Eduardo Viloria/DLA.- El presbítero Numa Molina dijo en Isnotú, al referirse a José Gregorio Hernández, que su vocación de servicio lo llevó a ser un servidor público, lo cual quedó demostrado al obtener el grado de medico en la Universidad Central de Venezuela, regresando mas tarde a Isnotú, no perdiendo sus orígenes y dispuesto a seguir creciendo a través de la región que lo había visto nacer.
La intervención de Molina se cumplió en una sesión especial convocada por el Consejo Legislativo del estado Trujillo, para el auditorio «Medico de los Pobres» del Santuario de Isnotú, convocatoria realizada por el legislador Carlos Iglesias, quien preside este cuerpo, conjuntamente con el Concejo Municipal de Rafael Rangel que preside, Oswaldo Puche, conformándose un presídium donde además de los legisladores regionales y locales fueron invitados a ocupar asiento en el mismo, el Gobernador del estado Gerardo Márquez la alcaldesa de Rafael Rangel Sonia Silva, Monseñor Jorge Villasmil Torres y otros, actividad que se inicio con la interpretación del himno nacional a cargo de la orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, Núcleo Betijoque
Misión de José Gregorio Hernández
Recordó el sacerdote, en su intervención; que José Gregorio Hernández, tenía una misión: atender a los pacientes, para lo cual muchas veces utilizó el caballo para recorrer largas distancias y así luchar contra las enfermedades y el rechazo social existente en la época. “Dios consiguió el dialogo con Venezuela a través del nacimiento de ese niño llamado José Gregorio Hernández”, señalo el sacerdote.
Papel determinante del Papa Francisco.
Resaltó Numa Molina el papel determinante del papa Francisco para lograr la Beatificación quien recibió a mediados del año 2013, de parte del Presidente Nicolás Maduro, importantes referencias, sobre la vida, obra y milagros cumplidos por este trujillano ejemplar.
Aclarando el orador que este Papa latino, no tenía conocimiento de esta figura, pero al saber de la misma, instó a que se revisara su expediente, donde después de varias gestiones realizadas con los contratiempos de rigor, el sumo Sacerdote de Roma le dijo a Molina que “hombres como José Gregorio Hernández unen a los pueblos”
Luego de la revisión del estatus del procedimiento realizado, el sumo pontífice tuvo conocimiento del milagro de JGH, realizado a la niña Yasuri Solórzano, herida de bale en la cabeza, en su estado natal, Apure.
Conociendo también la anécdota de la progenitora de la niña, quien dijo “que un hombre con sombrero blanco, le había señalado que todo iba a salir bien en la intervención quirúrgica de la agraviada, para no ser visto más”. A los 15 días la niña ya estaba sana.
Nueva postuladora
No dejó de mencionar el padre Molina, que la Argentina Silvia Correales, fue fundamental como nueva postuladora de la causa ante el Vaticano, para lo cual se tomaron en cuenta tomografías hechas, al igual que indagaciones de los médicos tratantes, para el que papa firmase el decreto, teniendo notoria incidencia las gestiones que realizó el sacerdote que fue orador en Isnotú, según lo dio a conocer.
Dios escribe la historia, dijo Numa Molina y está presente en la historia de la vida. El sigue caminando con nosotros. Pese a que estamos viviendo una crisis de valores; José Gregorio Hernández es un modelo de valores para los venezolanos, hoy y mañana, aseguró el Sacerdote.
Molina insto a los presentes a estudiar la vida de José Gregorio Hernández, quien de por si es sorprendente, tras destacarse como sastre, músico, bailarín y ser un hombre alegre y hasta patriota, luego de haberse anotado para defender la patria de una invasión extranjera por parte de las potencias imperiales de la época, dijo el padre Molina.
Destacó el Sacerdote orador de orden en Isnotú, que José Gregorio Hernández, nunca pacto con la mediocridad, por ello nos llenamos de humilde orgullo, tener un santo, canonizado por el pueblo venezolano.
Escuela de Valores de Venezuela
El padre Molina insto al final de su discurso que desde el estado Trujillo se debe iniciar la Escuela de Valores de Venezuela, inspirada en la vida y obra de José Gregorio Hernández, recibiendo el sacerdote en el mismo acto, la orden Antonio Nicolás Briceño de parte del Gobernador Gerardo Márquez.
.