A pesar de las insistentes charlas o preguntas al respecto, no quería opinar acerca del tema, sobre todo por estar involucrado un colega, y no es cualquiera, sino un icono de la fuente beisbolera mundial como es Juan Vene, quien por más que uno pueda diferir en algunos temas, merece respeto por su trayectoria o aportes al periodismo deportivo.
CIFRA
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Años es la edad de Juan Vene. Más de 60 dedicados al periodismo beisbolero
Dos de los valores que más aplaudo son el patriotismo y la objetividad. El primero destaca el sentido de pertenencia que nos hace ser personas agradecidas y el segundo debe existir independientemente de la profesión que se ejerza, más aún en él periodismo.
Por eso en este caso no se puede intervenir a la ligera para no manchar con comentarios apresurados a dos personas que nos representan como país a nivel internacional, específicamente en el béisbol de Grandes Ligas.
Uno se ve es un buen muchacho y el otro un adulto mayor estricto como todos. Ronald Acuña Jr no me parece un joven irresponsable pero tampoco el señor Vene un periodista desalmado o sin ética.
Irreverencia de la buena
Quizás si fue imprudente el “Novato del Año 2018” de la Liga Nacional, pero solo tiene 22 años. Basta con ver su sonrisa al hablar, sobre todo cuando reta a los dominicanos, que detrás de su irreverencia solo hay una sana pasión por jugar pelota y competir en defensa de su bandera, de su país.
Ya está en Grandes Ligas y a pesar de ser un prospecto “five too” que luego demostró su potencial con una temporada impresionante, muchas divisas lo pensaron mucho para firmarlo hasta que fueron los Bravos de Atlanta los que confiaron en sus habilidades. Así como está agradecido con los Bravos y defiende con todo esa camiseta, también está agradecido con su terruño. Y como le enseño su familia de gran tradición beisbolera, quiere retribuirle
Ojala todos los grandeligas venezolanos tuvieran esas ganas por representar a la Vinotinto en el próximo Clásico Mundial. No estoy de acuerdo sin en Dominicana toman a mal lo expresado por Acuña Jr. El nacido en la población “La Sabana” solo expresó sus ansias de competir ante una nación potencia del béisbol como Dominicana.
No estoy de acuerdo si los quisqueyanos lo toman a mal, porque el reto es sano, invitó a jugar, no a pelear. Meno cuando todo es producto de esa afinidad que el venezolano tiene con el país centroamericano, ya que allá se estuvo preparando. Evidenció gran admiración por la manera de jugar de los dominicanos y muchos de ellos son sus mejores amigos.
Riesgos de la profesión
Está claro que el experimentado profesional del periodismo, con más de seis décadas dedicadas a la cobertura del béisbol, exageró en su famosa columna con su intento por aconsejar o hacerle ver como un mal comportamiento al muchacho de La Guaira, sus picantes declaraciones que pueden acrecentar imprudentemente la rivalidad peloteril entre Venezuela y República Dominicana.
Hay que reconocer que a veces como comunicadores caemos en soberbia, y podemos exagerar al momento de hacer calificaciones. Quizás eso le pudo pasar a Vene, aunque a la final su criterio es de mucho respeto. Si bien en su artículo de opinión dio una catedra de cómo utilizar un elemento literario-periodístico con las preguntas ficticias de Roberto Clemente hacia Acuña Jr, hay que decir que su atrevimiento lo hizo ver mal.
Pero más allá de la mala fama que muchos colegas y cuasi-colegas, además de fanáticos de esta disciplina exacerbaron hacia Vene desde que advirtió que no votaría por Omar Vizquel para ser exaltado al Salón de la Fama, cosa que cumplió hasta ahora, considero que no tuvo mala intención para con el jardinero de Atlanta.
Hay que leer opiniones más serias que las de Oswaldo Guillén, no es precisamente un ejemplo alguien que da una opinión pública y luego se retracta yendo en contra de lo que parecían sus convicciones.
No faltarán “beisbólogos” que me señalen como “Abogado del Diablo”, pero no veo a Vene como un villano, menos tras leer las posteriores ediciones de la columna “En La Pelota”. Como todos saben el señor Vene es el único periodista venezolano que tiene la opción de votar para las elecciones de “inmortales” a Cooperstown.
Posee un honor o una opción que en algunos puede crear cierta envidia y por ende predisposición al opinar cada polémica que crea el avezado columnista.
Solo en algunos, no en todos, no señalaré a nadie como “culipicoso”, como les dice Vene. Solo digo que “echarle más leña al fuego” para que el colega se gane mayor enemistad entre las figuras venezolanas del béisbol no me parece muy profesional.
Algunos si se centran en dar opiniones más objetivas y respetuosas en dichas polémicas. En mi humilde caso yo también difiero de Vene, sobre todo en lo de Vizquel, para mí se merece estar en Cooperstown, precisamente porque ya está Luis Aparicio, y los números del zuliano no los veo muy distintos a los del caraquista. De hecho defensivamente hablando los números de Vizquel sobresalen.
Pero bueno, cada vez que yo diga eso, deben recordar que no tengo ni cerca la trayectoria tampoco la experiencia en la fuente deportiva de Vene, menos en el béisbol y eso va con la gran mayoría de los opinadores. Lo cual no significa que se deban callar los puntos de vista, por el contrario, los debates deben surgir siempre, eso alimenta la profesión y hasta el deporte. Es solo que el respeto a los criterios y sobre todo a la integridad personal no se debe olvidar, tampoco los argumentos. El señor Vene argumentó siempre su criterio.
Caso Andrés Galarraga
Como la mayoría de los venezolanos o seguidores del béisbol, tengo una especial admiración por Andrés Galarraga. Sabemos lo que significa para el béisbol criollo, no solo por cómo nos representó deportivamente en el Norte, sino por la experiencia de vida que fue enfrentar victorioso al cáncer.
Pero esta polémica fue un caso distinto, no fue exactamente una opinión de Vene, quien confirmó que nunca nombró Galarraga ni a esa enfermedad en su columna. Fue una nota de prensa realizada hace unos años atrás. Vene informó según una fuente médica de los Bravos de Atlanta, que lo de Galarraga era una mentira y se trataba más bien de un caso de esteroides.
Por lógica esto no cayó bien en la opinión pública. Menos hoy en día cuando esto no pudo ser comprobado. Es difícil pensar que algo tan grave como el cáncer eso se pueda utilizar para engañar, menos de alguien con la personalidad del “Big Cat”.
Es el riesgo de la profesión, Vene lo sabe, eso tiene que afrontarlo. Claro, los detractores aprovecharon ese escrito para utilizarlo en contra del periodista. A Galarraga se le vio molesto, como pocas veces en su carrera, al momento de responderle al longevo cronista. Pero la manera como se le preguntó no correspondió tampoco. Esta vez no fue exactamente una opinión del columnista, sino una información (errada o no) del periodista.
La intención cuenta
Concluyo que Vene siempre trata de ser objetivo, aunque como todos, no siempre lo logra con exactitud. En esa búsqueda de la imparcialidad, en estos casos no ha quedado precisamente como un buen patriota.
No lo calificaría de antipatriota porque a David Concepción si lo quería “inmortalizar” y en infinidad de ocasiones se expresó con entusiasmo de las virtudes de muchos peloteros criollos. Hacer ese tipo de calificaciones nos hace caer en los mismos errores que en ocasiones cayó Vene, no solo refiriéndose a compatriotas sino a gente del béisbol de otras nacionalidades.
En México también hay gente que no lo quiere por no votar por Fernando Valenzuela para ir a Cooperstown. Está muy bien que los mexicanos quieran a Valenzuela, que lo tengan como ídolo si quieren.
Pero la “Valenzuelamania” fue solo un “boom” por unos años con los Dodgers, “el manito” no califica para ese homenaje. En definitiva, Vene no siempre la pegó ni mostró un gran patriotismo pero merece respeto por su trabajo, porque intenta cumplir con su deber siempre en busqueda de la objetividad.
Y en cuanto a Acuña Jr, que siga con ese patriotismo que a algunos peloteros les falta. Irá madurando como es lógico, en el futuro pensará más como debe decir las cosas. Estará más claro que por su fama las palabras influyen y pueden traer consecuencias.
Por favor no le pidamos que pierda esa pasión por el juego a este nuevo crack de la pelota. Aunque tampoco le pidamos a Vene que escriba siempre a favor de los paisanos. Hay que decirlo.