el Príncipe de Asturias, por los sucesos de “El Caracazo”, que desnudó una realidad que venía sucediendo y luego sería el detonante para la rebelión militar del 4 de febrero.
Primeramente nos debe asistir el prójimo; esto lo digo en el ámbito general concerniente al quehacer de todas las instancias que involucren el factor moral en la intervención y las relaciones humanas. Lo expreso también en nuestra interacción con el planeta y los animales. Estamos acabando con todo, nos está invadiendo La Indiferencia, poco nos interesa los que tenemos al lado; sí alguien cae en el camino, se le pasa por encima o se le da la vuelta. Observamos lo que le hacemos al planeta y no nos importa ni tantico. Hay una indiferencia generalizada; se aprecia en la calidad de las cosas y en los servicios que prestamos a nuestros congéneres, estamos actuando sin ganas. Y esa conducta repercute con todo lo que nos rodea. No hay respeto; ni por nuestros difuntos.
Hay una atmósfera cargada de indiferencia dispersa en todas las latitudes. Observamos una rapiña a escala mundial, que saquea hasta la dignidad y la ética de los pueblos. Corremos el riesgo a quedarnos sin nosotros mismos. Es como si tuviéramos asistiendo a nuestro propio entierro pero sin cortejo, al garete, una estampida lejos de la racionalidad.
Hace poco tuve dos episodios, donde la existencia la vi comprometida; estuve en las fauces de nuestro propio monstruo. Pero, si también en las dos ocasiones percibí que hay una esperanza para la humanidad, pa’ Trujillo. Y es que ante la crisis de todo, sí se está haciendo añicos a la humanidad que nos queda. Pero, sí vi al mismo instante también la solidaridad en su más nativa y originaria expresión, donde el hecho humano se resiste a ser indiferente; frente a la falta de muchas cosas: medicinas, comida, dinero, calor humano. Los familiares de los enfermos; muy acomedidos, voluntariamente decían; “tome aquí hay, yo tengo, lleve… después me lo repone”. A los estaban en la cama, los vi como Aquiles Nazoa recitando el Credo. Se me grabó la parte donde recita: “Creo en la amistad como el invento más bello del hombre” y eso fue lo que yo recibí. Muchas muestras de amistad.
El corazón purísimo del pueblo todavía está intacto. Los más de 8 mil millones de personas del planeta, deberíamos ser amigos. De seguro el mundo sería más distinto. (Deberíamos dar un chance a la PAZ, a ver qué pasa…)
Hagamos un ensayo: La Solidaridad, aborda todos los renglones inherentes a la presencia humana; si observamos bien no hay un acto donde su presencia no esté manifestada o haga falta los efectos que provoca. Sentí de cerca la presencia de tantísimos amigos, aún de los que estaban fuera del país. Y de quienes no pudieron hacer aportes económicos pero con sus buenos deseos y oraciones hicieron posible mi recuperación. Una enfermera un día me comenta, “a usted si hay gente que lo aprecia” (escuchaba ella en la radio). A todos ellos, un valorado agradecimiento se les tiene en muy alta estima. Hubo unos ángeles (los llamo así porque tienen que serlo…) sin conocerme, con solo haber oído en la radio y ver en las redes… hicieron su valioso aporte o manifestaciones por una pronta salud. Me llevaron medicamentos. Y es qué, si uno conoce que a alguien que le duela la cabeza, y se tiene la pastilla; lo razonable es hacerle llegar el remedio. Hay enfermos que por humildad, les cuesta mucho vencer la timidez para solicitar ayuda, o nunca lo hace. Ser generosos, ser solidarios con el prójimo, con el necesitado es lo más loable. Un día un médico le pasa una lista de medicinas caras a un paciente humilde de la zona baja; me partió las vísceras, cuando el padre le dice al hijo: no hijo vámonos, lléveme a la casa para morir allá en paz… sí papá vamos.
A diario morían dos y tres pacientes por falta de medicamentos; que muchas veces estaban en el almacén, escondidos, esperando el chance de un desesperado o “yo sé quién los tiene, si quiere lo pongo en contacto”. Esta práctica desdice mucho de nuestra humanidad.
Pero los que amamos somos mayoría. Todos los domingos vi cantidad de voluntariosos hermanos llevando un bocado de alimento a enfermos y familiares por una incitativa del Padre Walquelys, párroco de nuestra iglesia matriz de San Juan Bautista. Lo vi haciendo obras y a la otras iglesias también.
Disculpen todo ese relato; pero si no se cuenta no se sabrá. Hacía falta una ambulancia para realizar una resonancia magnética en Barquisimeto, lamentablemente hace dos años aquí, ni en el sector privado se estaban haciendo. Había que viajar. “¡Pedro! Pero a ti, tú que trabajaste tanto con la alcaldesa, la ambulancia de la alcaldía, anda pa’ arriba y pa’ abajo”. Ya vez…
En lo particular me indigna hacer este señalamiento. Pero, sí sentí que hubo una falta de tacto y sensibilidad humana. Al fin, en una ambulancia de “Ven Vidrio” que se mojaba más adentro, pero bueno la prestaron para llevar varios enfermos. Por supuesto un vehículo ya viejo y no adecuado para esos viajes tan largo. El colmo fue cuando para dar un aporte para la medicina, la amiga alcaldesa pide la lista de todos los récipes de los medicamentos prescritos, eran diecisiete. Salieron más caras las copias, del informe médico, la cédula, para lo asignado. Dio vergüenza, tal vez no fue ella, sería iniciativa de Dámaso, al decir que eso es lo que dictaba la partida de ayuda médica. Cuenta mi hermana que así lo dijo. Asignó 20 millones del año pasado, y una caja de Miovit indicada, en ese momento tenía un costo de 24 millones, hubo que completar para comprarla. Me refiero a la moneda antes de la conversión monetaria. Hablemos hoy de 20 Bs. Esto lo cuento, para que revisen y sean conscientes de lo absurdo de hacer esas ayudas. Tal como las becas de la cuarta; cobrarlas cuando salían, implicaba viajar a la capital y gastar 200 Bs. en pasaje para cobrar 20 Bs. Revisen las partidas; y de vez en cuando vayan a los centros de salud y vean como se atiende a nuestros compatriotas. Procuren que todo marche bien…
Hoy día, tengo entendido que el gobernador actual ha hecho un excelente trabajo de recuperación del hospital. El año pasado el personal de enfermeros gente con mística y profesionalismo atendía la administración de los medicamentos en horas de la noche y de madrugada, alumbrados con la luz de los celulares. Para bien, eso ya cambió. Colocaron la luz.
Una sociedad, se considera civilizada, en el comportamiento que tenga con sus ciudadanos; sobre todo en lo concerniente a la atención médica. Es lo que nos devuelve a la apariencia que mostramos y la virtud principal de la Solidaridad, la humanidad.
Podemos ver como Valera es una ciudad no apta para quienes andan en silla de ruedas, les toca tomar la calzada porque no hay de otra, corriendo el riesgo de ser atropellados, las aceras no están aptas para nosotros. Los invito a ustedes, los representantes del pueblo a que hagamos de esta ciudad, una ciudad para el disfrute y confort de todos. Civilicemos a Valera. Podemos, nos tenemos a nosotros mismos y lo podemos hacer.
Debo insistir en lo de la Solidaridad. Y es que se ha visto disminuida con el hecho del bloqueo y la pandemia. Hay una indiferencia, una carrera a salvarse quien pueda. Pero, estos mismos acontecimientos han reforzado lo más sublime que desde el interior de cada ser humano no ha dejado de brillar. Y, es esa luz de ayudar al prójimo al hermano. Cantidad de coterráneos se han visto forzados a salir a otros países para ayudar a mantener a sus familias aquí, de lo contrario la tragedia habría sido peor. Inculquémonos ese concepto de sentido humano La Solidaridad para poder producir esa gran causa común de nuestra existencia.
Si debo un reconocimiento: Me refiero a mi pilar principal, mi esposa Yagmira Linares, a Edwuard y a ternurita, a Ailyn, a Pin colaboró mucho, a los que me daban energías para aguantar, al Ing. Germán Jaimes de Convoca y su esposa Nersy Viloria, a Nuvia Uribe, Manuel Azuaje, Silene Baptista, Freddy Núñez, Alirio Rangel que prestó la silla, la andadera y su paciencia y su carro para llevarme a las citas médicas y tantos otros favores, Rafa Suárez, el primero en abonarse para la prótesis, a Edilio Morillo, mi vecino incondicional, pido disculpa si he dejado de nombrar a algunos, pero son bastantes para mencionar, espero entiendan pero ellos saben que gracias a sus valiosos aportes y participación de todos estoy aquí, me refiero al mismo tiempo al único político y aprovecho esta tribuna para hacerlo, con excepción a otros, pero lo particular fue que personalmente y debo citar y hablo de Gerardo Márquez y su esposa Reina, ella colaboró con los kits de quirófano, y Gerardo fue a mi casa llevar una considerable cantidad de medicinas (antes de ser candidato) hago la salvedad y que en el presente todavía estoy tomando esas medicinas, y donó un aporte económico con un tensiómetro. Acción que agradezco bastante. Considero que prevaleció la solidaridad como siempre debe ser en la amistad.
Considero a la solidaridad como la única posibilidad en el mediano plazo lo que nos convoque a ese gran convite por la vida que está planteado en todos los ámbitos del acontecer humano y más ahora con atender la inclemencia de las lluvias. Nuestros pueblos han estado quedando incomunicados y los sembradíos arrasados.”
Los que ya no están y los que están
“Acá, venimos del asombró y una especie de magia de la química, de ver cuando comienza a aparecerse la imagen ante nuestros ojos y en esa tenue luz de seguridad. Aparece la figura y con ella comienza también a surgir el Círculo de Reporteros Gráficos, en el estado Trujillo, un grupo de baluartes pioneros del fotoperiodismo se dan cita para consolidar la seccional en esta geografía. Nos encontramos con: Rodolfo Zambrano, Juan de Dios Chacón Laguado, Amilcar Ruiz, Régulo Jiménez, quienes cámara en mano destacaban los acontecimientos ocurridos en nuestras principales ciudades; especialmente sucesos, eventos deportivos, religiosos, educativos y culturales, además de política. Primero ingresaron a la AVP (Asociación Venezolana de Periodistas) y se marcaría la pauta para que años más tarde se constituyera el Círculo de Reporteros Gráficos.
Valera ha sido fuente inagotable de excelentes profesionales del fotoperiodismo y muchos son los nombres que podemos referir, sin embargo es justo y necesario destacar a aquellos reporteros que marcaron pauta y que ya no están entre nosotros.
Siendo Zambrano como la referencia más puntual en el medio trascendiendo al ámbito nacional. Colocando la frase en el argot popular en las caimaneras: “Dale, que estás esperando, al bigote que retrata y la barba que revela” Dejando su legado a sus hijos: Govanni, William, Alfredo, Orlando y Rodolfito. La cámara municipal otorga hace años el Premio Rodolfo Zambrano.
Juan de Dios Chacón Laguado, cuyo nombre fue elegido para el premio de reporterismo gráfico que otorga la Gobernación del estado en la celebración del Día del Periodista, fue otro insigne fotógrafo de prensa.
Tenemos a Regulo Jiménez, fue sin dudas uno de los más destacados reporteros y periodistas deportivos de Trujillo. Para honrar su imperecedera memoria, el gobierno regional colocó su nombre al gimnasio de lucha de la ciudadela deportiva de San Luis.
Jorge Milanés, es otro de nuestros buenos reporteros gráficos +, miembro fundador del CRGV regional junto a Nelson Maya, Fernando Rivas, Antonio «típico» García, Luis Vallejo +, Guillermo Ceballos, Noel Araujo +, Oswaldo e Isaac Pírela, Juan Chacón, Rodolfo Zambrano, Raúl Suárez, Gabriel Montenegro. Luis Alberto Vallejo, oriundo de República de Colombia, adoptó a La Cejita, tierra como suya desde su llegada en los años 60, destacó por sus dotes de hombre responsable. Caballero a carta cabal y muy organizado, abarcó así mismo la fotografía comercial.
Vallejo laboró también como reportero de la gobernación de Trujillo, formando equipo con Jorge Milanés, Juan Chacón Laguado, Juan Castellanos y otros destacados profesionales de la comunicación oficialista.
Narciso Rondón, el popular «indiecito», comenzó como corrector de pruebas de Diario El Tiempo a finales de los años 70. Narciso fue un hombre muy popular, fiel representante de su arraigo campesino y su apego a la familia y amigos a quienes consideraba sagrados.
Germán González Medicci, ha sido sin dudas el más universal de los reporteros gráficos trujillanos, quebradeño de «pura cepa», junto a Amílcar Ruiz, también fallecido, fue uno de los primeros en salir de nuestra entidad en busca de nuevos derroteros. Y merecedor del premio nacional de periodismo en la gran capital, continuó dejando en alto el nombre de su terruño con su lente mágica y oportuna para captar muchos de los grandes momentos periodísticos.
El gran Gregorio «Goyito» González, fue sin dudas el reportero infranqueable de Diario de Los Andes. Comenzó muy jovencito su trabajo reporteril, emulando a sus medio-hermanos Oswaldo e Isaac Pírela, además de ser digno heredero de su padre, El también llamado José Gregorio González, propietario de la tienda «Foto Venezuela» y trabajador de la Sociedad San José de Valera. Su fallecimiento sin dudas dejo un gran vacío en la familia DLA donde también se ganó el aprecio de quienes le conocimos y obtuvo merecidos galardones a lo largo de su carrera.
El «Gato» Arnoldo Medina, su paso por los escenarios públicos y comunitarios no pasó desapercibido, porque sencillamente el «gatico» se ganó el cariño de todos. Su muerte, ocurrida en un absurdo accidente en plena navidad, nos separó de un ser humano noble y buen profesional.
Vicente Sánchez llegó de imprevisto al periodismo, ya un tanto «jojoto». Fue recibido con cariño en el Diario El Tiempo, especialmente para la cobertura de eventos sociales, culturales y políticos en horas nocturnas. Su fama tampoco se hizo esperar y ya era requerido por las instituciones públicas y privadas. Con mucho desprendimiento económico logró su carrera en comunicación social y trabajó en sus dos facetas de reportero y redactor. Vicente fue una especie de viejo caballero de armadura y un ser sublime que regaló bondad, ternura y solidaridad. Triste y melancólica fue su despedida tras una breve e irreversible enfermedad.
Iván Rangel, quién era tío político de la periodista Vanesa Andará. Rangel estuvo por corto tiempo, pero dejó como legados su profesionalismo y honestidad. Resalta como reportero de sucesos y sociales. En su anterior labor, estuvo como funcionario de la GNB. Era oriundo del Táchira y residía en Plata II. Falleció igualmente de manera natural y muy joven.
Mi hermano, no puedo dejar de nombrar a Javier Abreu, el llamado «poeta», el conversador, el hombre de la cultura y avezado conversador, es otra de las figuras resaltantes del reporterismo y la poesía del Trujillo intelectual. Mucha fue su fama como cultor y amante de la sana bohemia; esa donde un buen compartir nos otorga la musa de la inspiración. Dicharachero y bonachón, Javier nos dejó de manera intempestiva, cortando parte de esos momentos de diálogo fraterno y provechoso. Irreverente siempre. El mundo cultural todavía llora su partida.
Pedro Juárez, polifacético y temperamental, fue un acucioso investigador y hombre dado a eso de los récords y numeritos. Su trabajo en el softbol y el atletismo es sin dudas muy estimado, siendo también excelente atleta en las carreras de largo aliento, caminata, bolas criollas y excelso columnista deportivo. Falleció en fecha reciente, luego de un retiro obligado por dolencias renales y diabetes. Pedro fue uno de los reporteros más organizados que se recuerden.
Onésimo Caracas… «Necho», «Caraquita» o el llamado «general» por el no menos recordado JJ Peña Peña (+), ha sido quizás uno de los más emblemáticos reporteros gráficos trujillanos. Llegó al periodismo de la mano de Francisco Graterol Vargas y de Montenegro y de la noche a la mañana ya era referencia en el periodismo venezolano. Ganador de infinidad de premios, fundador del equipo «Reporteros» en el softbol local, uno de los más antiguos con más de 30 años de actividad, el popular «caraquita» ha sido toda una leyenda. Hombre aparentemente duro y huraño, pero de gran corazón, ha sido un férreo defensor de la legalidad y combate a la piratería periodística. Caracas se acostó una noche a dormir tranquilamente y sencillamente no volvió al despertar, dejando no solo dolor y sorpresa en quienes le conocimos de cerca, sino mucha tristeza en sus hijos y nietos. Su memoria será recordada por siempre al igual que la de todos los profesionales que en esta oportunidad honramos con motivo de los 79 años de este importante gremio.
Espero no haber pasado por alto y pecar en no mencionar a tan dignos colegas que ya no se encuentran entre nosotros y aún se les recuerda con afecto y cariño. Agradezco la ilustración que me diera Gabriel Montegro (La Biblia) en cuanto a los nombres de tantos colegas, que por lo “lo nobel” no conocí. Pero, ya tengo más de 40 años en el ejercicio de este apasionante arte.”
Viniendo al presente después de tantas bajas. Actualmente el gremio sigue más vivo que nunca en la región, algunos ya de la vieja escuela tenemos a: Gabriel Montenegro, Iván Hidalgo, Carlos Rivas, Luis Huz, Alirio Altuve, Alfonso Briceño, Luis Romero, José Pulido, Oswaldo Vergara, José Manuel Piña, Pedro Torres, Erwin Matos, Edwuard Barradas y la nueva generación: Alexander Viloria Chaparro, Marcos Villegas, Edgar Alviso, Heidi Vielma, Richard Montilla, Henner Vieras, Andrea Briceño, Carol Chiquito. Perdonen si no aparecen algunos miembros.
En la actualidad El Círculo de Reporteros Gráficos, su dirección nacional, hace un llamado para que aquellos colegas reporteros, camarógrafos, diseñadores gráficos, infógrafos, para que formen parte activa del gremio.
Acá, en Trujillo, la imagen iba apareciendo entre la magia del misterio químico y una tenue luz de seguridad, se revelaba la fundación del Círculo de Reporteros Gráficos en los espacios de la banda ciudadana detrás del supermercado Victoria, el 24 de junio de 1976. Éste local estuvo prestado como sede para las reuniones y terminar de organizar su fundación por unos largos tres años. Uno, dos, Tres… el revelado se fija la imagen. La bandeja dejaba ver los rostros de: Jorge Milanés, Luis Vallejo, Gilberto Ascanio, Isaac Pírela, Noel Araujo, Nelson Maya, Antonio García, Oswaldo Pírela, José Gregorio González, José Pulido, Ramón Eugenio Sánchez Suárez, Juan Castellanos, Iván Hidalgo, Gabriel Montenegro, Ernesto Ceballos y Fernando Rivas de Caja Seca. Quedando como primer secretario general Antonio García. Y la inclusión de la seccional Trujillo, en la estructura nacional se aprobó en la cuarta convención nacional del CRGV que se celebró en San Cristóbal en noviembre de 1976. De esta manera se funda la Seccional Trujillo del Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela en la entidad andina.
De allá acá son muchas las batallas que se han librado para el libre ejercicio de la profesión y lograr un sitial bien ganado de respeto… Hoy por hoy, muchos de los reporteros se han licenciado y están al nivel de los redactores; solo que siempre arriesgando la película de la vida, detrás el hecho noticioso y el reportaje.
En constante defensa de la verdad y haber ganado el derecho si lo quiere ejercer de colocar el pie o título de foto. Haciendo valer aquello de que la cámara no miente y evitar descontextualizar la foto. La fotografía es un diálogo y una conversación continua que nos devela el interior, tocado por el entorno que nos rodea. Escribimos con la luz sobre las sombras de la indiferencia, que busca opacar lo más hermoso de la naturaleza, los sentimientos de amor y la Solidaridad que irradiamos hacía prójimo y toda vida en el planeta. Hagamos más humana a la humanidad…
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José Rojas
Jose.rojas@diariodelosandes.com
Fotos Luis Romero
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